La visibilidad y la ocupación de los espacios públicos como una herramienta contra la discriminación que en pleno 2024 sigue cobrando vidas en México, es una de las banderas que han caracterizado a Óscar Daniel Rodríguez, actual consejero presidente temporal del Instituto Electoral de Coahuila.
El pasado 26 de febrero, las consejeras y consejeros del Instituto Electoral de Coahuila, tomaron la decisión de nombrar a Oscar Rodríguez como el presidente provisional del órgano ante la remoción de la persona que ocupaba ese cargo, convirtiéndose en el primer miembro abiertamente de la comunidad LGBTTTIQ+ en ocupar este cargo.
Su consejería siendo casi doctor en derecho electoral había empezado hace apenas tres años, y desde ahí, volteó a ver las exigencias de las organizaciones civiles en Saltillo como San Aelredo, quienes insistieron en que los órganos electorales debían sentar las bases necesarias para que la comunidad LGBTTTIQ+ y todos los grupos históricamente vulnerados en México pudieran participar en los procesos electorales con acciones afirmativas en su favor.
Hoy que estas acciones se han convertido en una realidad que ha llevado a más personas de la comunidad a ocupar un espacio público, Óscar recuerda en esta charla con A La Vanguardia que en su trabajo como consejero presidente se avecina uno de los retos más complejos que ha tenido la vida democrática del país: las primeras elecciones judiciales.
¿De dónde viene Óscar? ¿Cómo llega al IEC?
Soy abogado, egresado de la Facultad de Jurisprudencia de la UAdeC. Tengo estudios de posgrado en Ciencia Política en FLACSO, Argentina y estudios de doctorado en el Tribunal Electoral de Jalisco y una maestría en Derechos Humanos en la UAdeC.
Llegué a la consejería en noviembre del 2021 después de un proceso ante el INE. La consejería ha sido muy satisfactoria y enriquecedora y puedo decir que esta ha sido hasta ahora la cúspide de mi carrera.
¿Qué fue lo que te motivó a elegir el derecho electoral?
Tuve la oportunidad de irme con una beca a Ciudad de México de intercambio y conocí a John M. Ackerman. Estuve con él en clase electoral y a partir de ahí me gustó mucho la materia.
Después en Jurisprudencia se abrió la oportunidad de estudiar por la vía del derecho electoral y democracia. Y ya de ahí he sido consejero municipal, distrital, y vaya, he tenido la oportunidad de participar directamente en esto varias veces.
La consejería ha sido muy satisfactoria y enriquecedora y puedo decir que esta ha sido hasta ahora la cúspide de mi carrera.
Recientemente tomas protesta como presidente temporal del órgano electoral de Coahuila. Háblame de esto.
He tomado protesta tres veces jeje. La primera como consejero electoral, la segunda como presidente provisional nombrado por mis compañeros consejeros, y la tercera luego de que el INE tomara el acuerdo.
Eres la primera persona LGBT en tomar protesta en un cargo como estos...
Sí, la primera persona al menos públicamente. Nunca lo he escondido y desde antes de ser consejero nunca lo he hecho. Las personas LGBT tenemos que ocupar cargos públicos, estar en las tomas de decisión, ser representados en todos los ámbitos.
¿Por qué es importante?
Porque casi siempre nos han vendido la idea de que el político o el servidor era un hombre de familia que puede cuidar a su familia y por eso puede cuidar a la política. No necesariamente. Hay muchos perfiles y la sociedad es diversa en sí misma, por eso es importante vernos representados en cargos de toma de decisiones.
Las personas LGBT tenemos que ocupar cargos públicos, estar en las tomas de decisión, ser representados en todos los ámbitos.
La discriminación es problema muy documentado en México. En tu cargo ¿te has sentido discriminado?
Sí, sí me he sentido discriminado. Algunos periodistas se han metido con mis relaciones personales y han publicado cosas respecto a mi orientación sexual y mi actual pareja, pero fuera de eso todo ha ido bien.
A nivel social me ha ido bien, salvo cuando he subido fotos con le magistrade Ociel, ahí si se dejan ir con comentarios muy fuera de lugar y discriminatorios.
Te tocó entrar de lleno al trabajo de las acciones afirmativas para que personas de la comunidad accedan a la participación por cargos públicos. ¿Cómo fue?
Las acciones afirmativas son un tema de relevancia por la visibilización y representación.
Todas las personas debemos ser representadas fielmente. Los órganos de poder deben representar a toda la sociedad. Como persona LGBT, creo que es importante que se represente a este grupo, sin embargo, todos los demás grupos deben ser también representados; indígenas, personas con discapacidad, afrodescendientes, etcétera.
Todos los grupos deben estar representados por personas que hablen por ellas o por ellos.
