El virus Zika se expande por América muy deprisa y México aún no ha dado la alerta
Autoridades mexicanas han confirmado hasta el momento 15 casos de Zika, pero se han abstenido a emitir avisos generales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado de que el virus Zika, incubado en los mosquitos y que ha producido nacimientos anormales, va camino de esparcirse por toda América, excepto Chile y Canadá.
El aviso llega en medio de las pruebas de una posible vinculación entre el Zika y el incremento del número de bebés nacidos con cabezas anormalmente pequeñas en Brasil, al mismo tiempo que se acumulan pruebas sobre el avance de la afección en toda la región.
La OMS también ha secundado un aviso anterior del Centro para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos a las mujeres embarazadas para que eviten las áreas en las que el virus ha sido detectado. Ambas organizaciones también han pedido a las mujeres de esos lugares que tomen precauciones especiales.
"Las mujeres embarazadas han de ser especialmente cautelosas para evitar picaduras de mosquito", sostiene la OMS en un comunicado publicado el domingo.
"Las mujeres que crean que han sido expuestas al virus deben pedir a su proveedor sanitario un seguimiento más preciso del embarazo".
Mientras tanto, autoridades en cinco países de la región — El Salvador, Colombia, Honduras, Jamaica y Ecuador — han pedido a las mujeres que pospongan sus planes de tener hijos.
"Nos gustaría sugerir a las mujeres en edad fértil para que tomen medidas con las que planificar sus embarazos y evitar quedarse en cinta durante el próximo año y medio", declaró el ministro de sanidad de El Salvador, Eduardo Espinoza.
Las autoridades sanitarias de Colombia han hecho circular una recomendación a "todas las parejas en territorio nacional" para invitarles a evitar el embarazo hasta el julio. También han desaconsejado a mujeres en estado que vivan sobre los 2.200 metros que viajen a áreas más bajas donde los mosquitos campan a sus anchas.
Los síntomas de la enfermedad son similares a los de la fiebre del Dengue, que también es transmitida por el mosquito egipcio de Aedes. Esto incluye fiebre y erupciones, así como también dolor de músculos y articulaciones. Aunque el Centro para el Control de Enfermedades ha afirmado que aproximadamente el 80 por ciento de la gente infectada por el Zika es asintomática.
Esta repentina preocupación sobre la Zika empezó en noviembre cuando el ministro de sanidad de Brasil anunció que estaba investigando si el virus estaba detrás de un abrupto incremento de casos de niños nacidos con microcefálea, una condición que implica que tengan cabezas anormalmente pequeñas y cerebros desarrollados.
Hoy, investigadores brasileños están investigando también posibles vínculos entre el virus y el síndrome Guillan-Barré, en el que el sistema inmunológico se separa del sistema nervioso central.
El virus de la Zika se identificó en 1947, aunque estaba confinado en África, el Sudeste Asiático y las Islas del Pacífico, aparentemente, hasta que los primeros casos fueron registrados en Brasil el mayo de 2015.
De acuerdo con la OMS el virus ha sido detectado en 21 países en el continente americano. La organización dijo que ha avanzado particularmente rápido porque el mosquito está muy extendido y porque las poblaciones locales aún no han desarrollado inmunidad a la enfermedad.
Las autoridades mexicanas han confirmado hasta el momento 15 casos de Zika, pero se han abstenido a emitir avisos generales.
"Aún no hemos activado la alerta epidemiológica en México, pero considerando la rápida expansión del virus y el hecho de que ya tenemos casos nos debería poner en alerta", declara a VICE News Carmen Robles, la ex directa del Centro Médico La Raza de Ciudad de México. "Lo mejor que podemos hacer es prevenir, como lo hicimos en el pasado con el Dengue".
El único caso constatado en Estados Unidos ha implicado a personas que habían vuelto de países en los que el virus estaba presente.
Mientras el virus y el miedo asociado a sus consecuencias se extienden, la carrera se libra en el desarrollo de una vacuna.
"No tenemos medicinas ni tenemos vacunas. Vivimos un deja vu, pues es exactamente lo que decíamos del ébola", dijo Trudie Lang, un profesor en sanidad global de la Universidad de Oxford a Reuters. "Es muy importante desarrollar una vacuna lo antes posible".