Detienen al jefe de la oficina del “Washington Post” en Jerusalén
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Otros periodistas que trabajan en Israel y los territorios palestinos también reaccionaron con rabia y calificaron la detención de Booth y Taha como una "grave violación de la libertad de prensa".
La Policía israelí detuvo brevemente hoy al jefe de la oficina del diario estadounidense "The Washington Post" en Jerusalén, William Booth, y a un colega cerca de la Puerta de Damasco en Jerusalén, informó la portavoz policial Luba Samri.
Según la portavoz, un transeúnte se había quejado del comportamiento de Booth y otras personas por haber exhortado supuestamente a un grupo de jóvenes manifestantes palestinos a "escenificar una situación provocadora con enfrentamientos con la policía".
En vista de la queja, la policía interrogó en una comisaría cercana a algunos sospechosos "con delicadeza y discreción", señaló Samri. Una vez aclarada la situación y cuando se comprobó que los periodistas no habían cometido ningún delito, los arrestados fueron puestos en libertad, agregó la portavoz.
Según la Asociación de Prensa Extranjera (FPA), que defiende los derechos de los periodistas en Israel y en los territorios palestinos, Booth y su colega Sufian Taha, corresponsal del "Washington Post" en Cisjordania, solo estaban entrevistando a algunos estudiantes universitarios.
Aunque los periodistas dejaron claro que estaban escribiendo un reportaje para el "Washington Post", la policía los llevó a una cercana comisaría, donde quedaron retenidos durante unos 40 minutos antes de ser puestos en libertad.
Cuando los dos periodistas preguntaron por qué habían sido detenidos, la policía les contestó que tenía la sospecha de que estaban "incitando" a palestinos, indicó la FPA, que calificó la sospecha de "absurda".
En fotos se puede ver cómo la policía israelí lleva detenido al periodista del "Washington Post". Una colega del mismo periódico, Ruth Marks Eglash, criticó el incidente en términos enérgicos. "Periodistas que hacen su trabajo en una democracia son acosados y acusados de agitación", escribió la periodista en Twitter.
Otros periodistas que trabajan en Israel y los territorios palestinos también reaccionaron con rabia y calificaron la detención de Booth y Taha como una "grave violación de la libertad de prensa".
El portavoz del Ministerio israelí de Relaciones Exteriores, Emmanuel Nahshon, admitió que se trata de un "incidente lamentable que proyecta una sombra innecesaria sobre el trabajo de un periodista excelente". Nashdon aseguró que su ministerio pedirá a la Policía que ofrezca las "explicaciones necesarias".
El director de la oficina de prensa del Gobierno israelí, Nitzan Chen también dijo lamentar lo ocurrido, al hablar de una detención "innecesaria" que probablemente se debió a un "desafortunado malentendido".