Esto es lo que Trump ordenó cambiar en su primera semana
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El contundente mensaje de Trump tras una tumultuosa semana de órdenes ejecutivas y proclamaciones presidenciales puede reducirse a esto: tomen en serio mis palabras
Por Michael D. Shear
A través de una ráfaga de órdenes, el nuevo presidente comenzó rápidamente a conducir al país en una dirección diferente en muchas cuestiones polémicas.
El contundente mensaje del presidente Trump tras una tumultuosa semana de órdenes ejecutivas y proclamaciones presidenciales puede reducirse a esto: tomen en serio mis palabras.
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Durante los cuatro años de exilio político tras su primer mandato, Trump prometió remodelar radicalmente la vida, la cultura y la política estadounidenses si tenía otra oportunidad.
Su primera semana ha demostrado que intentará hacer precisamente eso, y rápido, en su carrera por cumplir las promesas que lo llevaron de nuevo al poder.
Al final, no todas sus directrices tendrán éxito. Pero Estados Unidos ya es un lugar diferente del que era hace una semana.
Se han rescindido varios esfuerzos para hacer frente al cambio climático y se ha abierto más territorio a la perforación petrolífera. El gobierno reconoce ahora solo dos géneros “inmutables”, masculino y femenino. Se está rechazando a los inmigrantes —ahora denominados “aliens” (“extranjeros” en español)— en la frontera y se les ha dado libertad a los agentes de inmigración para que se dirijan a hospitales, escuelas e iglesias en busca de personas a las que deportar.
Aún no se han impuesto aranceles a gran escala, pero las naciones de todo el mundo se están preparando para los que Trump dice que llegarán el 1 de febrero. Se han desmantelado los esfuerzos por la diversidad en el gobierno federal y se ha convertido a los empleados en soplones. El dinero federal volverá a estar prohibido para pagar abortos en el extranjero. El monte Denali volverá a llamarse monte McKinley, y el golfo de México es ahora el golfo de América (al menos según el gobierno de Estados Unidos).
Se ha despedido a funcionarios de carrera de organismos de todo el gobierno como parte de la promesa de Trump de deshacerse de lo que considera miembros desleales del “Estado profundo”. Se han retirado las autorizaciones de seguridad y la protección a las personas que Trump considera enemigos políticos. A TikTok se le ha concedido una postergación de un cierre forzoso, incluso cuando Trump ha rescindido los esfuerzos de su predecesor por establecer límites en torno al desarrollo de la inteligencia artificial.
Las nuevas normativas y las nuevas contrataciones federales están congeladas por ahora. Se ha indultado o conmutado la pena a más de 1500 personas condenadas por delitos relacionados con el asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021, incluidos quienes agredieron a agentes de policía.
Estos son algunos de los principales cambios en las políticas públicas que ha introducido Trump.
Migración
Ningún tema ha recibido más atención en los primeros días de Trump y su nuevo gobierno que la migración. La cuestión ha estado durante mucho tiempo en el centro de la identidad política del presidente, y este prometió a lo largo de la campaña de 2024 realizar cambios de gran alcance en las políticas.
Trump emitió más de una decena de órdenes relacionadas con la inmigración que incluían decenas de revisiones políticas basadas en la premisa de que Estados Unidos está siendo invadido por migrantes peligrosos que cruzan la frontera con México. Muchos de los cambios más agresivos —incluidos nuevos poderes para denegar la entrada en el país a los solicitantes de asilo— están dirigidos a los “extranjeros que participan en la invasión”.
Trump eliminó rápidamente las políticas que impedían a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas realizar redadas en iglesias, escuelas y hospitales.
Bloqueó la entrada de miles de refugiados a quienes ya se había autorizado a venir a Estados Unidos. E inició el proceso de expulsión de un millón de personas a las que el presidente Joe Biden había permitido entrar de forma temporal pero legal. Además, cumplió su antigua promesa de intentar revertir la ciudadanía por derecho de nacimiento, una orden que un juez federal bloqueó rápidamente, calificándola de abiertamente inconstitucional.
