Advierte Riva Palacio una estructura secreta de inteligencia y un sistema mejor que Pegasus
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El periodista analiza la respuesta de López Obrador tras ser cuestionado sobre un supuesto espionaje del Ejército
Ayer, en la mañanera, el Presidente fue interrogado sobre si conocía de la existencia del Centro Militar de Inteligencia (CMI), señalado por varios reporteros como parte de una investigación de espionaje del Ejército. “Ahí comenzaron los problemas para el Presidente... comenzó a hablar y trastabillar”, destaca el periodista Raymundo Riva Palacio.
En su artículo de opinión publicado hoy en VANGUARDIA, el periodista analiza la respuesta de López Obrador. En primer lugar, señala que el mandatario no pudo negar, ni confirmar, la existencia del CMI, “adscrito a la Subjefatura de Inteligencia del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional, que pertenece a la Sección Segunda del Estado Mayor, Inteligencia Militar, pero en cuyo organigrama no aparece el CMI”.
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“Confundió la pregunta o quiso evadirla, e incluso no pudo llamar al Centro Nacional de Inteligencia (el CNI) por su nombre correcto. Y cuando Tourliere le dijo que no le preguntaba sobre esa institución civil que sustituyó al Cisen, sino sobre el CMI, el Presidente respondió que el CNI es el que tiene facultades legales para hacer ese trabajo y que comparte su información, porque ‘es la institución que legalmente puede llevar a cabo con autorización judicial estas investigaciones a través de los teléfonos, básicamente a la delincuencia’”.
El periodista explica que la interpretación “al pie de la letra” de lo que dijo el Presidente “sería una negación de la existencia de las áreas de inteligencia que tienen el Ejército, la Fiscalía General de la República y la Secretaría de Seguridad, que también gozan de facultades legales, y al mismo tiempo que quienes realizan esas funciones, salvo el CNI, lo estarían haciendo fuera de la ley. Sus confusiones no sólo son conceptuales, sino incluso derivadas del desconocimiento de cómo funciona su propio gobierno”.
La investigación de espionaje se fundamenta en los correos electrónicos hackeados por Guacamaya, que mostraron que el Ejército utilizó “una estructura de inteligencia secreta” (el CMI) para espiar al presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, Raymundo Ramos, detalla Riva Palacio.
“¿Usted dice que el Centro Militar de Inteligencia no opera Pegasus?”, se le preguntó posteriormente al Presidente. A lo que contestó: “No opera Pegasus. Y además, lo de Pegasus es una marca y hay sistemas equivalentes a Pegasus en todas partes y en México, no necesariamente Pegasus, pero son sistemas que llevan a cabo las mismas funciones del sistema de escucha de Pegasus”.
Para el periodista, esta respuesta dejó ver un “secreto”: “el gobierno tiene otros sistemas que hacen el mismo trabajo de Pegasus, como el Rafael, un sistema que tiene un software más poderoso que el primero, también de manufactura israelita, del que poco se sabe”.