Los talibanes capturan otras tres capitales de provincia en Afganistán

Los talibanes capturaron el viernes tres capitales provinciales más en Afganistán, incluida Lashkar Gah en Helmand, mientras los insurgentes continúan su ofensiva relámpago para tomar el control del país, y Estados Unidos planea enviar tropas para ayudar a evacuar al personal de la embajada en la capital de Kabul.

Attaullah Afghan, jefe del consejo provincial en Helmand, dijo que los talibanes capturaron Lashkar Gah después de intensos combates, mientras que tres bases del ejército nacional fuera de la capital de la provincia de Helmand permanecen bajo el control del gobierno.

Atta Jan Haqbayan, jefe del consejo provincial de la provincia de Zabul, dijo que la capital local de Qalat cayó ante los talibanes y que los funcionarios se encuentran en un campamento militar cercano preparándose para la evacuación.

Dos legisladores de la provincia sureña de Uruzgan, Bismillah Jan Mohammad y Qudratullah Rahimi, dijeron que funcionarios locales entregaron la capital provincial, Tirin Kot, al rápido avance de los talibanes. Mohammad dijo que el gobernador se dirigía al aeropuerto para partir hacia Kabul.

Los últimos avances se produjeron horas después de que los insurgentes capturaran la segunda y tercera ciudades más grandes del país, Kandahar, lugar de nacimiento de los talibanes, y Herat, en su implacable avance.

Kabul aún no está directamente amenazada, pero las pérdidas y las batallas en otras partes del país refuerzan aún más el control de un talibán resurgente, que se estima que ahora tiene más de dos tercios del país.

Estados Unidos planeaba enviar 3.000 soldados para ayudar a evacuar a algunos miembros del personal de la embajada estadounidense en Kabul.

Mientras tanto, Gran Bretaña dijo que se desplegarían alrededor de 600 soldados a corto plazo para ayudar a los ciudadanos británicos que abandonan el país, y Canadá está enviando fuerzas especiales para ayudar a evacuar su oficina diplomática.

Miles de afganos han huido de sus hogares en medio del temor de que los insurgentes impongan una vez más un gobierno brutal y represivo, que prácticamente erradica los derechos de las mujeres y lleva a cabo ejecuciones públicas.

“Exigimos el fin inmediato de los ataques contra ciudades, instamos a un acuerdo político y advertimos que un gobierno impuesto por la fuerza será un estado paria”, dijo Zalmay Khalilzad, enviado de Estados Unidos para las conversaciones de paz estancadas en Qatar.

El viernes, Fazel Haq Ehsan, jefe del consejo provincial en la provincia occidental de Ghor, dijo que los talibanes habían ingresado a la capital de Feroz Koh y que había enfrentamientos dentro de la ciudad.

Los talibanes también afirmaron haber capturado Qala-e Naw, capital de la provincia occidental de Badghis, aunque no hubo confirmación oficial.

Los insurgentes también se están desplazando en la provincia de Logar, al sur de Kabul, donde afirman haber tomado el cuartel general de la policía en la capital provincial de Puli-e Alim, así como una prisión cercana.

Según la última evaluación de inteligencia militar de Estados Unidos, Kabul podría verse sometida a presión insurgente en 30 días, y los talibanes podrían obtener el control total del país devastado por la guerra en unos pocos meses.

El gobierno puede verse obligado a retroceder para defender la capital en peligro y solo algunas otras ciudades en los próximos días si los talibanes mantienen su impulso.

Los funcionarios del gobierno y las fuerzas de seguridad afganas no han respondido a las preguntas de los periodistas, sino que han emitido mensajes de video que han restado importancia a la ofensiva de los talibanes.

Bill Roggio, miembro principal de la Fundación para la Defensa de las Democracias, dijo que el ejército afgano ha estado plagado de corrupción y mala gestión, dejando a las tropas mal equipadas con poca motivación para luchar.

Mientras tanto, los talibanes han pasado una década tomando grandes extensiones del país, posicionándose para tomar rápidamente la infraestructura vital y áreas urbanas una vez que el presidente Joe Biden anunció la retirada de las tropas estadounidenses.

La dificultad de trasladar fuerzas a las provincias significa que es probable que el gobierno concentre todos sus esfuerzos en defender Kabul.

“Cualesquiera que sean las fuerzas que queden o queden en el área de Kabul y las provincias que las rodean, se utilizarán para la defensa de Kabul”, dijo Roggio. “A menos que algo cambie drásticamente, y no veo cómo eso es posible, estas provincias permanecerán bajo el control de los talibanes”.