El presidente también ordenó a las fuerzas del orden federales que investigaran y pudieran procesar a los funcionarios locales de ciudades y estados que interfirieran en los esfuerzos del gobierno por deportar a las personas que se encuentran ilegalmente en el país. Y ordenó a las agencias que retuvieran fondos de las denominadas ciudades santuario en las que los funcionarios se niegan a cooperar con los agentes federales de inmigración.
— Hamed Aleaziz
Clima y energía
Trump emitió media decena de órdenes ejecutivas relacionadas con la energía, destinadas a ampliar el uso de combustibles fósiles, frenar las energías renovables y abandonar los esfuerzos del gobierno federal para hacer frente al cambio climático.
Retiró a Estados Unidos del acuerdo climático de París. Puso fin a varios esfuerzos para prepararse ante los riesgos de un planeta que se calienta. Inició planes para abrir zonas más extensas de Alaska a la perforación petrolífera. Y ordenó congelar los permisos federales para parques eólicos en todo el país.
Muchas de las promesas de Trump de “liberar” la energía estadounidense —que él definió como todo excepto la energía eólica y solar— tardarán en surtir efecto. Ordenó a las agencias que agilizaran los permisos para los gasoductos y la minería y que derogaran las normas que promueven los coches eléctricos. Pero hay un proceso legal para rehacer la normativa federal que puede llevar años y que tiene que ser aprobado por los tribunales.
Otras medidas pueden acabar siendo en gran medida simbólicas. Trump declaró una “emergencia energética” y ha afirmado que tiene autoridad para conseguir que se construyan centrales eléctricas rápidamente, pero los expertos jurídicos afirman que los poderes de emergencia del gobierno suelen ser bastante limitados.
Queda por ver hasta qué punto Trump puede remodelar drásticamente el panorama energético del país. Muchas empresas petroleras y gasísticas no pretenden aumentar significativamente la producción, que ya está en niveles récord, ya que hacerlo podría bajar los precios y reducir las ganancias. Pero el sector eólico, blanco frecuente de las críticas de Trump, se prepara para una reacción negativa, y algunas empresas ya han retrasado o cancelado nuevas inversiones.
— Brad Plumer
Aranceles y comercio
Trump había escrito previamente en las redes sociales que impondría un arancel del 25 por ciento a los productos procedentes de Canadá y México y un arancel adicional del 10 por ciento a los productos procedentes de China el primer día de su gobierno, acusando a esos países de no hacer lo suficiente para detener los flujos de drogas y migrantes hacia Estados Unidos. En su lugar, emitió una orden ejecutiva que solicitaba informes sobre una lista exhaustiva de cuestiones comerciales a diversas agencias antes del 1 de abril.
Algunos grupos empresariales expresaron su alivio, pero ese sentimiento duró poco. El lunes por la noche, Trump dijo a los periodistas que tenía previsto imponer un arancel del 25 por ciento a los productos procedentes de Canadá y México a partir del 1 de febrero, y el martes por la noche dijo que también impondría un arancel adicional del 10 por ciento a los productos chinos en la misma fecha.
Está por ver si esos aranceles entran realmente en vigor. Pero incluso si no lo hacen, Trump tendrá muchas oportunidades en los próximos meses de cumplir sus promesas electorales de imponer aranceles radicales a los productos extranjeros, incluidos elevados gravámenes a China y un arancel universal sobre la mayoría de las importaciones que podría ayudar a recaudar dinero para compensar los recortes fiscales.
— Ana Swanson
Género y derechos transgénero
Con una orden ejecutiva promovida como una protección a las mujeres del “extremismo de la ideología de género”, Trump ordenó al gobierno que reconociera de hecho solo dos sexos “inmutables”: masculino y femenino.
Al proclamar que el sexo de una persona debe ser una identidad de género permanente, anuló los esfuerzos del gobierno de Biden por dar cabida a las personas intersexuales o trans, entre otras, y permitirles autoidentificarse como tales en las interacciones con el gobierno. También rechazó la interpretación médica dominante entre grupos como la Asociación Médica Estadounidense, que recomienda considerar el género y el sexo como pertenecientes a un espectro.
La orden ya ha provocado cambios administrativos. El Departamento de Estado eliminó la categoría “identidad de género no especificada u otra” de las solicitudes de pasaporte. En términos más generales, ordena a los organismos que eliminen cualquier mención a la identidad de género no binaria de los documentos y memorandos oficiales.
