Mickelson evita cargos criminales
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El golfista regresará dinero mal habido
La Comisión de Bolsa y Valores informó el jueves que el golfista Phil Mickelson percibió 931 mil dólares después de la compra de acciones gracias a una información privilegiada del observador de deportes y apostador, Billy Walters, y luego utilizar parte del dinero para pagar Walters, al que supuestamente debía dinero.
Como parte de las presuntas ganancias mal habidas, la SEC (Siglas en inglés) está tratando de recuperar ese dinero de Mickelson, que no fue acusado penalmente. El abogado de Mickelson declaró este jueves en un comunicado que entablaron un acuerdo con la SEC y regresarán el dinero del negocio en cuestión.
La SEC, en su caso, dijo que Mickelson habló con Walters, con quien había realizado apuestas en 2012 acerca de la empresa de productos lácteos Dean Foods. Como base de una información que Walters había recibido, la SEC señala que Walters le dijo a Mickelson que comprara acciones. Meses después de la compra de 240.000 acciones, de acuerdo con un caso criminal, Mickelson le pago a Walters usando el dinero de Dean Foods, según alega la SEC.
Walters fue acusado de abuso de información privilegiada y fue detenido la noche del miércoles en Las Vegas. Tendrá que presentarse en la corte el jueves.
En una acusación separada, el jueves la oficina del Fiscal Federal en Manhattan, en conjunto con la SEC y el FBI, señaló que la interacción Walters con el ex presidente de Dean Foods, Thomas Davis le permitió una ganancia de $32 millones en el comercio de acciones, evitando pérdidas por $11 millones.
Davis, quien tenía relaciones comerciales con Walters, habría recibido 1.1 millones de dólares en préstamos de Walters que terminaron sin pagar. Una fuente del gobierno dijo a ABC News que Davis se declarara culpable de cargos, además de las impuestas a Walters, incluyen perjurio y obstrucción de la justicia.
Thomas Melsheimer, el abogado defensor de Davis, dijo a ABC News que, a diferencia de Walters, su cliente está ayudando al gobierno en su investigación.
Las autoridades tenían conocimiento cuando, Walters ganó 17.1 millones de dólares en 2012, por intercambiar información de que Dean Foods podría desprenderse de una empresa llamada WhiteWave-Alpro. A través de su investigación, las autoridades revelaron que Davis llamaba con frecuencia a Walters después de que supuestamente recibiera información privilegiada sobre la empresa y Walters pudiera ejecutar operaciones.
Walters, de 69 años de edad, es ampliamente considerado como el más exitoso apostador deportivo en la historia de Estados Unidos. Él creció en la pobreza en Kentucky, antes de trasladarse a Las Vegas en 1980. Utilizó su éxito de apuestas en los deportes en el mundo de los negocios. Es el dueño del Grupo Walters and Nature Development B.V., que cuenta con numerosos concesionarios de automóviles y campos de golf de gama alta como activos.
"Bill Walters es una verdadera historia de éxito estadounidense, cuyos logros extraordinarios como un apostador de deportes legal han sido ampliamente reconocidos y alabados", dijo el abogado Walters , Barry Berke en una declaración realizada a ESPN. "El Sr. Walters de reconocida ética de trabajo y muchos otros talentos también le han ayudado a alcanzar un gran éxito en los negocios, inversiones y la filantropía. Sr. Walters y su abogado esperan el día para acudir a la corte donde se demostrará que las acusaciones de los fiscales son basadas en suposiciones erróneas, teorías especulativas y falsas acusaciones".
De acuerdo con las acusaciones, cuando Walters y Davis hablaban sobre Dean Foods, se referían a la compañía como "Dallas Cowboys", equipo de la NFL.
Mickelson también está ligado a un caso federal de lavado de dinero, dijeron fuentes a ESPN el año pasado, en la que un hombre de California es acusado de transferir casi 3 millones de dólares como parte de una operación de juego ilegal.
Gregory Silveira de La Quinta se declaró culpable en junio de tres cargos de lavado de fondos, pero presentó su declaración en marzo.
Mickelson no ha sido acusado de un delito y no está bajo investigación federal en el caso de lavado.