5 de junio 2022: 18 aprendizajes electorales
Las elecciones del día de ayer fueron un laboratorio de aprendizaje para definir las estrategias que seguiría la oposición en las elecciones de 2023, en Coahuila y Estado de México, y en 2024, en el país.
Mientras el INE oficializa los conteos rápidos de las seis gubernaturas en juego, los resultados apuntan a ser estos: Morena obtiene tres gubernaturas, Hidalgo, Oaxaca y Quintana Roo. Mientras la coalición opositora integrada por PRI, PAN y PRD gana Aguascalientes y Durango. Por lo cerrado del resultado final, Tamaulipas iría a litigio poselectoral.
El escenario ideal señalaría un empate entre Morena y la coalición “Va por México” con tres gubernaturas cada fuerza política. El escenario realista precisaría cuatro gubernaturas para Morena y dos para la oposición.
¿Qué aprendizajes deja la experiencia electoral ocurrida en seis entornos económicos y políticos distintos para los procesos electorales de 2023 y 2024?
1.- Precisar la importancia de ir en coalición (PRI, PAN y PRD).
2.- Ampliarla a Movimiento Ciudadano.
3.- Impedir toda fractura al interior de partidos participantes en dicha alianza o entre ellos.
4.- Elaborar un programa que rescate la mejor versión de los integrantes de esa alianza.
5.- Alinear dicha versión con una narrativa discursiva que vaya más allá de la polarización entre la 4T y las fuerzas opositoras.
6.- Elegir un candidato con la destreza política, la credibilidad ética y la fuerza mercadotécnica necesaria para liderar dicha versión.
7.- No imponer un candidato por encima de la voluntad del gobernador saliente.
8.- Favorecer el cambio generacional de la clase política estatal (y nacional) a partir de dicho candidato.
9.- Elaborar de manera metódica un sólido trabajo de organización electoral entre clases medias, medias altas y altas.
10.- Privilegiar la participación de mujeres y jóvenes.
11.- Radicalizar –en ese trabajo– una implementación cabal de los derechos humanos para construir una ciudadanía plena en el corto, mediano y largo plazo.
12.- Rearticular a las organizaciones de la sociedad civil organizada.
13.- No depender –sólo– del voto duro y militante de las estructuras electorales de los integrantes de dicha coalición.
14.- Optimizar el trabajo de alcaldes ligados a la coalición en Coahuila y en Estado de México con el objetivo de apuntalar la rentabilidad electoral en ambos estados.
15.- Resistir –en el caso de los gobernadores– toda presión política desde Gobierno federal para no claudicar o abandonar el estado y dejarlo en brazos de Morena.
16.- Obligar a que los órganos electorales estatales y el INE promuevan –en serio– la participación electoral masiva de los mexicanos.
17.- Hacer del día de las elecciones una fiesta electoral –en la cual tenga lugar una verbena ciudadana y democrática.
18.- Acotar –ese día– la presencia de grupos disruptores mediante la presencia de observadores nacionales e internacionales.
El horno no está para bollos. Bajo el entorno de una oposición debilitada –por su propia incapacidad, mayormente– y una ciudadanía huérfana de opciones, aprender de lo ocurrido el día de ayer es imperativo.
La realidad de la oposición es esta: El PRI tiene dos gubernaturas; el PAN, seis; Movimiento Ciudadano, dos y el PRD ninguna.
Estos diez estados caminan como gallinas descabezadas sin proyecto común. Mientras Morena tiene 22 gubernaturas en su bolsa, alineadas todas, para ganar las elecciones de 2023 y 2024.