El PNUD presenta informe sobre el impacto de la pandemia por covid-19 en México
El PNUD dio a conocer el informe ‘COVID-19: Caminar hacia la recuperación, resiliencia y sostenibilidad en México’, en el que da siete recomendaciones al país para que lleve acabo una recuperación sostenible hacia el año 2040 después la pandemia
CIUDAD DE MÉXICO- Tras cuatro años después de la declaración de la emergencia sanitaria, y con una mayor disponibilidad de datos, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo presentó el documento “COVID-19: Caminar hacia la recuperación, resiliencia y sostenibilidad en México“, en el que llevó acabo un análisis en relación con “los impactos multidimensionales que tuvo la pandemia por la COVID-19 en México, así como diferentes escenarios para la recuperación. Esto con el objetivo de contribuir al desarrollo sostenible mediante la generación de evidencia para la toma de decisiones”, detalla el PNUD.
El estudio, precisa Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, tomó como base el “modelo de Inferencia de Prioridades de Política (IPP)”, en el que están incluidos tanto los “elementos de la economía del comportamiento”, así como los de la “complejidad, de la inteligencia artificial, de la ciencia de redes y de datos”.
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Así también, en este estudio contiene “hallazgos interesantes, así como recomendaciones de política pública para recuperar los niveles de desarrollo prepandemia bajo una perspectiva de integralidad”, describe el PNUD.
En este sentido, Lorenzo Jiménez de Luis, quien es el representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México expresó que “en el estudio se analiza cómo diferentes perfiles de asignaciones conllevan progresos muy variados en el logro de metas” .
Además, prosigue Jiménez de Luis, estudio cuenta un “perfil presupuestario puede traducirse en el cierre de brechas, otro, en las mismas condiciones, puede implicar el retroceso o el estancamiento de indicadores de desarrollo”.
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Por su parte, Almudena Fernández, quien es la economista en jefe del PNUD para América Latina y el Caribe, detalló que en el informe se agrupan dos prioridades esenciales, por un lado, “acompañar a los gobiernos con rapidez y agilidad en la respuesta a las crisis, y generar evidencia en tiempo real para apoyar en la toma de decisiones”, precisa la Agencia de Noticias EFE.
Para realizar este documento se hizo uso de la estadística oficial histórica para 16 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), tomando en cuenta datos más consolidados, con el propósito de poder identificar los efectos apaisados de la pandemia en varios indicadores.
“No solo se basa en un análisis retrospectivo de los datos, sino que evalúa las perspectivas de recuperación de mediano y largo plazo, a partir de la construcción de cuatro escenarios prospectivos al año 2040. Esto es, “juega” con las asignaciones presupuestales pre-COVID y post COVID, para conocer el impacto que tendría la distribución de los recursos públicos, para lograr retomar los niveles en indicadores que ahora son menores que previo a la pandemia”, explica en un comunicado el PNUD.
RESULTADOS DEL ESTUDIO
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México detalla que de acuerdo con el estudio, anterior a la pandemia de Covid-19, “la tendencia de 71.28% de los indicadores de los ODS era positiva (67 de 94 indicadores)” y prosigue explicando en su comunicado que “el progreso no ha sido equitativo en todas las dimensiones de desarrollo, para algunos ODS, la tendencia positiva se observaba para el 100% de sus indicadores, mientras que, para otros ODS, solo 30% de sus indicadores mostraba progreso”.
Además, es estudio muestra que de los indicadores que anteriormente tenían una tendencia positiva, el 29.9 % conservó la tendencia; mientras que el 31.3 % reflejó que su tendencia positiva disminuyó y el 38.8 % tuvo una tendencia negativa.
“Por otro lado, de los 27 indicadores que mostraban una tendencia negativa antes de la pandemia, 16 (60%) empeoraron”, apunta el informe.
Por lo que, explica el PNUD que “con base en la metodología de IPP, se analizaron escenarios prospectivos de recuperación para la identificación de áreas de mejora presupuestal, así como cuellos de botella y aceleradores para un diseño de políticas de desarrollo adecuadas para las condiciones estructurales vigentes”.
De acuerdo con lo anterior, Jiménez de Luis precisó que este informe tomó en cuenta el papel fundamental que tienen los presupuestos públicos destinados al “avance del desarrollo sostenible”.
“En el estudio se analiza cómo diferentes perfiles de asignaciones conllevan progresos muy variados en el logro de metas. Mientras que un perfil presupuestario puede traducirse en el cierre de brechas, otro, en las mismas condiciones, puede implicar el retroceso o el estancamiento de indicadores de desarrollo”, concluye Jiménez de Luis.
LAS SIETE RECOMENDACIONES DEL PNUD
1. “Promover la incorporación de la evidencia en el quehacer público, al incluir metas más factibles e implementar intervenciones más eficaces y eficientes”
2. “Replantear el perfil de asignaciones presupuestarias que surgió posterior a la pandemia por no ser adecuado para el cierre de brechas en indicadores críticos”.
3. “Prestar particular atención al ODS 16 en el que se enfrentan desafíos sistémicos (antes y después de la pandemia)”.
4. “Mejorar la calidad del monitoreo del gasto, mediante herramientas de transparencia, digitalización, la participación ciudadana y el fortalecimiento institucional”.
5. “Hacer de la igualdad de género un elemento transversal de los programas presupuestarios”.
6. “Acompañar las inversiones en el ODS 8 de un adecuado financiamiento de intervenciones vinculadas a innovación e infraestructura”.
7. “Analizar afectaciones desproporcionadas relacionadas con el género, la identidad étnica, la edad o las condiciones de ocupación y socioeconómicas de las personas, entre otras, y adecuar el diseño de las políticas y los programas consecuentemente para la reducción de desigualdades”.
La Economista en jefe del PNUD para América Latina y el Caribe explicó que, no obstante el COVID-19 pudiera pensarse que es “una cosa del pasado”, Fernández considera que es esencial realizar un análisis en relación con “cómo reaccionamos para prepararnos ante futuras crisis ya que ahora son más intensas y están más interconectadas, lo que requiere respuestas más complejas”, precisa el comunicado.
“Este informe es un gran aporte para México y la región, proporcionando una mirada prospectiva y metodologías innovadoras para construir sociedades más resilientes”, concluye Fernández.
Por último, el estudio sugiere que la relación entre la inversión de recursos en un ODS y el avance de este no es de forma lineal, debido a que las instituciones de gobernanza, así como las herramientas de monitoreo y la propia interacción que existe entre los indicadores cabe la posibilidad de que se deban a efectos “multiplicativos o pueden significar cuellos de botella”, según EFE.
Así también, es importante que que vayan de la mano las inversiones en el ODS 8, en cuanto al crecimiento económico, teniendo en cuenta el financiamiento de intervenciones relacionadas tanto a la innovación como a la infraestructura.
Asimismo, es fundamental hacer un análisis sobre las afectaciones desproporcionadas vinculadas con el género, así como a la identidad étnica, también la edad o las condiciones de ocupación y socioeconómicas de las personas, además de adecuar el diseño de las políticas y los programas dirigidos a la reducción de desigualdades.
Con información de la Agencia EFE y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México.