¿Navidad sin Adviento?
Queda la Navidad mundanizada, comercializada y traída de los cabellos hasta quedar −como intrusa− fuera de su propio tiempo
Desde fines de noviembre.
Y desde principios de diciembre, en que se inicia el tiempo de Adviento, se precipita una inundación anacrónica de lo navideño.
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Queda la Navidad mundanizada, comercializada y traída de los cabellos hasta quedar −como intrusa− fuera de su propio tiempo.
Se reduce el tiempo previo a un bullicio goloso y colorineado, a regalos santocloseados y a reuniones alcoholizadas, con pino prematuro e indigestiones sucesivas.
PREPARACIÓN HOGAREÑA
Sólo un Adviento profundo y reflexivo, colmado de conversación orante, de sobriedad, de moderación y de generoso amor fraterno, preparan el espíritu para que Cristo nazca, en el pesebre interior de cada uno, y amanezca, para las familias, la alegría de un nuevo corazón sin egoísmos.
Las velas que se encienden en la Corona de Adviento van significando espera y austeridad, entusiasmo, alegría y próxima llegada del Salvador en su nacimiento. La vela blanca, ya no morada ni rosa, se coloca al llegar la Nochebuena en el centro de la corona, significando que ha nacido el Salvador.
Este es el sagrado simbolismo familiar que hace el ambiente preparatorio al gran misterio de la vida nueva en Belén. Se presenta uniendo lo humano a lo divino y ofreciendo salvación y victoria a quienes aprendan a darle bienvenida y acompañamiento existencial.
INFORME DE CIUDADANÍA
No se acostumbra.
Frente al informe del mandatario podría también presentarse el de los que dieron el mandato. Se comunican los esfuerzos que producen buenas noticias para los gobernados. Pero en todo proyecto de superación se hace también presente la colaboración ciudadana.
Las metas conseguidas fueron alcanzadas no sólo por buenas decisiones y líneas certeras de acción de los gobernantes, sino también por virtudes cívicas y empeños eficaces de los gobernados.
Igualmente, lo no alcanzado puede deberse a deficiencias, no sólo de gobierno sino también de descuidos o insuficiencias de quienes mandaron al votar, sin comprometerse a cumplir lo peculiar de su condición en cada intento hacia el bien común.
SALUD EN TIEMPO INVERNAL
El invierno se inicia, en este vigésimo cuarto año del siglo 21, el 21 de diciembre, ya en transcurso. El tiempo invernal requiere servir, defender y conservar una salud sin menguas.
Además de las tareas personales y familiares, los servicios públicos han de procurar no dañar y sí curar y sanar; no en forma rutinaria, sin calor humano, sino con cercanía, con compasión y con ternura hacia pacientes. Son exigencias de la dignidad humana. No es sanador sólo el medicamento o la terapia, sino el ambiente y el buen trato, el respeto y el afecto.
TÉ CON FE
-No le encuentro sentido a la vida.
-Mira. Puede pasar. Es porque la vida hay que vivirla con cinco sentidos. Claro: vivirla con los sentidos corporales (ver, oír, gustar y tocar), pero también con sentido sobrenatural (fe, esperanza y amor). Con el sentido crítico (que distingue lo que ayuda y lo que estorba). Con el sentido común que sabe, con sencillez, llamar pan al pan y vino al vino, y con el sentido del humor (que empieza con reírse de sí mismo, nunca de otros y siempre con otros)...