Dicen que el desierto es desértico. Lo es para el que no sabe ver. Las flores de las plantas que en el desierto crecen tienen colores más intensos y bellos que las flores de jardín
En tiempo de nuestros padres era cosa común que el hombre que disponía de los medios necesarios tuviera dos casas, la grande y la chica, y por tanto dos mujeres y dos familias. Eso a nadie escandalizaba
Durante el día las moscas revolaban en su torno, tenaces, y con su bordoneo lo irritaban, y por las noches la música y los piquetes de los zancudos lo hacían desesperar
Un día, en flor de edad, don Luis sorprendió a todos con el anuncio de que iba a renunciar a la vida del mundo. Ingresaría en un convento de Guadalajara
La conducta de una multitud es impredecible, pues quienes la integran pierden su voluntad individual y la funden en una especie de voluntad colectiva que no se sujeta ni a la ley ni a la razón
Lo que nos hace ser hombres es eso que en unos se presenta con claridad de luminosa fe y en otros como apenas vaguísima intuición: la idea de que no todo acaba con la muerte