Georgina Beyer, pionera legisladora transgénero neozelandesa, muere a los 65 años

Según sus amigos, Beyer falleció tranquila bajo cuidados paliativos. Al principio, no se dio a conocer qué causó su muerte, aunque la exlegisladora había sufrido fallo renal y recibió un trasplante de riñón en 2017.

Por su parte, Chris Hipkins, primer ministro de Nueva Zelanda, comentó que no conocía bien a Beyer en un nivel personal, sin embargo, sabía que tenía muchos seguidores en Nueva Zelanda.

“Desde luego creo que Georgina ha abierto un camino que ha hecho mucho más fácil que otros continúen”, aseguró Hipkins.

TE PUEDE INTERESAR: Ciclón Gabrielle golpea con toda su fuerza a Nueva Zelanda, el gobierno declara emergencia

Por otra parte, su amigo Malcolm Vaughan precisó que se encontraba con Beyer al momento del deceso, a la que conocía desde hacía décadas, y que aún no se sentía listo para hablar sobre la vida. Él y su esposo, Scott Kennedy, publicaron un comunicado.

“Georgie estuvo rodeada por sus (personas) más cercanas y queridas en todo momento durante la última semana, ella aceptó lo que estaba ocurriendo, bromeaba (...) hasta el último momento”, escribieron.

La describieron como un tesoro nacional, o “taonga” en maorí.

“Hasta la vista, Georgie, tu amor, compasión y todo lo que has hecho por el arcoíris y muchas otras comunidades perdurará por siempre”, escribieron.

Entre tanto, Beyer, que era maorí, se desempeñó como trabajadora sexual y artista en clubes nocturnos antes de entrar en política. Fue en año de 1995 cuando fue elegida alcaldesa de Carterton, ubicada en la Isla Norte del país. Siendo cuatro años más tarde, elegida para un ocupar un cargo en el Partido Laborista y continuó siendo parlamentaria de la formación progresista hasta 2007.

Además, colaboro en la aprobación de la histórica Ley de reforma de la prostitución de 2003, con la que se despenalizó el trabajo sexual.

“Pienso en todas las personas que he conocido en ese sector que han sufrido por la hipocresía de nuestra sociedad, que por un lado puede aceptar la prostitución mientras por el otro lado quiere barrerla bajo la alfombra y mantenerla en el limbo en el que existe”, expresó Beyer en su discurso a los parlamentarios.

Así mismo, en 2004 ayudó a que se aprobara una ley en que se autorizaban las uniones civiles homosexuales. Nueve años más tarde, Nueva Zelanda aprobó una ley que permitía el matrimonio homosexual.

Por último, Nicola Willis, quien es el número dos del conservador Partido Nacional, se refirió a Beyer como una persona valiente y generosa.

“Veníamos de lados políticos diferentes, pero ella tenía el poder de cerrar la brecha”, escribió Willis en su cuenta Twitter.

Con información de la Agencia The Associated Press.