Los hermanos Bryan, el dobles más exitoso de la historia

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Finalistas de 23 torneos de Grand Slam, lo que los sitúa ocho por encima de los australianos Todd Woodbridge y Mark Woodforde.
Melbourne, Australia.- Los hermanos Mike y Bob Bryan se convirtieron hoy en el dobles de tenis más exitoso de todos los tiempos al conquistar su décimo tercer título de Grand Slam, aunque el deseo de ser perfectamente simétricos también en su carrera deportiva ya no será posible.
Los Bryan ganaron el Abierto de Australia al imponerse en la final a los holandeses Robin Haase e Igor Sijsling por 6-3 y 6-4 en apenas 53 minutos. Su dominio fue tal que no cometieron ni siquiera un error no forzado a lo largo del partido.
Así, los gemelos estadounidenses superaron los 12 títulos de Grand Slam ganados por los australianos John Newcombe y Tony Roche.
Finalistas de 23 torneos de Grand Slam, lo que los sitúa ocho por encima de los australianos Todd Woodbridge y Mark Woodforde y a 13 de distancia de los estadounidenses John McEnroe y Peter Fleming, los Bryan ganaron seis veces Australia, cuatro veces el US Open, dos veces Wimbledon y una vez Roland Garros.
"Ahora queremos llegar a 100 títulos, un número redondo", coincidieron los hermanos, que llevan 84 trofeos en dobles y tienen como meta volver a ganar una Copa Davis. A partir del viernes se medirán a Brasil en Jacksonville por la primera ronda del Grupo Mundial.
"Nunca pensamos que seríamos tan buenos", admitió Mike. "Sencillamente los dejamos a ustedes contar lo buenos que somos", añadió entre risas a los periodistas.
Pero la risa se le había ido a los Bryan a fines del año pasado, cuando se encontraron con un "no" de la ATP a un pedido profundamente heterodoxo.
El objetivo de ambos era una degradación. Mike pidió que le quitaran puntos, pidió perder el número uno del mundo para no fallarle a su hermano Bob.
"La simetría fue siempre su sistema para el triunfo", destacó el diario "USA Today", que reveló la sorprendente historia.
A sus 34 años se encontraron con un tropiezo que no esperaban: para los libros, ahora habrá un gemelo más exitoso que el otro, las estadísticas le dan ventaja a Mike sobre Bob.
Todo comenzó en febrero de 2012, cuando Bob decidió no jugar la serie de Copa Davis en Suiza porque estaba por nacer su primer hijo. Mike sí jugó, y puso el 3-0, junto a Mardy Fish, de una serie que terminaría con un sorpresivo 5-0 a favor de los visitantes.
Ganar aquel dobles fue un problema, como descubrirían luego los gemelos. Fue en septiembre, poco antes de jugar el dobles en España por las semifinales de la Davis. Si ganaban, Mike se mantendría como número uno del mundo y Bob caería al segundo puesto. Aquellos puntos para el ranking ganados en Suiza marcaban la diferencia.
"Era un momento matemático muy 'freak'", se lamentó Mike.
"Queríamos sumar las mismas semanas como número uno y la misma cantidad de temporadas al frente del ranking", destacó Bob. "Eran grandes récords que fuimos acumulando a lo largo de 15 años".
Si la ATP aceptaba el insólito pedido, los Bryan terminarían la temporada 2012 como segundos del ranking y se perderían la oportunidad de sumar 300 semanas como número uno, la misma barrera que poco antes había atravesado el suizo Roger Federer en individuales con gran resonancia mediática.
Dispuestos a mantener a toda costa su pacto de gemelos, los hermanos Bryan contactaron con la jefatura de la ATP y el consejo de jugadores del ente rector del tenis masculino. Quedaron en reunirse durante el Masters de Londres para obtener el apoyo de todas las parejas de dobles a un plan que sonaba a locura: Mike devolvería aquellos puntos ganado en la Davis ante Suiza.
"Nadie había hecho eso antes, y nadie lo pedirá nunca más", admitió Mike.
Brad Drewett, el jefe de la ATP, les confirmó lo que ya sospechaban: las reglas no permitían semejante movimiento. Y aunque los jugadores apoyaban "sentimentalmente" a los Bryan, el precedente a sentar era peligroso.
"Era manipular el ranking, era perder credibilidad. No podíamos aceptar eso", dijo a dpa un miembro del consejo de la ATP.
Así, Mike sumará el lunes 313 semanas como número uno del mundo y siete temporadas en esa posición. Bob se quedó en 299 y seis temporadas, y no tiene dudas de que toda una era llegó a su fin, de que el pacto de gemelos se rompió contra su voluntad: "Ya está, ya nunca podré alcanzarlo".