Se instó a determinadas agencias a “proteger a hombres y mujeres como sexos biológicamente distintos”, en parte manteniendo espacios de un solo sexo, como prisiones y centros de acogida para mujeres, a los que, según la política, se denegará el acceso a las mujeres transgénero. Y la orden rechazaba explícitamente la interpretación del gobierno de Biden de una sentencia de la Corte Suprema que protegía a los trabajadores trans y en la que se basó para ampliar las protecciones a los estudiantes trans mediante el Título IX el año pasado.
— Zach Montague
Diversidad, equidad e inclusión
Tras declarar en su discurso de investidura que daría paso a una sociedad “que no ve el color” y “basada en el mérito”, Trump ordenó a los organismos federales que eliminaran inmediatamente los conceptos de diversidad, equidad e inclusión —o DEI— de las políticas, programas y prácticas del gobierno federal, así como las protecciones de los derechos civiles de los contratistas públicos.
Anuló las órdenes ejecutivas emitidas por Biden que pretendían fomentar la equidad para las mujeres, las personas negras, hispanas, asiáticas y nativas americanas, así como para las personas con discapacidad.
A continuación, Trump emitió una orden titulada “Poner fin a las preferencias y los programas gubernamentales de DEI radicales y despilfarradores”, que paraliza todo el trabajo en las agencias federales destinado a revertir el racismo sistémico, el sexismo y otras desigualdades.
La orden exigía el cierre de las oficinas dedicadas al trabajo en DEI en todas las agencias gubernamentales y el despido inmediato de cualquier empleado que trabajara en tales iniciativas; los empleados fueron puestos en situación de baja administrativa esta semana y serán despedidos en el próximo mes.
En un esfuerzo por erradicar cualquier iniciativa de DEI “encubierta”, se dijo a los empleados federales que informaran a una dirección de correo electrónico de nueva creación de cualquier colega que intentara eludir la orden. Según los correos electrónicos enviados por los jefes de todos los organismos, quienes tuvieran conocimiento de tal actividad y no la denunciaran en el plazo de 10 días se enfrentarían a “consecuencias adversas”.
Trump también revocó una orden de la época de los derechos civiles, firmada por el presidente Lyndon B. Johnson en 1965, que prohibía la discriminación en la contratación pública. La orden se consideraba el pilar del compromiso del gobierno federal con la discriminación positiva o acción afirmativa.
— Erica Green
Tecnología e inteligencia artificial
Justo después de tomar posesión de su cargo, Trump anuló una orden ejecutiva de 2023 que establecía unos límites a la inteligencia artificial. El jueves, Trump emitió una orden ejecutiva en la que ordenaba a su personal que elaborara un plan para llevar a cabo una política que “mantuviera y mejorara el dominio mundial de Estados Unidos sobre la IA”.
El presidente también emitió una orden ejecutiva para crear un grupo que elabore propuestas políticas relacionadas con las criptomonedas, un sector en el que Trump tiene inversiones personales.
Trump intervino en la batalla sobre el futuro de TikTok. Funcionarios de Washington temen que la inmensamente popular aplicación de video pueda suponer una amenaza para la seguridad nacional. El Congreso aprobó el año pasado una ley que obliga a ByteDance, propietaria de TikTok, a vender la aplicación o a enfrentarse a la prohibición de trabajar con tiendas de aplicaciones y proveedores de la nube. La Corte Suprema confirmó la ley este mes.
La prohibición entró en vigor el domingo. Pero el lunes Trump dijo al Departamento de Justicia que no aplicara la ley durante 75 días y que indicara a empresas como Apple, Google y el proveedor de computación en la nube Oracle que durante ese periodo “no hay responsabilidad” relacionada con su trabajo de distribución y mantenimiento de la aplicación. La aplicación funciona actualmente en Estados Unidos, pero sigue sin estar disponible en las tiendas de aplicaciones de Apple y Google.
