Un amor equivocado

Este 2011 ha sido significativo en la carrera cinematográfica de la actriz Natalie Portman tanto a nivel personal, al haberse convertido en madre, como profesional al ganar un Oscar como mejor actriz.

Por si fuera poco, es probable que sea la histrión más vista en cartelera en lo que va de este 2011, ya que desde la cinta "El Cisne Negro" por la que se hizo acreedora de la estatuilla dorada, no ha dejado de aparecer en la pantalla grande.

Después del estreno de esta película, a finales del mes de febrero, formó parte de la comedia "Amigos con Derechos", de Ivan Reitman, en la que compartió créditos con el actor Ashton Kutcher, después, a finales del mes de abril apareció en la superproducción "Thor" de Kenneth Branagh.

En medio de grandes éxitos taquilleros como el de "Transformers 3" y la última parte de "Harry Potter y las Reliquias de la Muerte", el rostro de Portman nuevamente "aterriza" en cartelera como parte de un inusual filme en el que explora el papel de una madre, cuya vida cambia a raíz de que su bebé pierde la vida.

La película se titula en castellano "Un Amor Equivocado" y cuenta la historia de Emilia (Portman), una joven egresada de la escuela de leyes en Harvard, quien al poco tiempo de entrar a trabajar en una prestigiada firma de abogados, se enamora perdidamente de su jefe Jack (Scott Cohen) y no sólo eso, se embaraza de él.

Lo anterior propicia una rápida separación de Jack de su esposa Carolyn (Lisa Kudrow, de la serie "Friends") con quien tiene un hijo, William (Charlie Tahan).

Como dicen por ahí, "lo que mal empieza mal acaba" y esta forzada relación de Emilia como madrastra de William se vuelve todavía más tirante a partir de la muerte de la bebé.

Sin embargo, pareciera que en esta película ocurrió algo similar que con "Cómo Saber si es Amor" dirigida por Don Ross, es decir, quizá en papel se veían como un gran proyecto, pero en la pantalla no dieron el ancho.

Quizá por eso, hasta la misma Lisa Kudrow podría haberse "ido con la finta" y entró al proyecto como productora. La cinta se torna letárgica y aunque está sazonada con buenas actuaciones, es un retroceso de Natalie Portman en su racha ascendente de filmes en lo que va del año.

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