En Acapulco, 8 ejecuciones en 10 días
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El miedo permea entre los colonos que habitan en la periferia de las calles Michoacán, Oaxaca y Guerrero, las cuales circundan la cancha deportiva en la que desde hace diez días ya nadie sale a jugar, unos dicen que por miedo, otros por temor a ser alcanzado por las balas de esos "animales".
Acapulco.- En tan solo diez días, ocho jóvenes todos habitantes de la colonia La Máquina han sido torturados, atados de manos, golpeados, despojados de sus pertenencias y asesinados con disparos de arma de alto poder de los fusiles AK-47 y nueve milímetros.
El miedo permea entre los colonos que habitan en la periferia de las calles Michoacán, Oaxaca y Guerrero, las cuales circundan la cancha deportiva en la que desde hace diez días ya nadie sale a jugar, unos dicen que por miedo, otros por temor a ser alcanzado por las balas de esos "animales".
Se identifica como Rosaura, pide el anonimato, pero asegura que desde la tarde del miércoles 16 de mayo la cancha deportiva es un lugar donde "El que se pare ahí, seguro aparece muerto".
Dice que lo mismo sucede en la mañana que por la tarde, noche o madrugada, "Ahorita es un sitio prohibido, nadie se puede parar ahí, porque si llegan los armados, encañonan a los que estén ahí, los golpean, les quitan lo que traigan y los matan sin compasión alguna, la mayoría son jóvenes que viven aquí en la colonia, pero nadie dice nada por miedo, por temor".
"Desde que pusieron la techumbre en la cancha deportiva de la colonia se ha convertido en una verdadera pesadilla. Nadie puede salir a jugar, aquí no tenemos vigilancia, el Guerrero Seguro, es para la costera y los maestros, por acá solo los vemos cuando matan a los muchachos", dice.
-¿Usted sabe por que los matan, sabe porque están pasando estas muertes?
-No la verdad no se, quien sabe en que anden metidos, responde y agacha la cabeza, para agregar, -No puedo decirle, si saben que dije algo, van a venir por mi-, agrega con voz baja.
La tarde del miércoles 16 de mayo tres hombres que portaban fusiles AK-47 y pistolas calibre nueve milímetros llegaron hasta la cancha encañonaron a Antonio y Gregorio, a los dos jóvenes, los despojaron de sus pertenencias y les dispararon en más de 37 ocasiones, para huir a bordo de un Jeta, con reporte de robo que chocaron en la calle Michoacán, y huyeron a pie.
Luego el sábado 19 a las ocho de la mañana en la calle Guerrero, en un lote baldío muy cercano a la cancha, un joven de entre 18 y 25 años de edad fue privado de la vida con 3 disparos en la cabeza, de su bermuda extrajeron sus escasas pertenencias y nadie de la colonia quiso identificarlo.
La madrugada del domingo 20 de mayo, al filo de las cinco de la mañana, en la cacha deportiva quedaron abandonados los cuerpos de tres jóvenes, todos atados de las manos con cinta canela, uno de ellos descalzo y con disparos en diferentes partes del cuerpo y la cabeza.
Milagrosamente uno de ellos estaba con vida pues al filo de las ocho de la mañana se lo llevaron a un hospital para brindarle los primeros auxilios, pero murió en el intento de los médicos por salvarlo.
Y casi seis días después el 26 de mayo, al filo de las ocho de la mañana, dos personas de 18 y 20 años de edad, de la misma colonia, aparecieron muertosa un costado de la cancha deportiva, se les apreciaban disparos en la cabeza y cuerpo, nuevamente nadie de la colonia los quiso identificar.
De los hechos la Procuraduría General de Justicia expone que debido a que nadie quiera informar nada y tampoco identifican a los muertos "No se puede hacer mucho, no tenemos como investigar. Pues a veces los cuerpos permanecen en el Semefo hasta una semana sin que los reclamen", se justifica.