El reto de escoger carrera: ¿manda sólo el ingreso?

Una de las decisiones más complejas a las que nos enfrentamos los seres humanos es la relativa a la selección de la profesión que deseamos abrazar. Y se trata de una decisión compleja porque, al menos en primera instancia, se trata de una elección para toda la vida.

Dos elementos se encuentran en tensión en el proceso de escoger el camino profesional: la vocación personal, aquello que más nos llama como proyecto de vida, y la expectativa de ingresos. ¿Cuál debe prevalecer? Esa es una decisión absolutamente personal.

Para quienes tienen al ingreso potencial como elemento esencial para decantarse por una disciplina u otra, el Observatorio Laboral (OLA) de la Secretaría del Trabajo ha realizado una compilación de las disciplinas que, en la zona metropolitana de Saltillo, prometen colmar sus expectativas.

De acuerdo con dicho Observatorio, las carreras vinculadas con la medicina y la ingeniería son las que ofrecen, a quienes las practican, un mejor salario mensual. Se trata, al ser la capital de Coahuila una ciudad que ya supera el millón de habitantes, de una colección más o menos “lógica”

Y es que, por un lado, los servicios médicos representan una necesidad universal y, debido al tamaño de nuestra población, es normal que los médicos cirujanos se ubiquen en la cima de los ingresos promedio. Por otro lado, la vocación industrial de la región -que impulsa de forma natural el rubro de la construcción- hace lógico que los ingenieros civiles y los industriales se encuentren en los siguientes escalones.

Quienes tienen una expectativa de mayores ingresos deben tener en cuenta, desde luego, que no basta simplemente escoger una de estas profesiones para instalarse en la cúspide de la pirámide ingresos. Antes de llegar a ese punto debe recorrerse la cuesta que implica, por ejemplo, estudiar medicina.

Por otro lado, también es preciso tener en cuenta que si el aspecto salarial es el que la mayoría considera como elemento fundamental para proyectar su futuro, la competencia que encontrarán al momento de incursionar en el mercado laboral será mayor y eso implica que los ingresos elevados se reserven para quienes tengan mayores ventajas competitivas.

Este hecho tiene su virtud, pues eso implica que desde otras disciplinas, menos cotizadas en este momento, también es posible obtener ingresos altos debido a la menor competencia. Y es que en una zona metropolitana como la nuestra siempre habrá espacio para quienes se decantan más bien por las ciencias sociales o disciplinas relacionadas con el sector de los servicios.

El abanico, para fortuna de todos los jóvenes que se encuentran en este momento en el difícil trance de escoger la carrera que desean estudiar, es amplio. Y, en todo caso, es preciso tener en cuenta que la disciplina, la constancia y la vocación de servicio pagan bien en cualquier profesión.

No es pues el ingreso potencial el que debe tenerse en cuenta, aunque para quienes eso es lo más importante la ruta es mucho más clara.