En marcha, exigen indagar los archivos de la Sedena
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CDMX.- En los crímenes y matanzas de Tlatelolco e Iguala se tienen que abrir los archivos de la Sedena para “descuartelar la verdad y hacer justicia ya”, fue la demanda de los líderes del Movimiento Estudiantil de 1968, así como padres y estudiantes de Ayotzinapa, en el marco del 53 aniversario del 2 de octubre.
Miles de participantes marcharon desde Tlatelolco hacia el Zócalo de la Ciudad de México, con la consigna que se ha escuchado desde hace años: “2 de octubre no se olvida”.
Líderes estudiantiles, incluso en sillas de ruedas, familiares de los normalistas, estudiantes de diversas instituciones, sindicalistas y activistas marcharon por más de una hora y llegaron ante un Palacio Nacional blindado con vallas metálicas y protegido por cientos de policías.
En el templete y como principal orador, Félix Hernández Gamundi, del Comité 68 ProLibertades Democráticas, dijo que en 1968, en 1971, con el Zapatismo, en Acteal, en Ayotzinapa y las agresiones de hace unas cuantas semanas contra normalistas en Chiapas, se exige justicia.
La marcha, que salió a las 16:00 horas de ayer de Tlatelolco hacia Zócalo, encabezada por líderes del Movimiento del 68, registró incidentes al final de los contingentes, cuando grupos de encapuchados comenzaron las agresiones contra elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), sobre el Eje Central Lázaro Cárdenas, en un intento por querer acceder a la plancha del Zócalo capitalino, donde manifestantes pacíficos realizaban diferentes posicionamientos.
Por su parte, Clemente, estudiante de la Normal Rural Isidro Burgos, de Ayotzinapa, demandó que se “descuartele la verdad, los expedientes no sólo de Tlatelolco, también del caso Iguala”, y lamentó que sean policías y militares quienes son los principales agresores en estos casos.
Igual que como ocurrió el año pasado, las autoridades capitalinas evitaron que este grupo, conformado por más de 50 sujetos, ingresara al primer cuadro.
La marcha transcurrió tranquila desde su salida de la plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, y se enfiló hacia el Eje Central Lázaro Cárdenas.
A pesar de que el grupo negro intentó provocar a los uniformados, estos únicamente usaron extintores para alejarlos.