Ingresos de mexicanos no crecieron; ricos perdieron 10% de ingresos entre 2018 y 2022
COMPARTIR
Araceli Damián González, investigadora de El Colegio de México, considera que en la ENIGH no se tienen datos exactos, pues en los deciles altos, no contestan porque no reciben a los encuestadores, o en otros deciles, no se revela con total exactitud por temores fiscales o laborales
Los ingresos totales de la población mexicana en términos reales no crecieron durante el periodo 2018-2022 e, incluso, los del decil X, es decir, los de más altos ingresos en el país, perdieron 10 por ciento, aseguró Araceli Damián González, investigadora de El Colegio de México (Colmex), al analizar la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), elaborada por el Inegi.
“El pastel está igual que en 2018 y las rebanadas son más delgadas”. Lo anterior porque creció la población y eso provocó una caída de cerca de 3 por ciento del ingreso per cápita. Esto quiere decir que en términos por personas todavía no se logran alcanzar los niveles que se tenían en 2018, explicó Damián González.
TE PUEDE INTERESAR: Sufren tiendas de autoservicio con súper peso por elevar sus costos
El decil más alto fue el que más resintió la caída del ingreso en el país. Y el que más ganó, fue el decil I, de los hogares con los ingresos más bajos del país, y el decil VI (estrato medio), con un alza de 15 por ciento y 16 por ciento, respectivamente, en términos per cápita, durante 2018 y 2022, describe a La Jornada.
La también presidenta del Consejo de Evaluación de la Ciudad de México (Evalúa CDMX) aclara que al analizar el conjunto de los datos se hace el ajuste a cuentas nacionales del ingreso de los hogares mexicanos, debido a que en la ENIGH no se tienen datos exactos, pues en los deciles altos, por ejemplo, no contestan la encuesta porque no reciben a los encuestadores, o en otros deciles, no se revela con total exactitud por temores fiscales o laborales.
El comportamiento del ingreso de los hogares del decil X casi todo se asocia a los ingresos por negocios, las ganancias, a la renta de la propiedad (renta, terrenos, casas, inversión en acciones), por lo que, reportan, no aumentó. Además, también perdieron en remuneraciones. Es por ello que el decil más alto fue el que más resintió la caída del ingreso en el país, explica Araceli Damián.
En prestaciones, pierde los hogares, ingresos más bajos
Detalla, por su parte, que casi todo el aumento de los deciles de bajos ingresos, sobre todo el del decil I, fue a consecuencia del aumento de las remuneraciones y negocios propios; el sector informal y el sector agrícola tienen una alta composición de población rural, que han mejorado por la actividad de negocios que hacen y por las remuneraciones; es decir, los salarios.
“Era una visión previsible, con el aumento del salario mínimo, en realidad los que ganan salario mínimo están en los primeros deciles de la distribución, es a los que más se les ha beneficiado, en menor proporción se benefició a los deciles intermedios; ahí la política salarial ha estado muy centrada en el aumento del salario mínimo y no necesariamente en los ingresos por trabajo. Si bien, el ingreso total per cápita se cae, el de los salarios si aumenta 4.9 por ciento pero por persona”, asevera la investigadora.
TE PUEDE INTERESAR: Mexicanos gastan 30% más en granos y proteínas
La informalidad es muy elevada en el país. Aquí, según la ENIGH en 2022, de 100 trabajadores, 36 tenían prestación de salud por el trabajo, a esta población se asocia con la formalidad.
Asimismo, hay una desigualdad muy grande. Damián detalla que 9.4 por ciento de los trabajadores del decil I están cubiertos con prestaciones de salud; mientras en el decil IX y X la cobertura es de 53 por ciento, más de la mitad de los trabajadores de los deciles más altos tienen esta prestación.
En tanto, explica que se redujeron a 8 por ciento las transferencias, pero aumentaron 36 por ciento las remuneraciones por salario en el decil I, un gran cambio, pero lo que ocurrió es que en 2018 los hogares más pobres dependían más de las transferencias gubernamentales y ahora, en 2022, bajó esa dependencia de 8 al 6.4 por ciento de su ingreso promedio total. Así, creció su fuente de ingreso sustancialmente, pero la asociada al trabajo.
Con información de La Jornada