Giles, Guindon y Abbott, extranjeros que construyeron Saltillo
Saltillo tiene marcas extranjeras en lo que a la arquitectura y urbanismo se refiere. Entre los siglos XIX y XX, Alfred Giles, Henri Guindon y Theorore Abbott, destacaron por sus aportaciones en la construcción de edificios emblemáticos y el desarrollo de proyectos en la infraestructura de la ciudad. Los primeros dos como arquitectos, el tercero como ingeniero civil. Estas son sus historias.
EL JOVEN INGLÉS
El inglés Alfred Giles nació el 23 de mayo de 1853 en la localidad de Hillington. Tras concluir sus estudios de preparatoria, enfocó sus intereses en ser aprendiz de arquitecto en Londres, cuando tenía 17 años.
Ingresó al King ‘s College de la Universidad de Londres, donde estudió artes de la construcción.
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A los 20 años tuvo que mudarse a Estados Unidos por motivos de salud. Vivió en San Antonio, Texas, y trabajó en la oficina de John Kampmann, un contratista de quien aprendió especialmente sobre piedras y otros materiales de construcción.
En 1876 Giles concretó tener su propia empresa en Texas, misma que fue catapultada con la llegada del ferrocarril, permitiéndole ampliar su gama de materiales. Para este tiempo, tenía 23 años de edad.
Buscando ampliar su panorama, y aunada la disminución de trabajo en territorio texano, Giles aperturó una sucursal en Monterrey y consiguió firmar proyectos para edificios en la ciudad regia, Saltillo, Chihuahua, Puebla y Durango.
En la capital coahuilense trabajó en las construcciones de El Casino de Saltillo, el Banco y Hotel de Coahuila, la Casa Purcell, el Teatro García Carrillo, el Santuario de Guadalupe y la Casa Comercial Dámaso Rodeíguez en Allende y Aldama.
Entre las características que unen a estos inmuebles, destaca el revestimiento con cantera labrada traída de San Luis Potosí a través del ferrocarril.
Guiles murió a los 67 años, el 13 de agosto de 1920, en la ciudad donde empezó su éxito en el continente americano, San Antonio, Texas.
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EL SOCIO
Conforme el negocio de Alfred Guiles fue creciendo, le fue fundamental hacerse de socios y personas que compartieran sus ideas. Uno de ellos fue Henri Guindon, personaje clave en la historia de Saltillo.
Nacido en Canadá, pero con raíces francesas, Guindon se sumó al equipo de trabajo de Giles durante los primeros años de su empresa. Sin embargo, poco después optó por viajar a Chicago para medir su suerte de manera independiente.
Se cree, que al no tener los resultados esperados, regresó a San Antonio, Texas, y retomó sus negocios con Giles en 1893. Fueron precisamente en esos años cuando Giles y Guindon tuvieron su auge como arquitectos en territorio saltillense.
Entre los proyectos que desarrolló Guindon, también destacan sus trabajos en San Luis Potosí, tras haber sido contratado por la familia Meade Lewis.
EL INGENIERO
Nacido en Inglaterra en 1865, a diferencia de Giles y Guindon, Theodore Sperry Abbott no solo colaboró en la edificación de espacios como la Benemérita Escuela Normal de Coahuila y el Ateneo Fuente.
Como ingeniero civil, vio temas de agua, drenaje, calles, vías de ferrocarril, casas, banquetas, obras de saneamiento y plomería. En el Archivo Municipal de Saltillo, los primeros registros que se tienen de Abbott ejerciendo como ingeniero civil en la ciudad datan de 1897.
Además de las labores cotidianas que exige el mantenimiento de una ciudad, Abbott también levantó el plano de Saltillo y la carta geográfica de Coahuila en 1905, planeó la parte sur de la Alameda Zaragoza y trazó el ferrocarril entre Saltillo y Torreón y el de Coahuila y Zacatecas. Recordando la importancia que este medio de transporte tenía en aquella época.
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En el centro de la capital coahuilense, existe una pequeña calle que rinde homenaje a Abbott, justo en la entrada del Estacionamiento San Esteban, en su entrada por Ignacio Allende. Los restos de Theodore se encuentran en el Panteón Santiago, en Saltillo.
Como Giles, Guindon y Abbott, otros más forman parte de los cimientos de esta ciudad en lo que a su pasado se refiere.
Entre ellos, locales como el caso de Zeferino Domínguez, arquitecto de renombre a quien se le atribuyen aportaciones en las construcciones del Ateneo Fuente y el Tecnológico de Saltillo.
*Con información de Arturo Berrueto, Ariel Gutiérrez, Jorge Fuentes Aguirre, Esperanza Dávila, Jesús Ramírez Rodríguez y Archivo Municipal de Saltillo.