Informe francés sobre Sudáfrica 2010 critica a Domenech
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Las conclusiones apuntan al entrenador en seis puntos, entre los que se encuentran críticas por "decisiones que no fueron explicadas y por lo tanto no entendidas, que elevaron el descontento y hasta el resentimineto" entre los futbolistas.
París, Francia.- Un informe encargado por la Federación Francesa de Fútbol (FFF) sobre la huelga que hubo en la selección gala durante el Mundial de Sudáfrica 2010 critica duramente al ex seleccionador Raymond Domenech, según afirma hoy la web del semanario "Le Point".
El informe fue realizado por una comisión designada por la FFF para echar luz sobre los hechos ocurridos el 19 de junio, cuando los jugadores de la selección francesa decidieron no entrenarse por estar en desacuerdo con la medida de la federación de expulsar de la concentración al delantero Nicolas Anelka por insultar a Domenech.
Las conclusiones apuntan al entrenador en seis puntos, entre los que se encuentran críticas por "decisiones que no fueron explicadas y por lo tanto no entendidas, que elevaron el descontento y hasta el resentimineto" entre los futbolistas.
El escrito acusa a Domenech de fracasar en tomar decisiones para resolver el altercado con Anelka y por no informar a la FFF de lo acontecido.
Además, mientras el atacante se negó a ofrecer disculpas públicas al entrenador, sí lo hizo en privado, pero Domenech las rechazó.
Tres de los 18 jugadores interpelados por la comisión señalaron que fue el propio Domenech quien filtró la información de lo ocurrido al diario deportivo "L'Equipe", el medio que hizo público los insultos de Anelka, circunstancia que inició un escándalo que llegó a involucrar hasta las altas esferas políticas.
El informe destaca que el ex presidente de la FFF, Jean-Pierre Escalettes, quiso estar junto a la ministra de Deportes, Roselyne Bachelot, en la reunión que mantuvo la política con el plantel la mañana posterior a la huelga.
Bachelot negó la presencia a Escalettes: "Es una orden de Sarkozy".
A mediados de agosto, la FFF sancionó a cuatro futbolistas por la revuelta, siendo Anelka el más perjudicado al imponérsele 18 partidos de suspensión para defender la camiseta de Francia.