¿Cuáles fueron los retos o complicaciones?
Ha sido un tema de mucho diálogo, pero se ha logrado, en ocasiones por sentencia y otras por iniciativa propia. Como en todo, ha habido resistencia de algunos partidos políticos. Un trabajo importante que hizo San Aelredo, fue mandarles cartas de interés a los partidos porque muchas veces decían: no tenemos a quien postular. Y ese colectivo lo que hizo fue decirles: aquí hay personas.
Sí me he sentido discriminado. Algunos periodistas se han metido con mis relaciones personales y han publicado cosas respecto a mi orientación sexual y mi actual pareja.
Hoy ¿cuáles son los resultados?
Ha sido tan favorable que hoy ya tenemos las primeras regidurías de representación LGBTTTIQ+, como Rudy Nieto en Ramos Arizpe, Lupín en Arteaga, Sarahí en Matamoros. Se ha diversificado y se ha compartido el pastel político con la gente a quienes no se les compartía.
Dentro de la diversidad existen otras diversidades. Dentro de grupos vulnerados también hay, por ejemplo, personas qué discriminan. ¿Qué podrías decir de eso?
El paso uno es llegar a representar. El paso dos es evaluar esa representación. Es decir, que ya que llegó la persona, la sociedad tenga la posibilidad de evaluar a la persona.
Estas acciones afirmativas no fueron aplicadas en el nuevo proceso judicial. Háblame de esto. ¿cómo ocurrió?
Algunos colectivos presentaron demandas a través de una asociación civil que se llama Justicia Afirmativa. Ellos impugnaron la omisión de acciones afirmativas en estas elecciones del Poder Judicial Federal.
El Tribunal ante ello resolvió que la Reforma Judicial no preveía las acciones y por ende no había obligación, este criterio fue muy cuestionado. Sin embargo, la parte buena es que tampoco se cierra la puerta a que se pueda en un futuro construir las acciones afirmativas.
Todas las personas debemos ser representadas fielmente. Los órganos de poder deben representar a toda la sociedad.
En términos generales la elección judicial ha representado grandes retos ¿Cómo va este tema?
Justo ahora acabamos de aprobar el modelo de boleta y vamos a empezar la licitación. En el caso de las elecciones en Coahuila podríamos decir que se hizo una labor titánica por el tema del presupuesto, hicimos una propuesta de 190 millones y la bajamos hasta 120 millones.
En ese aspecto podríamos decir que no va a haber complicaciones como en otros Estados donde sí se ha dicho: no hay dinero y no hay dinero. Eso habla bien porque sabemos que la elección aquí se va a hacer bajo estándares de calidad.
A título personal ¿Cuál es tu opinión sobre la Reforma Judicial?
Lo he dicho muchas veces como consejero. Yo creo que no era la mejor vía; sin embargo, está en la Ley, está en la Constitución y como funcionarios tenemos que apegarnos a ella.
Creo que es un proceso costoso y que se hizo de forma muy rápido. Sin embargo, somos funcionarios y debemos respetar y obedecer la Ley porque es lo que los ciudadanos merecen.
Hemos visto una serie de problemas, como que los candidatos están repetidos. ¿La reforma necesita mejoras?
Yo creo que todas las normas son mejorables. Nos cayó a todos con muy poco tiempo para planear. En el camino van a irse construyendo las cosas. En una elección está regularmente todo muy normado. Todavía vemos los casos, por ejemplo, de Nayarit donde acaban de decir que sí habrá elecciones judiciales. Hay muchos temas que tendrán que resolverse.
¿Cuáles son los retos hasta ahora?
Que cambiamos completamente la forma en la que estábamos acostumbrados a trabajar; los comités distritales, los cómputos y el conteo de votos que van a ser diferentes. Otro reto es la participación ciudadana; mucha gente no está a favor, otros sí, y al final creo que todos debemos ser responsables y salir el 1 de junio.
Yo creo que no era la mejor vía (la Reforma Judicial). Creo que es un proceso costoso y que se hizo de forma muy rápido. Sin embargo, somos funcionarios y debemos respetar y obedecer la Ley.
Justo el tema de la participación es uno de los que más suenan. Se habla de que habría un rezago importante ¿Cómo le apuestan al 100?
Nosotros tenemos como autoridad que hacer todas las previsiones para que el 100 por ciento de la población salga a votar.
Sabemos que esta elección no es lo mismo que una gubernatura o las alcaldías, pero nosotros confiamos en que la ciudadanía cumpla con su compromiso con la democracia, pues hemos sido uno de los ejemplos.
Como órgano hemos estado teniendo campañas de difusión, ya podemos ir difundiendo instructivos para como votar y también vamos a trabajar con el área de comunicación social para mayor difusión.