Así inició la narcoguerra que libran el Cártel Jalisco Nueva Generación y Los Zetas en Veracruz y Puebla
La pelea por el control de la plaza del “Triángulo Rojo” para controlar el robo de combustible en ductos de Petróleos Mexicanos inició en agosto del 2017 según informaron fuentes dentro de la Secretaría de Seguridad Pública
Las pugnas por el territorio en el mapa delictivo de las organizaciones criminales, han dejado una estela de muerte y desapariciones que brotaron una vez más con el hallazgo de 32 fosas clandestinas en la región de Arbolillo en el municipio de Alvarado, Veracruz, en donde hasta el momento llevan recuperados 174 cráneos de personas que fueron asesinadas e inhumadas.
Tan solo en el periodo comprendido entre enero y septiembre se han registrado mil 520 homicidios, de los cuales 940 han sido dolosos y más de 500 fueron cometidos con armas de fuego
El llamado “Triángulo Rojo” está conformado por los municipios que concentran la actividad de grupos de la delincuencia organizada que pelean por el control de los ductos de Pemex. Entre los municipios se encuentran: Palmar de Bravo, Quecholac, Tecamachalco, Acatzingo, Tepeaca, Acajete, Amozoc, Cuautlancingo, Coronango, Xoxtla, Huejotzingo, Tlaltenango, Huejotzingo, San Martín Texmelucan, San Salvador El Verde y Santa Rita Tlahuapan.
Fuentes de inteligencia de la Policía Federal Preventiva informaron que las constantes entradas de Zetas provenientes de Veracruz a territorio poblano han sido repelidas por los miembros del CJNG e incluso han desatado masacres y mensajes violentos.
Esta información refiere además que existen células del CJNG que comienzan a entrar a la zona del Triángulo Rojo para cooptar a pobladores en las comunidades marginadas de municipios como Palmar de Bravo, Acajete, Acatzingo, Quecholac y Tepeaca.
Mientras que se da la entrada de miembros del CJNG a territorio poblano, en Veracruz, Los Zetas controlan las áreas de Perote, Córdova y Orizaba. Sin embargo, para solidificar su aceptación entre los poblanos, el CJNG entrega alimentos a las comunidades o apoyo para la generación de servicios de los que carecen algunas juntas auxiliares como la entrega de tinacos o la creación de caminos.
A través de estas dádivas los miembros del CJNG se ganan la confianza de los pobladores y mantienen el control de la cadena de robo de hidrocarburo. La cadena implica pagos económicos y en especie a los propietarios de las tierras aledañas a los ductos de Petróleos Mexicanos así como dádivas y fuertes sumas económicas a expertos de Seguridad Física de la paraestatal para conocer horarios, momentos y zonas en que se puede realizar la ordeña.
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Zetas comenzaron una guerra en los límites de Puebla y Veracruz por el control del robo de hidrocarburo a Petróleos Mexicanos. La lucha por el control de la plaza del “Triángulo Rojo” arreció en agosto de 2017 luego que Jesús Alfredo Beltrán Guzmán, “El Mochomito” –sobrino y heredero de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loaera– cerró su alianza con miembros del Cartel Jalisco Nueva Generación.
La confusión que aviva la pugna entre CJNG y Los Zetas La rivalidad entre dos bandas locales, una relacionada con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y la otra con Los Zetas, fue la que detonó este caso de violencia.
La joven fue confundida con "una mujer que tiene relación con el cabecilla de una banda de delincuentes (de Los Zetas) que opera en esa zona de Ciudad Mendoza", afirmó Yunes.
"Esta hipótesis se confirma a partir de que fue abandonada una camioneta Patriot de color negro en la entrada del gimnasio", explicó el mandatario.
En esa camioneta fueron encontrados documentos "que corresponden precisamente a la pareja de este individuo vinculado con la delincuencia organizada", rival del grupo del Richy.
"Presuntamente iba a ser levantada (secuestrada) por la persona que ingresó al gimnasio. Y seguramente la confundió con esta joven que no tenía nada que ver con ninguna actividad indebida", explicó.
Recientemente, el Cártel Jalisco Nueva Generación cubrio a Veracruz de narcomantas en la se deslinda del asesinato de Valeria Cruz Medel, hija de la diputada federal Carmen Medel y responsabilizó a la administración veracruzana de "levantar" y "asesinar" al presunto homicida para resolver el crimen que estremeció al país, en menos de seis horas.
Yunes confirmó un día antes en rueda de prensa que El Richy fue encontrado muerto al interior de una camioneta Mazda gris, donde se habría dado a la fuga posterior a cometer el crimen. Ello, a menos de cuatro horas que testigos habían aportado un retrato hablado del presunto criminal.
La hipótesis de las autoridades veracruzanas sobre el asesinato de El Richy, dijo Yunes, fue que "presumiblemente habría sido la propia organización delictiva (CJNG) que ante el evidente error del individuo tomaron la decisión".
Dichas aseveraciones fueron puestas en duda por los sujetos que firmaron los narcomensajes que desplegaron este 12 de noviembre en Playa Vicente, José Azueta, Rodríguez Clara, Córdoba, Isla, San Andrés Tuxtla; Tuxtepec y Loma Bonita, estas últimas ciudades en el estado de Oaxaca.
Sobre el asesinato de "El Richy" -el cual hasta la fecha no ha sido esclarecido- los supuestos sicarios responsabilizaron al oficial Antonio Domínguez Delfín y aseguraron contar con un video que acredita que "El Richy" fue sustraído de su domicilio por elementos de la Fuerza Civil y horas después abandonado sin vida.
Sobre el asesinato de Valeria Cruz, se deslindaron totalmente. Aseguraron no ´ir contra´ mujeres inocentes.
Con información de Página Negra