— David McCabe
Salud y ayuda internacional
Horas después de jurar el cargo, Trump retiró a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud, una medida que persiguió en el último año de su primer mandato, mientras la pandemia de coronavirus hacía estragos. En su primer día en el cargo, hace cuatro años, Biden impidió que la retirada entrara en vigor.
Como hizo en 2020, Trump acusó esta semana a la agencia de haber estropeado su respuesta a la pandemia, y afirmó que pedía “pagos injustamente onerosos”, en los que China pagaba menos que Estados Unidos.
La retirada significa que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, considerados la principal agencia mundial de enfermedades infecciosas, no tendrían acceso a los datos mundiales que proporciona la OMS. También privaría a la OMS de una fuente de financiación clave que esta utiliza para proteger los programas de salud pública de otros países, un déficit que, según los expertos en salud pública, podría acabar perjudicando a los esfuerzos de lucha contra las enfermedades de los funcionarios de salud estadounidenses durante los brotes internacionales.
Una orden ejecutiva de Trump paralizó el lunes toda la ayuda al desarrollo durante al menos 90 días a países extranjeros, afectando a programas destinados a aliviar el hambre, las enfermedades y el sufrimiento en tiempos de guerra. Como parte de la orden, el gobierno de Trump detuvo el desembolso de fondos de un programa que suministra la mayor parte del tratamiento contra el VIH en África y en países en desarrollo de todo el mundo. El gobierno también revivió la “regla de Ciudad de México”, que prohíbe la financiación federal de organizaciones no gubernamentales en el extranjero que practiquen o promuevan abortos.
En su primer día en el cargo, Trump también anuló una orden de salud que instaba a las agencias federales a ampliar el acceso a la cobertura en los mercados de seguros médicos de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, y en Medicaid, el programa de seguros conjunto federal-estatal para estadounidenses con bajos ingresos. Russell T. Vought, designado por Trump para dirigir la oficina presupuestaria de la Casa Blanca, dijo a los legisladores esta semana que apoyaba la estrategia del primer gobierno de Trump de animar a los estados a añadir requisitos laborales a Medicaid.
El departamento de Salud de Trump también pidió a los funcionarios que se abstuvieran de realizar comunicaciones públicas, incluida la publicación de informes sobre el brote de gripe aviar. También se cancelaron las reuniones de los paneles consultivos sobre cuestiones de salud. Los funcionarios del gobierno de Trump defendieron la medida, diciendo que les permitía ponerse al día con la actividad del departamento antes de dar el visto bueno a nuevos mensajes públicos. Pero el alcance y la duración de la pausa inquietaron a los funcionarios de carrera y a los científicos externos.
— Noah Weiland
Fuerza de trabajo federal
El gobierno emitió una orden ejecutiva que facilita el despido de empleados federales, sometiéndolos a las normas que rigen a los cargos políticos, quienes tienen unos derechos procesales mucho más débiles. Trump también emitió un memorando en el que afirmaba su autoridad para despedir a varios miles de miembros del llamado Servicio Ejecutivo Superior, burócratas gubernamentales de alto rango , y el gobierno empezó a destituir a algunos de ellos.
Otros memorandos indicaban a las agencias que exigieran a los empleados que volvieran a una oficina a tiempo completo “tan pronto como fuera posible”, lo que algunos empleados federales dijeron que les había impulsado a buscar nuevos empleos fuera del gobierno, y que incluyeran en una lista a los empleados que aún estuvieran completando el periodo de prueba exigido a los nuevos contratados, normalmente uno o dos años, según la función o la categoría del empleado.
Este memorando señalaba que los empleados podían ser despedidos durante su periodo de prueba “sin que se activaran los derechos de apelación” y sugería que el gobierno intentaría reducir las filas de la función pública eliminando a muchos contratados recientes. Trump también inició una congelación de la contratación de 90 días, lo que provocó que las agencias rescindieran las ofertas de trabajo a candidatos cuya fecha de inicio era inminente.
El Sindicato Nacional de Empleados del Tesoro, que cuenta con unos 90.000 miembros activos en decenas de agencias, presentó el lunes una demanda ante un tribunal federal para impugnar la orden ejecutiva que facilita el despido de empleados federales. Otros sindicatos aún estaban digiriendo la serie de órdenes y memorandos para comprender las implicaciones precisas.
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