Pelea en Dallas, olvidada

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La discusión casi al final del partido entre Dez Bryant y Jason Witten quedó en el olvido, y se enfocan en Minnesota
Dallas, Texas.- Dez Bryant y Jason Witten intercambiaron gritos en la banca de los Vaqueros, una escena que sintetizó la frustración por una derrota sorprendente y que podría tener mayores consecuencias si Dallas lo permite.
Los exabruptos de Bryant son el menor de los problemas para Dallas, que con una defensiva que tiene muchos titulares lesionados y que permitió un touchdown en el último minuto en la derrota por 30-31 contra los Leones de Detroit.
La ofensiva también tiene problemas, después de dos partidos sin el corredor DeMarco Murray, quien probablemente regrese a la alineación el domingo contra los Vikingos de Minnesota.
"Cuando pones todas las agallas durante tres horas, es difícil resignarse a esta clase de derrotas", dijo el entrenador Jason Garrett. "Lo que el equipo necesita es aprender de lo que pasó y encontrar la manera de ganar esta clase de partidos, y hacer lo que se necesita para ganarlos. Ellos lo hicieron y nosotros no, tendremos que vivir con eso pero tenemos que aprender de esto".
Bryant perdió la compostura al interrumpir una conversación entre el quarterback Tony Romo y el entrenador de mariscales, Wade Wilson. Garrett y el coach de receptores Derek Dooley trataron infructuosamente de calmar la situación.
El altercado no pareció alterar el desempeño ofensivo, porque Dallas anotó dos touchdowns consecutivos en un pase de 60 yardas a Terrance Williams y en otro de 50 a Bryant.
El pleito entre Bryant y Witten ocurrió cuando restaban 12 segundos, y la ofensiva esperaba entrar al campo tras la anotación que le dio la ventaja a Detroit. Aparentemente, este nuevo conflicto se derivó de la frustración de los Vaqueros por dejar ir un triunfo que parecía en la bolsa.
Después del encuentro, Witten dijo a la prensa: "Amo a ese chico como si fuera mi hermano".
El propietario del equipo Jerry Jones también dio el tema por terminado después del encuentro.
"No es una preocupación", dijo Jones. "Es un jugador muy apasionado, compite y hace todo lo necesario para encenderse, tiene sus momentos inoportunos pero yo tengo confianza en él", aseguró.
Un sujetando cometido por Tyron Smith cuando los Vaqueros trataban de exprimir el reloj dio a los Leones el tiempo suficiente para avanzar 80 yardas en menos de un minuto, sin tiempos fuero, hasta que Matt Stafford hizo el touchdown del triunfo.
Los Vaqueros permitieron 623 yardas totales, lo que representa una nueva marca después de las 583 que admitieron los Petroleros de Houston en 1991. Desperdiciaron además las cuatro entregas de balón cometidas por Detroit.