Cuando la fe se convierte en poder, no hay límites

Opinión
/ 28 octubre 2024

Plácido Garza podría referirse con esto a la política. Aplica, pero también a la religión

Les platico:

Cuatro años le llevó a Alicia Garza Martínez escribir el guion del monólogo “Hágase mi voluntad”.

Se trata de una obra teatral que versa -buena palabra es esta- sobre Marcial Maciel y la pederastia clerical denunciada en 1997 por ex Legionarios de Cristo, la organización fundada por ese sacerdote que nació en Cotija, Michoacán, y murió el 30 de enero de 2008 en Naples, una de las comunidades más acaudaladas de Estados Unidos, en Florida.

Menciono la ciudad donde murió para ilustrar el hecho de que Maciel murió como vivió: rodeado de los más escandalosos lujos que da el dinero.

Realismo de Balzac traído al siglo XXI

Honoré de Balzac dijo a la mitad de su corta vida (51 años): “Ganar dinero es lo más fácil del mundo. Basta con perder los escrúpulos”.

Maciel los perdió y bien perdidos.

¿Verdad que esto aplica por igual a la política?

Platiqué con Alicia acerca del monólogo, que fue estrenado el pasado 4 de octubre y que este sábado 26 cerró su primer ciclo.

P:

- ¿Cuándo escribiste el guion?

R:

- “Todo comenzó en 2005, cuando estando en un taller de lectura y escritura se difundió la noticia de que el Papa Benedicto obligaba a Maciel a retirarse a una vida de oración y penitencia.

- Me indignó que no lo expulsara de la Iglesia Católica.

- Ese año escribí la primera versión del monólogo, que apenas llegaba a tres páginas.

$!Luis Martín, asesor teatral de la autora Alicia Garza Martínez, al centro, y a la derecha, Cristina Sada Salinas.

- Nadie estaba enterado en Monterrey de lo que había ocurrido, hasta que supieron de lo que dijo Benedicto.

- Quienes leían esas tres paginitas quedaban indignados y asqueados por la historia.

- En 2020, durante la pandemia presenté ese bosquejo de monólogo en un taller de escritores y una compañera, Vicky de la Piedra, me animó a desarrollarlo y así lo hice.

- Durante cuatro años he estado en contacto con Jason Berry, el periodista que publicó la denuncia de los 8 ex Legionarios de Cristo.

- Con el Dr. José Barba y con José Antonio Pérez Olvera, 2 de los únicos 3 que aún viven de esos legionarios que fueron abusados.

- También he estado en contacto con Paul Lennon, ex sacerdote de la Legión, que escribió el libro “Padre Nuestro que estás en la cama”.

- Con Elena Sada, ex consagrada que escribió el libro “Ave Negra” y con Cristina Sada Salinas, activista y fundadora de la organización SPES VIVA, cuyo fin es apoyar a víctimas de abuso sexual, principalmente por parte de clérigos”.

P:

- ¿Por qué te interesaste en el tema?

R:

- “Desde que supe de los abusos de Maciel en el periódico The Hartford Courant y otros medios que entrevistaron a los 8 ex legionarios que denunciaron los hechos ante el Vaticano y lejos de ser atendidos, fueron ignorados y denostados.

- Sentí una gran indignación, sobre todo al ver cómo defendían a Maciel sus seguidores, la autoridad católica e incluso muchos empresarios.

- Pocas cosas me han indignado tanto como los abusos de Maciel”.

P:

- ¿Cuál es tu opinión de la Iglesia Católica?

R:

- “Está en crisis. La pederastia clerical y su ocultamiento han provocado gran parte de esa crisis.

- Quienes somos católicos creemos en una iglesia de Jesucristo, más no aceptamos la obsesión que tienen algunos sacerdotes por el dominio y el poder.

- Las cosas han estado cambiando para bien con el Papa Francisco y puede ser que cambien aún más. Ojalá así sea”.

En boca de su protagonista -Daniel Alcántara- Maciel dice durante la obra:

- Los formadores de los seminarios que me expulsaron, tenían celos de que yo quisiera formar una congregación.

- Por eso me echaron, diciendo de mí, mentiras, difamándome. Tenía 18 años y dos años después fundé la Legión.

- Las acusaciones de mi alcoholismo, drogadicción, perversion sexual y homosexualidad, son falsedades, calumnias.

- Querían destruirme, como hoy lo siguen deseando muchos más.

- En eso radica mi grandeza. Mío es el poder y la gloria de Dios.

- Joseph Ratzinger, Benedicto, ¡Maldito seas!

- Ah, cómo competías contra mí. Solo porque Juan Pablo me tenía en mejor estima que a ti.

- Y tuviste que lidiar con los que no aceptaban que los sacerdotes, los representantes de Dios en la Tierra, pudiéramos lidiar del placer angelical.

- No preferías que pecáramos con las prostitutas ¿verdad?

- Tú me querías juzgar, pero no te atreves.

- Me entenderías si pudieras ver a las madres de esos niños creyendo en mí y ansiosos por entregarme a sus amores, tiernos de edad, viniendo a mi lecho de gozo, solo para mí, sintiéndose orgullosos.

- Porque ese dolor de la separación, para el niño es temporal y necesario para vivir en el Reino, el Reino de Cristo, mi Reino. Todo un imperio con miles de súbditos.

- Tú no sabes de las profundidades del placer doloroso que mi vida en Cristo ha sido, gracias a estas criaturas tiernas y puras que Dios me manda a través de sus progenitoras”.

- Sigo siendo santo y casto ante millones de ojos, incluyendo a los querubines que me brindan placer y me ven como a su padre.

- Guardan el voto de silencio de nuestra congregación. La promesa privada de no criticar a sus superiores.

- Yo merezco ser declarado Santo Universal. Ellos me darán la razón, porque Dios está de mi lado.

De pronto, una voz en Off de mujer joven, retumba en el escenario:

- “Maciel, eres un ser diabólico; no solo eres un violador de inocentes, también eres un vil estafador y aprovechado de las viudas, como mi madre.

- Con engaños y poniendo siempre el nombre de Dios por delante, le robaste todo su patrimonio”.

Y Maciel responde:

- Este es mi humilde imperio, resguardado por mis legionarios, mis asesores financieros, todos son parte del imperio de Cristo Rey; bancos, holdings, inmobiliarias, agencias de viajes, de seguros, empresas, offshores, fincas, villas, palacios, hoteles, escuelas, edificios.

- Mis efebos hacen cualquier cosa por mí: mienten, pasan droga por todas las fronteras; ellos entienden y me obedecen sin chistar.

- Yo mismo les doy instrucciones a los muchachos para que se pongan las bolsas de droga pegadas con cinta adhesiva al estómago, para que la pasen de Francia a España.

- Les digo que es pasta que unas monjitas necesitan para hacer figuras de viacrucis.

- Ellos me protegen, me ayudan, me inyectan.

- Son mis siervos. Y ¿qué hago a cambio por ellos? Los protejo de las tentaciones del maligno.. ¡y les doy poder!

Cajón de Sartre:

- Con razón, uno de los slogan de esta obra dice: “Descubre la verdad como nadie se atrevió a contarla”.

- Este monólogo sacudió a Monterrey en su estreno y volverá a sacudir a esta industriosa ciudad y a todas donde se presente.

- Mañana, cambio completo de programa, sin faltar el Incomparable Iván y toda su Compañía.

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