El autocuidado, las necesidades, y la playa. ¡Aún me falta la maleta!
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Estoy a días de irme de vacaciones. Me iré sola a encerrarme en un todo incluido en la playa. Pasaré 4 días enteros en la arena y el mar, sol y alberca. Seguramente comeré y tomaré un par de margaritas. Espero que el clima permita que vuelva un tanto bronceada, mi piel y mi vida necesitan sol. No llevaré computadora ni agenda. Y estoy segura de que no pasará nada ni se acabará el mundo si yo desaparezco unos días.
El autocuidado es un punto importante en el proceso personal. He aprendido en los últimos meses que tener tiempo y atención, la vista puesta en mí y en mis necesidades, cambia la vida. La atención en nosotros mismos a veces nos devuelve al camino que hemos dejado atrás, que tal vez hemos descuidado. Los quehaceres de la vida diaria nos absorben el tiempo y la energía. Nos entregamos a los deberes. Todos hemos experimentado esto en algún momento, o en la mayoría de los momentos. Tengo unos años diciendo, “Tengo ganas de playa,” pero también decía, “Tengo que esperar una oportunidad.” ¿Dónde quedó la mujer que construye oportunidades? ¿La habré perdido?
Nunca somos los mismos de un día para otro. Y la mujer que retoma el autocuidado lo hará de una manera distinta, con otro sabor, y con otra intencionalidad. Una amiga me decía anoche que siente que le falta algo. Sonreí. Estoy segura de que su sensación es acertada. La tarea es ver si le falta playa, o ropa nueva, o ejercicio, o mas reuniones sociales, o menos demandas de la familia, o tiempo a solas, o un trabajo nuevo, o un masaje, o caminar bajo la lluvia.
A mí me hace falta playa, días a solas, no hacer nada. No me hace falta pensar, eso lo he hecho muchísimo. No busco novio ni encontrar nuevas amistades. No quiero escribir (aunque tal vez sea inevitable). No necesito ir de compras. Estoy a punto de satisfacer una necesidad que tengo muy clara.
Tuve un sueño en el cual escuchaba a alguien decir vez tras vez, “Malagosta.” La palabra en si no existe, pero tiene una conexión con, “Me gusta la maleta.” Lo único que me falta hoy para mi viaje es justo la maleta.
Encuesta Vanguardia
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