El miedo, la herencia del Culiacanazo en Sinaloa
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CULIACÁN, SIN.- El llamado “jueves negro” que envolvió a la capital de Sinaloa en un escenario de guerra por el fallido intento de capturar a Ovidio Guzmán dejó en la sociedad un “efecto tijera”, pues en uno de sus filos se presume que la violencia va a la baja, mientras en el otro la percepción social es distinta, indican especialistas.
A tres años del suceso que marcó a Culiacán y exhibió la fragilidad de los esquemas de seguridad y reacción de las instancias del Estado, la sensación entre la población es que este escenario puede volver a presentarse con una mayor violencia.
La incertidumbre permanece latente entre los ciudadanos, con los continuos sucesos de violencia que a menor escala están presentes en forma periódica en una franja que cubre la parte norte del casco urbano y alcanza la sindicatura de Tepuche.
Una de las mayores dudas que flotan en el ambiente de la capital del estado es si las autoridades están preparadas para intervenir y sofocar con rapidez y eficiencia un nuevo Culiacanazo.