‘Lozoya pasará de ícono de la corrupción a ícono de impunidad’; asegura Lourdes Mendoza
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En unos días el caso contra el exdirector de PEMEX, Emilio Lozoya Austin, dará un giro definitivo: o llega a un acuerdo reparatorio con la paraestatal -y recupera la libertad- o se avanza a la siguiente etapa procesal y permanecerá recluido hasta el final del juicio... y tal vez más allá de éste.
En ese contexto, la periodista Lourdes Mendoza, quien ha seguido de cerca el caso, sobre todo porque se vio involuntariamente involucrada en el mismo, advierte que Lozoya podría pasar “de ícono de la corrupción a ícono de la impunidad y justamente en el gobierno en donde la corrupción, decían, era su bandera y lo que más se castiga”.
En entrevista para VANGUARDIA, Mendoza explica, que en el centro de la polémica se encuentra la posibilidad de que las partes lleguen a un acuerdo y, a partir de este, se declare que el daño ha sido reparado. Sobre la mesa se encuentra el ofrecimiento del exfuncionario de entregar poco más de 10 millones de dólares y dejar algunas propiedades en garantía.
El problema, de acuerdo con la periodista, es que “el daño es irreparable” y por ello la Fiscalía General de la República tendría que volver a la posición inicial que planteó, al acusar a Lozoya de diversos delitos, de solicitarle al juez una pena de 50 años de prisión.
Ella discrepa del planteamiento formulado por el presidente Andrés Manuel López Obrador en el sentido de que es necesario, antes de llegar a un acuerdo, “evaluar el daño”. Y señala que una de las primeras acciones de Lozoya al asumir el cargo (el 3 de diciembre de 2012) sirve para evidenciar que no hay monto reparatorio que alcance.
“...el daño a la nación no se puede resarcir porque Emilio Lozoya, en su primer día de trabajo al frente de Pemex firmó un convenio modificatorio del contrato de Braskem/Idesa (una filial de Odebretch) para quitarle a Pemex su inmunidad soberana”, precisa.
Este hecho, explica la periodista, implica que, desde entonces, al menos en los litigios que sostuviera Pemex con la brasileña Odebrecht, tendría que defenderse en tribunales internacionales, no como parte del Estado Mexicano, sino como una empresa cualquiera.
LOS ENGAÑÓ
Mendoza asegura que Lozoya engañó a la administración actual, pues “les hizo creer que él tenía muchas más cosas de las que en realidad tenía” y por ello no han prosperado los casos que, a partir de su confesión, debía armar la FGR contra diversos integrantes de gobiernos anteriores, entre ellos los expresidentes Carlos Salinas y Felipe Calderón.
“A lo mejor hay un pacto ahí atrás. Porque si no, no podemos entender lo que estás viendo”, abunda. “A ver: hay dos casos emblemáticos del mismo gobierno de Peña Nieto: por un lado, tienes a Rosario Robles... y (por el otro) Emilio Lozoya. Una está acusada de omisión y el otro es un criminal confeso”.
Y ofrece un dato más: “una dice que nada más tiene 15 mil pesos en su cuenta... no le han podido comprobar ni casas, ni departamentos, ni a ella ni a su familia... a Emilio Lozoya sí... ¡imagínate!: para resarcir el daño está dando (ofreciendo), así nada más de saque 10 y cacho millones con cinco propiedades... una, está en la cárcel... ya va para tres años; Emilio lleva cinco meses nada más... hay algo que no está cuadrando...
Por ello, dice, espera que cuando se informe al Presidente de la magnitud del daño causado por Lozoya a Pemex quede claro que este es irreversible e irreparable y por ello “no hay dinero que lo cubra”, por lo cual debería permanecer en prisión.
PROTAGONISTA INVOLUNTARIA
Sin proponérselo, Lourdes Mendoza terminó siendo una de las 17 personas involucradas en el escándalo. Contra ella no se ha abierto ningún expediente judicial pero sí se vio perjudicada por el señalamiento de haber recibido, presuntamente, una bolsa de marca y que dicho “obsequio” habría sido adquirido con dinero proveniente de los actos de corrupción de Lozoya, quien estuvo en Pemex.
Por ese hecho la periodista interpuso en su momento una denuncia penal contra el exfuncionario. Más recientemente -hace dos semanas- ha presentado una nueva denuncia por falsedad de declaraciones.
Pero avanzar en la búsqueda de justicia ha sido un auténtico “viacrucis”, asegura, pues la Fiscalía General de la República “parece que está ayudando mucho más a Emilio que ser imparcial, que es lo que le tocaría ser”. Entre otras cosas, Mendoza asegura que la dependencia encabezada por Alejandro Gertz Manero le negó en siete ocasiones una copia certificada de la denuncia de Emilio Lozoya y por ello no ha podido defenderse adecuadamente.
“...Ya terminé el período probatorio. Emilio no pudo probar evidentemente nada, yo probé absolutamente todo, entonces ya nada más estoy esperando que en algún momento me dicten sentencia...” agrega, aunque no se siente optimista respecto al fallo.
NO QUITA EL DEDO DEL RENGLÓN
Sin embargo, asegura que no cejará en su intención de encontrar justicia lo cual implica “una disculpa pública para mí y para mi hija”, además de la reparación del daño.
“Aunque ¿cómo puedes reparar las noches de angustia, las noches de llanto, el que te hayan corrido de un trabajo, el escarnio social de voltearte a ver y decir ‘esta es una corrupta’ y además, hasta eso es violencia de género y violencia política”, puntualiza la comunicadora.
“Pero así me tarde yo como Sergio Aguayo no voy a cesar. No voy a permitir que no se me haga justicia”, concluye la periodista.