Nueve mitos y realidades sobre las vacunas (1)

Opinión
/ 22 septiembre 2021

Mito 1. “Las vacunas me obligarán a irle al América”.

Realidad: Verdadero. Un estudio científico no neoliberal realizado por el equipo de la directora del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla, entre una muestra de mil aficionados al fútbol vacunados con afinidad deportiva distinta al América, confirmó esa perniciosa tendencia en el 82 por ciento de los mismos.

Por instrucción de AMLO, el vocero presidencial, Jesús Ramírez, ocultó esa información a la opinión pública porque muy en el fondo, detrás de esa coraza beisbolera, el Presidente es bien Chiva.

Mito 2. “Las vacunas tienen microchips”.

Realidad: Medio falso. El hecho de que muchas personas vacunadas escuchen voces o ruidos porque sienten sus cabezas como antenas transmisoras, no significa nada. Un estudio de la facultad de física teórica de la Universidad de Kent señala que “la densidad, presión, campo eléctrico o campo magnético para transmitir un mensaje u onda de un lugar a otro” ya existía en esas personas desde antes de vacunarse.

Mito 3. “Las vacunas me obligarán a pensar que la tierra es plana”.

Realidad: Falso. Los terraplanistas insisten en tener pruebas sobre que la Tierra no es redonda y atacan a quienes piensen lo contrario para asegurar que están idiotizados por “una élite mundial que gobierna en la sombra”.

El grupo más radical de los terraplanistas también niega que el COVID-19 exista o que sea realmente grave. Imaginan, por tanto, que a golpe de elementos mágicos o religiosos −como las estampitas− sobrevivirán. Entre sus dilectos seguidores están −los no fallecidos por COVID todavía− Miguel Bosé, Donald Trump, Jair Bolsonaro, Andrea Boccelli, Jim Carrey, Robert de Niro, Hugo López-Gatell, Paty Navidad y el mismo AMLO.

Dos estudios concluyentes publicados en la revista científica The Scientist en 2020 demuestran que no hay relación entre la vacuna y el terraplanismo o el negacionismo.

Mito 4. “Las vacunas son una forma de control de la 4T”.

Realidad: Verdadero. La 4T desarrolló una estrategia de vacunación selectiva; privilegió a su población clientelar previo a las elecciones de este año para después vacunar de manera errática al resto de la población.

Mito 5. “Las vacunas modificarán mi ADN”.

Realidad: Falso. Si tenías la ilusión de que al vacunarte tu ADN modificaría tu físico para acercarte al ideal de Chris Evans o Kendall Jenner, o al menos adelgazarías 10 kilos para entrarle a las garnachas y a las cheves mientras miras series en Netflix sin preocupación, lamento desilusionarte. Tu cuerpo no sufrirá cambio alguno, permanecerás tan agraciado o desgraciado como Dios te trajo al mundo, sin deformidad física extra.

(Continuará el próximo viernes).

@Canekvin

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