Folclore argentino llora 20 años sin Atahualpa Yupanqui

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/ 29 septiembre 2015

    Yupanqui permanece como una voz ineludible en el repertorio de quienes recorren la música argentina.

    Buenos Aires, Argentina.- Atahualpa Yupanqui dejó un invaluable legado al folclore argentino, que mantiene su vigencia con una pintura cabal de las pampas, los cerros y las planicies sin perder su compromiso ideológico. Mañana se cumplen 20 años de su muerte.

    "Yo sé que muchos dirán que peco de atrevimiento, si largo mi pensamiento para el rumbo que ya elegí, pero siempre he sido así, galopeador contra el viento. Eso lo llevo en la sangre desde mi taratabuelo. Gente de pata en el suelo fueron mis antepasados, criollos de cuatro provincias y con indios mixturados", recita en "El payador perseguido".

    Pese al paso de los años, Yupanqui permanece como una voz ineludible en el repertorio de quienes recorren la música argentina y el folclore que elude el show y el espectáculo.

    Héctor Roberto Chavero, verdadero nombre de Yupanqui, nació el 31 de enero de 1908 en un paraje del partido bonaerense de Pergamino, en las pampas. El destino familiar lo llevó de niño a vivir en Tucumán, en el noroeste argentino.

    Desde pequeño estudió guitarra y violín, a la par de los múltiples oficios que aprendió para sobrevivir, desde arriero, hachero hasta oficial de escribanía y periodismo. Lector ávido, comenzó a escribir pronto sus primeras coplas y desde allí optó por un camino distinto del folclore tradicionalista para contar con su poesía las realidades de la Argentina profunda, como "Camino del indio".

    Su afiliación al Partido Comunista le valieron censura, prohibiciones y encarcelación, que lo llevaron a buscar nuevos horizontes para su música. En 1949 viajó a Europa, donde alcanzó éxito internacional y conoció en Francia a quien se convertiría en su esposa, Paule Pepin Fitzpatrick, "Nenette".

    Regresó en 1952 y años después logró popularizar su obra, que también fue grabada por reconocidos artistas. Registró 325 canciones, entre ellas "El arriero", "El carrero" y "Piedra y camino".

    También escribió libros como "Piedra sola" (1941), "Aires indios" (1943), y "Cerro Bayo" (1946), que fue llevada al cine. Poco antes de morir, publicó "La capataza".

    Murió el 23 de mayo de 1992 en Nimes, Francia, poco antes de una presentación.

    El vigésimo aniversario de su fallecimiento será recordado con diversos actos, entre ellos la presentación del libro "Asuntos del alma", del músico y conductor de radio Sebastián Domínguez, y la presentación del unipersonal "Atahualpa, el rito del silencio", con la actuación de Fabiana Rey.

    En Francia, el guitarrista y compositor argentino Carlos Carmona presentará su obra "Suite Yupanquiana" en la embajada argentina en París.


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