Mazda CX-3 Luxury, rebelde y distinguido
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El CX-3 es el SUV más pequeño de Mazda, una apuesta de la automotriz japonesa para pelear en un mercado en expansión gracias a un diseño y estilo muy distintivo y una avanzada tecnología.
En un mercado en franca expansión como el de los SUV o crossover de pequeño tamaño, hacerse notar es cada vez más complicado frente a la cada vez más nutrida competencia, de modo que las opciones para conseguirlo son varias y, entre ellas, prevalece la distinción del diseño y el acierto de formas ante un comprador que exige mucho en este terreno.
Esta la opción elegida por Mazda para situar a su pequeño CX-3, el hermano menor del CX-5, en este complicado mercado que exige, para tener éxito o sólo sobrevivir, la presentación de unas buenas credenciales.
El modelo cumple con un gran número de requisitos para ser una buena elección, con cierto aire rebelde, diseño y estilo distintivo, buena sensación de conducción y una avanzada tecnología.
El SUV más pequeño de Mazda, que comparte plataforma con el Mazda 2, es el quinto Mazda de la nueva generación basado en el diseño denominado Kodo e incorpora la tecnología Skyactiv, cuyos principios se trasladan a los motores, las transmisiones, la carrocería y el chasis.
El CX-3 es un coche confortable, en el que los asientos delanteros son amplios, cómodos, y el puesto de conducción es ergonómico. Sin embargo, los traseros son algo angostos, ya que con un conductor que mida 1,75 metros, el espacio que queda para las piernas es de 65,5 centímetros.
En cuanto al maletero, también se queda escaso. Con 350 litros en un formato poco funcional y una boca de carga muy elevada, el carácter familiar que se le otorga a este tipo de vehículos pierde fuerza -en este aspectos incluimos los citados asientos traseros-.
A pesar de no ser un SUV alto (1,535 m), al volante se percibe la sensación de ir en un coche con un puesto de conducción más elevado de lo que es en realidad.
Así, la línea visual del conductor está situado a 1.250 milímetros de altura, de manera que es óptima y permite disfrutar de una visión clara de lo que ocurre alrededor del coche.
Además, el campo de visión entre las ventanillas delanteras y los retrovisores laterales se ha ampliado, por otro lado, para favorecer el confort en la conducción, se han desplazado hacia adelante las ruedas delanteras para optimizar la forma de los pedales y la distancia entre ellos.
Respecto a los mandos de control, la palanca de cambios está ubicada en una posición, en el túnel central, que permite maniobras fáciles de cambio, con recorridos cortos entre el volante y el pomo de la palanca.
Además, el mando giratorio HMI Commander dispone de un apoyo para la palma de la mano que ayuda a manejarlo con mayor estabilidad.
En el interior, la presentación general es buena, con una percepción de calidad que no es fácil encontrar en el segmento.
En este sentido, desde Mazda se asegura que el diseño del habitáculo se basa en el concepto “heads-up cockpit”, que consiste en ayudar al conductor a procesar una gran cantidad de información mientras mantiene una postura correcta de manera que no pierda seguridad durante la conducción.
Los propulsores que monta el CX-3 son el 1,5 litros diesel y el 2 litros gasolina. Los diesel tienen una potencia de 105 CV y equipan tracción delantera o tracción total. Los gasolina, por su parte, ofrecen 120 y 150 CV con tracción delantera o total.
Mazda presenta transmisiones manuales y automáticas de seis velocidades en todas las versiones.
En el protagonista de esta prueba dinámica, la mecánica es la diesel básica, una opción que empieza a perder interés, primero por tratarse de un automóvil de pequeño tamaño y peso muy contenido, con lo que el consumo no es, en principio, un valor negativo y, segundo, porque este tipo de motores entra en una fase de "persecución" por su mayor potencial contaminante frente a la gasolina.
Una tercera razón que le hacer perder puntos frente a la gasolina es su menor refinamiento de funcionamiento. Es más áspero y mucho más ruidoso, a pesar de un buen trabajo realizado en aislamiento acústico.
No obstante, con este 1.5 Diesel de 105 CV la conducción es, en general, agradable, a la que contribuye una caja de cambios con recorridos cortos y precisos.
El motor empuja y recupera y permite llegar a las velocidades de servicio muy rápidamente, aunque su punto negativo, si se quiere rapidez, es una buena dosis de ruido, de tonos metálicos.
