¿No te pidieron el NIP al pagar con tarjeta de crédito? Descubre por qué algunos establecimientos ya no lo solicitan

En la era digital, el avance tecnológico ha revolucionado la forma en que realizamos transacciones bancarias, pagamos cuentas y adquirimos bienes y servicios. Sin embargo, con esta innovación también han surgido preguntas sobre la seguridad y la necesidad de herramientas financieras como el Número de Identificación Personal (NIP).

El NIP, también conocido como contraseña o firma digital, es una capa esencial de seguridad para las tarjetas de crédito o débito. En el proceso de compra, se solicita este código para verificar la cuenta y autorizar transacciones de manera segura, aprobadas por el banco. Sin embargo, en algunos establecimientos, esta medida de seguridad parece ser obviada, lo que plantea interrogantes sobre la protección de nuestros datos financieros.

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¿POR QUÉ ALGUNOS ESTABLECIMIENTOS YA NO SOLICITAN EL NIP?

Existen varias razones por las cuales algunos establecimientos prescinden de solicitar el NIP durante las transacciones bancarias. A continuación, exploramos algunas de estas razones y qué implicaciones tienen para los usuarios:

Pagos Sin Contacto (Contactless): La tecnología NFC (Near Field Communication) permite realizar pagos simplemente acercando la tarjeta al dispositivo receptor. Para montos inferiores a cierto límite, generalmente 300 pesos, el NIP no es necesario, agilizando el proceso y brindando comodidad al usuario.

Transacciones Recurrentes: Para suscripciones y pagos recurrentes, no se suele solicitar el NIP, ya que se utiliza el código trasero de las tarjetas. La autorización inicial actúa como un paraguas de seguridad que cubre los pagos recurrentes, brindando conveniencia al usuario sin comprometer la seguridad.

Relación de Confianza: Algunos comercios con los que se mantiene una relación de confianza pueden tener políticas internas que eliminan la necesidad de ingresar el NIP para ciertos montos o tipos de transacciones. Esto se basa en la premisa de que la relación establecida implica un nivel de confianza que justifica medidas de seguridad flexibles.

Transacciones en Línea: En las compras en línea, se requieren otros datos como el número de tarjeta, la fecha de vencimiento y el código de seguridad (CVV) para completar la transacción. Al no estar físicamente presentes y utilizar información más detallada, el NIP no se requiere en estas circunstancias.

AUMENTA EL PAGO CON TARJETA EN MÉXICO DURANTE EL 2023

Durante el primer semestre de 2023, según datos proporcionados por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) y el Banco de México (BANXICO), se registraron un total de 2 mil 268 millones de pagos realizados con tarjeta en México. De este total, el 78.2% correspondió a pagos efectuados en comercios tradicionales, mientras que el 21.8% se destinó a compras en comercios electrónicos. En cuanto al tipo de tarjeta utilizada para las compras en línea, el 30% de las transacciones se efectuaron con tarjetas de crédito, mientras que el 70% restante correspondió a pagos realizados con tarjetas de débito.

En comparación con el año anterior, se observó un crecimiento significativo en el uso de pagos con tarjeta durante este periodo, con un incremento del 14.3% en el total de transacciones. Además, los pagos realizados en comercios electrónicos experimentaron un aumento del 22.7% en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Otros datos relevantes proporcionados por las estadísticas incluyen un ticket promedio de $495 pesos por transacción. Además, se destacó que el día con el mayor número de transacciones fue el 10 de mayo, coincidiendo con el Día de las Madres, mientras que el horario con el mayor número de transacciones se registró entre las 12:00 y las 18:00 horas.

Aunque la eliminación del requisito del NIP en ciertos escenarios puede parecer conveniente, es importante que los usuarios estén conscientes de los riesgos potenciales y mantengan un nivel adecuado de vigilancia sobre sus transacciones financieras. La seguridad sigue siendo una prioridad, y comprender las razones detrás de estas prácticas puede ayudar a tomar decisiones informadas sobre cómo proteger nuestros datos financieros en un mundo cada vez más digitalizado.