Incómodo morenista: Claudia y el disgusto por Pedro Haces

Opinión
/ 11 febrero 2025

La presidenta Claudia Sheinbaum detesta a Pedro Haces... cada que le hablan del legislador por Morena, la mandataria hace gesto de desagrado

Cuentan en Palacio Nacional que la presidenta Sheinbaum detesta a Pedro Haces. En el equipo cercano a la mandataria corren apuestas sobre si usará al millonario diputado morenista para mandar una señal de poder, actuando contra él, o si los amarres de Haces son más poderosos para sostenerse. Lo que todo mundo sabe es que cada que le hablan de Pedro Haces, la presidenta hace gesto de desagrado.

Pedro Haces es empresario y líder sindical. Uno pensaría que es una contradicción flagrante, pero en Morena esas cosas no importan mucho, sobre todo cuando el diputado Haces, vicecoordinador de la bancada oficialista en el Congreso, se ha abierto paso en el partido conquistando con su buen carácter y su aún mejor cartera: muchos gobernadores, alcaldes, legisladores relatan off the record haber recibido jugosos financiamientos para sus campañas.

TE PUEDE INTERESAR: Cómo ayudaron a Claudia desapareciéndole a los desaparecidos

No sólo eso. Haces es un mago de las relaciones públicas. Los invita de viaje en avión privado, los lleva a codiciados eventos nacionales e internacionales (conciertos, partidos) y seguido los convoca a su espectacular rancho en donde arma fiestones con comida a plenitud, alcohol ni se diga, y algunos de los artistas más famosos de México como amenidad. Los morenistas −deslumbrados y emocionados− han subido a sus redes sociales sus excéntricas experiencias bajo el generoso manto financiero de Pedro Haces.

Este cultivo de lealtades lo ha convertido en una de las figuras más poderosas del régimen. Y quiere serlo más. Su apuesta es volverse una suerte de Fidel Velázquez del siglo 21, nomás que más rico. Ser él, y nadie más, el dirigente obrero más importante del movimiento.

Apenas la semana pasada, Haces intentó por segunda vez impulsar su iniciativa de ley para que los créditos de nómina −cuentan que es uno de sus negocios personales− puedan ser cobrados “a lo chino” a los trabajadores. La iniciativa ya había sido políticamente bloqueada por López Obrador en la recta final del sexenio. Haces la intentó revivir y cuando la presidenta Sheinbaum públicamente aniquiló a la iniciativa (“el salario de los trabajadores es intocable, y si la aprueban la vamos a vetar”), Pedro Haces escondió la mano y publicó un video en el que desconoció su iniciativa, se quejó de que se le habían hecho cambios sin su consentimiento, y que por eso él tampoco estaba de acuerdo con que se aprobara.

No es la primera simulación en la que es descubierto el poderosísimo legislador morenista. Apenas en octubre pasado, votó una reforma constitucional en la Ciudad de México... mientras estaba en Nueva York, disfrutando de la Serie Mundial de Beisbol en Nueva York. Cuando Vampipe exhibió la foto de Haces en el Yankee Stadium, Morena lo encubrió con una chulada de declaración: dijo que el voto ilegal en realidad había sido una “intermitencia de internet”. Con el mismo desparpajo, la semana pasada el diputado Haces anunció que solicitaba licencia a su cargo de diputado unos días para −quizá− ir al Super Bowl y acudir a la despedida del torero Enrique Ponce en la Plaza de Toros México. Haces es aficionado a los toros. De hecho, es empresario de la plaza más importante del mundo, la de Las Ventas en Madrid. Sus viajes de lujo a España, lo que ha pasado en ellos y sus vínculos económicos con un país satanizado por Morena, serían materia de otra columna.

@CarlosLoret

COMENTARIOS

NUESTRO CONTENIDO PREMIUM