Principalmente pensado para un uso urbano, un medio en el que desenvuelve muy bien, en carretera abierta es ágil, especialmente en las curvas.
El bastidor se inscribe en los giros muy rápidamente y se mantiene en la trayectoria de forma sólida, a pesar de recibir a bordo los efectos de su suspensión que nos parece algo blanda y que pasa factura en los momentos de mayor tensión transversal, con inclinaciones de carrocería molestas para los pasajeros, especialmente los de la zona posterior, aunque no son excesivas.
El comportamiento general del CX-3 es muy próximo al que se puede encontrar en un turismo de arquitectura compacta, aunque con mayor altura sobre el asfalto. No es muy elevada, pero suficiente para tener al volante esas buenas sensaciones que tanto gustan a los conductores cuando acceden a los SUV.
En líneas generales, este crossover es muy versátil, con un buen comportamiento en asfalto y correcto fuera de él, siempre y cuando hablemos de pistas no muy quebradas, y con un diseño interior y exterior que jugará a su favor en el momento de la elección de compra, aunque el precio será un elemento decisivo, puede que definitorio por ser algo elevado.
FICHA TÉCNICA
Longitud 4,275 m.
Anchura 1,765 m.
Altura 1,535 m.
Distancia entre ejes 2,570 m.
Vía delantera 1,525 m.
Vía trasera 1,520 m.
Peso 1.275 kg.
Capacidad depósito 48 l.
Capacidad maletero 350 l. (sin equipo BOSE).
Coeficiente aerodinámico ND.
Posición motor Delantero transversal.
Alimentación Inyección directa por conducto común. Turbo.Geometría variable. Intercambiador de aire.
Cilindros 4 en línea.
Cilindrada 1.499 c.c.
Potencia máxima 105 CV a 4.000 rpm.
Par máximo 270 Nm a 2.500 rpm.
Transmisión Manual, 6 velocidades.
Velocidad máxima 177 km/h.
Aceleración 0-100 10,1 seg.
Consumo medio 4 l.
Emisiones CO2 105 g/km.
Impuesto de Matriculación Exento Dirección Cremallera. Asistencia Eléctrica.
Diámetro de giro 10,6 m.
Frenos delanteros Discos ventilados (295 mm).
Frenos traseros Discos sólidos (281 mm).
Suspensión delantera Tipo McPherson/Resorte helicoidal.
Suspensión trasera Rueda tirada con elemento torsional/Resorte helicoidal.
Tracción Delantera.
Neumáticos 215/50 R 18.
Precio 27,530 dólares USA.
RESTO DE GAMA EN DÓLARES USA
VERSIÓN CILINDRADA POT. PVP.
Gasolina.
CX-3 Style 2.0 2WD 1.998 c.c. 120 CV 22.927.
CX-3 Style 2.0 2WD Aut. 1.998 c.c. 120 CV 24.955.
CX-3 Luxury 2.0 2WD 1.998 c.c. 120 CV 25.896.
CX-3 Luxury 2.0 2WD Aut. 1.998 c.c. 120 CV 27.936.
CX-3 Luxury 2.0 AWD 1.998 c.c. 150 CV 29.615.
CX-3 Luxury 2.0 AWD Aut. 1.998 c.c. 150 CV 31.643.
Diesel.
CX-3 Style 1.5 Diesel 2WD 1.499 c.c. 105 CV 24.561.
CX-3 Luxury 1.5 Diesel 2WD 1.499 c.c. 105 CV 27.530.
CX-3 Luxury 1.5 Diesel AWD 1.499 c.c. 105 CV 29.559.
CX-3 Luxury 1.5 Diesel AWD Aut. 1.499 c.c. 105 CV 31.590.
DESTACADOS:
+++ El auto comparte plataforma con el Mazda 2, es el quinto Mazda de la nueva generación basado en el diseño denominado Kodo e incorpora la tecnología Skyactiv, cuyos principios se trasladan a los motores, las transmisiones, la carrocería y el chasis.
+++ Una faceta destacable en el CX-3 es la ergonomía. Puede considerarse un coche muy intuitivo, ya que el conductor encuentra fácilmente los mandos que quiere utilizar.
+++ Los propulsores que monta el CX-3 son el 1,5 litros diesel y el 2 litros gasolina. Los diesel tienen una potencia de 105 CV y equipan tracción delantera o tracción total. Los gasolina, por su parte, ofrecen 120 y 150 CV con tracción delantera o total.
Por Juan María Poyato/EFE-Reportajes