Recuperar los bosques, una tarea vital para todos

Opinión
/ 26 febrero 2024

Preservar el entorno natural es una tarea de todos, sin excepción. Involucrarnos activamente en dicha tarea es una asignatura a la cual debe alentarse de forma cotidiana y permanente

Los incendios forestales nos arrebatan cada año miles de hectáreas de bosque en diversas regiones del Coahuila y Nuevo León. El daño que los siniestros provocan ciertamente es reversible en algunos casos, pero el proceso de recuperación es lento y tardado. Lo que el fuego consume en cuestión de horas a la naturaleza puede tomarle décadas reconstruir.

Estamos hablando de una grave pérdida colectiva, pues las repercusiones que los incendios acarrean no son estéticas, sino que implican modificaciones relevantes en el ecosistema. Decenas de especies animales y nosotros mismos nos vemos impactados por la devastación forestal.

TE PUEDE INTERESAR: Coahuila y el PIB: datos para el análisis detallado

Pero los seres humanos, a diferencia del resto de las especies, sí podemos intervenir en este proceso. Tanto para prevenir los incendios y, en todo caso, evitar sus peores consecuencias, como para “ayudar” a la naturaleza a recuperarse más rápidamente.

En este sentido, el proyecto que se está llevando a cabo, de forma experimental, en la Sierra de Arteaga, por parte de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y que consiste en la dispersión de semillas de árboles con el uso de drones, representa una magnífica noticia por sus implicaciones.

Los especialistas involucrados en el proyecto han advertido que no se trata de una fórmula mágica que se vaya a traducir en que volvamos a ver, en el futuro inmediato, pobladas de árboles las zonas que han sido devastadas por incendios en el pasado. Pero sí es un intento para que ello ocurra con mayor rapidez y eso es sumamente importante.

Uno de los aspectos relevantes del proyecto es que está siendo desplegado en zonas que, en estricto sentido, habían sido “descartadas” como áreas susceptibles de aplicación de los métodos tradicionales de reforestación debido a sus difíciles condiciones orográficas.

En otras palabras, se trata de áreas en las cuales se ha decidido dejar a las fuerzas de la naturaleza todo el trabajo, algo que eventualmente implicará que allí surjan nuevamente árboles, pero que también podría tener el efecto contrario. Cuestión de tomar en cuenta que en algunas zonas ha transcurrido medio siglo desde que se incendiaron y los árboles siguen sin reaparecer.

Otro aspecto relevante del proyecto es que se ha involucrado en su desarrollo a las comunidades que habitan la zona y se ha invitado a participar en él a los alumnos de escuelas primarias, con el propósito de sembrar en ellos el amor por la naturaleza y la conciencia por el cuidado del entorno.

Se trata de una iniciativa que no solamente debemos celebrar, sino apoyar. Y hacer esto último implica que todos, sin excepción, nos cuestionemos cómo podemos participar activamente de estas iniciativas, cómo podemos involucrarnos de forma directa en su realización, vigilancia y continuidad.

Los bosques que nos rodean, y los del mundo entero, constituyen una parte muy relevante del planeta y su existencia no sólo es benéfica, sino indispensable para todos los seres vivos. Por ello, incluso si no los visitamos, a todos debe importarnos su salud y preservación.

COMENTARIOS

NUESTRO CONTENIDO PREMIUM