Para lograr estimar a alguien debemos conocerlo. Para tener autoestima debo conocerme. Tal vez así sabré a los cuántos kilos dejo de estar bonita
Nos hemos parado frente al espejo y nos hemos acusado de no servir para nada, y el día siguiente de ser lo máximo
“¡Cómo has engordado! Si estabas tan bonita.” Pregunto al público en general, ¿A los cuantos kilos deja una de estar bonita? Ya sé que hay tablas de peso ideal. Normalmente esos pesos dejan a las personas un poco “flacos”, característica que se usa como cumplido en la mayoría de los casos. “¡Ay, querida, qué linda, estás flaquísima!” No voy a negar mi gusto por oír esas palabras, que por cierto no he escuchado en un buen tiempo. Pero me queda claro que no hay necesidad de estar flaca para estar bonita. Y como éso, hay muchos ejemplos.
“Las rubias se divierten más.” “Aprovecha la vida ahora que estás joven, que después no es igual.” “Es blanca con ojos de color, claro que tendrá éxito.” “Soy la prieta de la familia” (dice una persona de piel apenas aperlada y ciertamente hermosa). “¿Quién se va a fijar en un viejo feo como yo?”
Nos basamos en primeras impresiones, la imagen física, un acento, un nivel educativo, el peso, la edad, y desde allí hacemos una determinación sobre el valor (la valía, no la valentía) de una persona. También nos aplicamos los mismos juicios y determinamos si merecemos o no merecemos en base estos juicios. Hablamos mucho de autoestima, tanto que hemos perdido su significado y hemos olvidado trabajar el amor propio.
¿Qué es el amor propio? Es cuando aceptamos lo que sentimos y pensamos de nosotros mismos; nuestro físico, personalidad, carácter, actitudes, y cómo nos comportamos. Un trabajo titánico, ¿verdad? Y, se considera que el amor propio es la base de nuestro salud mental. Tal vez tendríamos que estar más dispuestos a hacer la tarea. Trabajar el amor propio es una tarea urgente. Ustedes lo saben y yo también. Nos hemos parado frente al espejo y nos hemos acusado de no servir para nada, y el día siguiente de ser lo máximo. Vamos y venimos entre polaridades sin llegar a apreciar el valor real de nosotros como personas. Y ¿cómo se trabaja todo esto? Terapia, terapia, y más terapia. El autoconocimiento es básico para el autoestima. No estimamos a quienes no conocemos, y eso se aplica a nosotros también. Usemos las herramientas que tenemos. La más valiosa es la terapia. Hay muchas más. ¡Busquemos!