¡Alerta Torreón! (I)

El hecho: ¿Dónde quedó el mando único, papá?

Durante la reunión semanal de seguridad ocurrida el viernes pasado, el alcalde Román Alberto Cepeda González tomó la decisión de dar de baja a los 100 policías del Grupo de Reacción Torreón coordinado por Federico Fernández, secretario de Seguridad Pública estatal (SSP), aunque justo es decirlo, esos policías recibían su salario de las arcas municipales.

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Como única razón, Cepeda expresó la facultad que le confiere el artículo 115 constitucional como presidente municipal, para “gobernar y administrar por sí mismo los asuntos propios de su comunidad”.

La postura de Román abre todas las interrogantes de una mente medianamente febril, pero profundamente angustiada, porque fuera de Coahuila, México está abrasado por las llamas de la violencia.

Por ello la pregunta permanece: ¿cuál fue el motivo de fondo para que Román tomara esa decisión que agita la memoria colectiva del lagunero, a querer o no, de la violencia criminal ocurrida de 2007 a 2014?

La respuesta: Lucha de narrativas mediáticas para imponer su respectiva verdad: gobierno estatal contra presidencia municipal Torreón.

Narrativa Gobierno estatal: “El Estado rescata al Grupo de Reacción para garantizar las tareas de vigilancia y seguridad en Torreón. De forma paralela, fortaleceremos al Grupo de Reacción Laguna con 76 elementos estatales, además de unidades, tecnología y la coordinación por parte de la SSP.

“Trabajaremos en equipo con quienes (bófonos 1) tienen un interés genuino de aportar en mantener la paz de nuestro estado. Y asumiremos como gobierno del Estado nuestras responsabilidades en prevenir y atender los delitos que por ley nos atañen y, el municipio, tendrá por ley que asumir los que le corresponden (bófonos 2).

“La seguridad es la máxima responsabilidad que tiene un gobierno y, garantizar la paz de nuestras familias, demanda a las autoridades despojarse de intereses políticos, ambiciones o temas ajenos a la seguridad (bófonos 3).

“Por ello, mantendremos la coordinación en la Laguna para garantizar la seguridad y mantener a Coahuila como el tercer estado más seguro del país (ENVIPE: Inegi 2024)” (bófonos 4).

Narrativa municipal: “El Grupo Reacción Torreón no desaparece. Sus cambios obedecen a un orden institucional y de autonomía. La coordinación se mantiene con todas las instituciones que salvaguardan la seguridad de Torreón.

“Seguiremos garantizando la seguridad de los torreonenses e invirtiendo en fortalecerla: hoy Torreón es el municipio que más invierte en seguridad de todo México (con 640 millones de pesos que representan más del 18 por ciento del presupuesto anual)”.

El contraste entre ambas narrativas es uno: la polarización entre posturas coloreado por el enojo del Gobierno estatal que ataca de manera frontal la decisión del alcalde Cepeda. ¿No habrá mediación posible? Los grupos del crimen organizado están a la espera de cualquier grieta en la cadena del Mando Único para hacerla estallar e infiltrarse en Coahuila. ¿Tan distanciada está la relación Cepeda-Jiménez que es imposible acercarla de manera sustantiva para fortalecer el bien común de los coahuilenses? ¿O pretenden arreglarla a madrazos?

¿No entiende el Gobierno estatal que sumar Torreón y Piedras Negras (gobernado por Morena y no afiliado −como Torreón− al Mando Único) abre un bulevar que aseguraría el retorno del crimen organizado a Coahuila?

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Nota: Esta reflexión, apreciado lector, continuará el miércoles. Le adelanto los temas de esa segunda entrega para animarlo a que no se la pierda.

1) Las capas del conflicto en un horno nacional y regional que no está para bollos: El operador político que desenrede las capas será un gran desenredador.

2) Diálogo en la Torre de Babel entre políticos saltillenses y torreonenses. Saltillense.

3) No lo sé Rick, pero parece que Torreón no pondrá toda la carne en el asador electoral para que gane el PRI las elecciones intermedias de 2024. Digo, parece falso. Pero, ¿qué opinas tú, Rick?