Los pequeños placeres son importantes en la vida diaria. Aconsejo que tengamos todos a mano una lista de ellos, los vamos a necesitar
Un masaje, una caminata, un baño caliente, un perfume delicioso, una compra simple pero satisfactorio, una copa de vino, calcetines nuevos, limpiar un espacio en casa, platicar con un amigo, ver una película
Hoy le pregunté a un consultante qué le daba placer, gusto en la vida diaria. Me echó un rollo sobre crecimiento personal, trabajo espiritual, la práctica de yoga, etc. Conste que no desprecio estos trabajos y esfuerzos de ninguna manera, pero sí estaba a punto de bostezar. No es cierto, yo no bostezo, yo echo los ojos hacia atrás y pongo cara de, “ay Dios mío”. Ya sé que no debería comportarme tan arrogantemente, pero... En fin, mi pregunta iba hacia los placeres simples de la vida, como comer nieve de chocolate. Un masaje, una caminata, un baño caliente, un perfume delicioso, una compra simple pero satisfactorio, una copa de vino, calcetines nuevos, limpiar un espacio en casa, platicar con un amigo, ver una película. Hablo de cosas que no son más trabajo. Los trabajos y los esfuerzos por supuesto provocan satisfacción y placer. De vez en cuando hay que soltar las intenciones y hacer algo que solo da placer, que solo nos hace sentirnos bien.
Durante un período de mi vida, en mi tiempo libre, dibujaba planos de casas. ¿Iba a construir? Era poco probable. Deseaba tener una casa, sí, pero mis dibujos eran una manera de distraerme, de pasar un tiempo sin hacer nada productivo ni importante. Me relajaba, y me gustaba mucho imaginar como serían los espacios y la vida. ¿Estaba escapando de la realidad? Sí, un tanto. Pero otro tanto era el placer que me daba hacer esos dibujos.
Creo que todos deberíamos tomar el tiempo necesario para darnos cuenta de estas pequeñas cosas que nos dan placer. Tener, no solo una lista, sino las condiciones aptas para tomar, en cualquier momento, el tiempo para satisfacer la necesidad de placer en la vida diaria. El trabajo, la profundidad, el autoconocimiento, la consciencia, la terapia, la dedicación, el esfuerzo...todo es necesario. Creo que se nos olvida que hay cosas y momentos en la vida que pueden ser leves, y no por leves serán menos valiosas. Es un poco como pensar que todos nuestros talentos son igualmente valiosos y que nadie es más ni menos que alguien más. Pero, ese ya es otro tema.