Me criticaron por 'brincar' al Senado: Pedro Kumamoto

Nacional
/ 1 febrero 2018

El aspirante independiente al Senado dice sentir una enorme responsabilidad por las firmas que recibió para llegar a la boleta; en caso de ganar, asegura que la sociedad será su bancada

Pedro Kumamoto es aspirante independiente al Senado, logró juntar las firmas suficientes para llegar a la boleta pero en el camino recibió críticas por no concluir su cargo como diputado local en Jalisco.

El político de 28 años dice estar contento por haber conseguido las firmas suficientes para obtener la candidatura; sin embargo, siente “una enorme responsabilidad, como nunca antes la había tenido en mi vida”; también hay cansancio por el largo proceso para estar en la boleta.

Kumamoto ve en las candidaturas independientes una forma de recuperar la política para los ciudadanos, porque “muchas persona hoy por hoy no ven reflejadas en la política actual sus necesidades y sus búsquedas”.

“Lo que hemos tratado de hacer es reivindicar la misma política y decirle a la sociedad que hay que participar, que si nosotros no tomamos las decisiones, las van a tomar en nuestro nombre, y creo que ese mensaje ha sido muy significativo para una gran parte de la población”, dice en entrevista con Milenio.

El proceso de recolección de firmas fue distinto al que lo llevó a ser diputado local en Jalisco, pues la gente ya lo reconocía en la calle y eran más receptivos con su proyecto, pero “también hubo personas que no coincidían, con críticas, pero me atrevería a decir que las reacciones fueron mucho muy positivas”.

La mayoría de las críticas, asegura, era porque no había terminado su proceso como diputado local, pero “les platicaba que todo había sido por los plazos que define el INE, que yo había decidido ser senador porque veía la corrupción y todos los privilegios de la clase política, y que no me quería quedar callado”.

Kumamoto reconoce que no tener una fracción parlamentaria puede hacer el trabajo legislativo complicado, porque “había momentos en los que deciden no hacerte caso y en otros momentos decidían no escucharte”, pero asegura que eso lo motiva a ser más activo para convocar a las personas a “apoyar o apuntalar lo que tú consideras importante para el país”.

“Tu bancada se convierte en la sociedad, tu bancada se convierte en las personas que te apoyan desde las redes sociales, desde las calles, sociedad civil o iniciativa privada”, dice.

No ve a su movimiento #VamosARemplazarles como un partido político, sino una idea que causa reverberación a nivel electoral y no electoral.

“Definitivamente no queremos ser un partido como entendemos hoy un partido político; es decir, no queremos ser un negocio, que es lo que alcanzamos a ver. La militancia es una militancia maravillosa, de personas que valen la pena, de personas honestas pero que sus dirigencias nacionales hoy por hoy no los representan”, asegura.

Al final, dice, no se trata de que con llegar un joven a un puesto de poder se vayan a resolver todos los problemas, pues “una persona por si sola no puede cambiar al país, sino de muchas personas esforzándote”.

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