Lanzan Europa y Rusia misión conjunta a Marte

Internacional
/ 14 marzo 2016

La parte medular del proyecto es la misión de un "rover" (vehículo robótico todoterreno) en Marte.

La Agencia Espacial Europea (ESA) y la rusa Roscosmos lanzaron hoy una nueva misión a Marte que tendrá como objetivo buscar rastros de vida en el Planeta Rojo.

El cohete Protón M se elevó sin incidentes desde el aeródromo de Baikonur, en Kazajistán y unos diez minutos después alcanzó la trayectoria prevista, dando así inicio al proyecto ExoMars, en el que se han invertido miles de millones de euros.

El Protón transporta un satélite de investigación, un laboratorio y el módulo de descenso "Schiaparelli". Está previsto que el módulo baje el próximo 19 de octubre a la superficie de Marte. Si todo sale bien, sería para ESA el primer aterrizaje desde la fundación de la agencia en 1975.

Con ExoMars comienza una nueva era de la investigación en Marte"...

"Este es un paso muy importante", dijo por teléfono a dpa el director general de ESA, Jan Wörner, antes de comenzar la cuenta atrás en Baikonur. "Pese a las actuales desavenencias entre Rusia y Occidente, la navegación espacial demuestra que se puede cooperar profesionalmente", indicó Wörner.

El satélite de investigación Trace Gas Orbiter (TGO) debe analizar, entre otras cosas, la composición de la atmósfera de Marte. El centro de control de la ESA en la ciudad alemana de Darmstadt espera recibir a las 22:29 de hoy (21:29 GMT) la primera señal de vida del satélite.

Las primeras tres etapas del cohete se desprendieron del mismo con éxito en pocos minutos, informó el centro de control. La cuarta y última etapa se separará esta noche (europea), antes de que la sonda despliegue su módulo solar y tome rumbo a Marte.

El viaje del cohete tendrá que superar varios momentos difíciles y peligrosos para que la misión sea un éxito. Por ejemplo, la separación del módulo solar del orbitador podría fracasar y también la entrada en la órbita de Marte es considerado como delicada.

Asimismo, podría haber problemas durante el aterrizaje del módulo "Schiaparelli", admitió Paolo Ferri, director de operaciones espaciales de ESA. "Todavía hay muchos riesgos", dijo también Wörner, el director general de la agencia.

La parte medular del proyecto es la misión de un "rover" (vehículo robótico todoterreno) en Marte. Según los planes actuales, el "rover" viajará desde Baikonur a Marte en 2018. Sin embargo, el director de Roscosmos, Igor Komarov, dijo a la agencia de noticias Tass que no se descarta aplazar el despegue dos años, hasta 2020. También Wörner confirmó que el lanzamiento "posiblemente se tenga que postergar por motivos técnicos".

ExoMars buscará rastros de vida pasada o actual en Marte, con la pregunta de fondo de si algún día el ser humano podría establecerse en el planeta vecino. Según los expertos, existe un riesgo real de que en un futuro lejano la Tierra se convierta en un lugar inhóspito. Según la prensa rusa, a largo plazo la investigación espacial deberá encontrar maneras de colonizar otros planetas.

"Con ExoMars comienza una nueva era de la investigación en Marte", afirmó el astronauta Alexander Gerst, que considera que hay indicios de que en ese u otros planetas podrían haberse dado las mismas condiciones que hay actualmente en la Tierra. "¿Cómo se formaron esos desiertos (en Marte)?", se pregunta el astronauta alemán. "También por eso tenemos que investigar en Marte", opina.

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