Mirador 27/22/2024
Esto que tú lees ahora lo escribí yo ayer.
El hombre pasa por varias etapas en su relación con la tierra.
Primero la conoce.
Luego la ambiciona.
Después trabaja para conseguirla: ansía tenerla toda, ser su dueño.
En seguida se da cuenta de que no puede poseerla entera, pero aun así quiere una buena parte de ella.
Los años le enseñan que ni siquiera eso puede tener. Ahora se conforma con una extensión a la medida de su riqueza.
Cerca ya de la muerte se percata de que también ese afán era orgullo, humo de pura vanidad. Sabe ahora que el hombre sólo necesita unos cuantos pies de tierra.
Cuando muere los recibe.
Y por último él mismo se hace tierra.
¡Hasta mañana!...