Sobrerrepresentación de Morena: un falso debate
COMPARTIR
¿Por qué la comentocracia y los políticos opositores de este país optan siempre por campañas de miedos y mentiras? ¿Qué objetivo hay detrás de confundir y burlase de la inteligencia de las personas? La respuesta a las preguntas es que no les importa la verdad ni la gente. México menos.
Ahora la desinformación, manipulación y mentiras que propagaron en días recientes giró en torno a la virtual conformación de la 66 Legislatura en la Cámara de Diputados.
TE PUEDE INTERESAR: Continuación de la transformación y de la comunicación
Un ejemplo. El exgobernador de Coahuila y diputado federal plurinominal del PRI, Rubén Ignacio Moreira Valdez, en distintos espacios informativos ha repetido el guion opositor: “Morena y sus aliados obtuvieron el 54.7 por ciento de los votos en la elección de diputados y con ello quieren tener el 74.4 por ciento de los legisladores. (...) Los de Morena, de manera ilegítima, quieren construir una mayoría que les permita cambiar la Constitución y dar un paso decisivo para terminar con el sistema de protección de derechos humanos”.
Aclarando amanece, dice un dicho. El tema es en realidad muy sencillo, pero con gusto ilustramos al legislador Moreira, de paso a comentaristas y opositores. Al final esta explicación contribuye al debate de los asuntos públicos y eso es siempre positivo para las democracias.
Primero. La Cámara de Diputados se integra por 500 diputados, 300 electos por mayoría relativa en los 300 distritos electorales del país (uninominales) y 200 electos por el sistema de representación proporcional (plurinominales). Luego, la Constitución regula la asignación de plurinominales y evita la sobrerrepresentación estableciendo en el artículo 54 que ningún partido político podrá contar con más de 300 diputados por ambos principios; y que, en ningún caso, un partido político podrá contar con un número de diputados por ambos principios que representen un porcentaje del total de la Cámara que exceda en ocho puntos a su porcentaje de votación nacional emitida.
El criterio constitucional para la asignación de curules es muy claro y es el que se ha aplicado desde 2008, fecha en que se reformó el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, eliminando la regla específica de asignación de plurinominales por coaliciones como si se tratara de un solo partido.
Entonces, es falso que la distribución de plurinominales se debe hacer por coalición. ¿Por qué al PRIAN ya no le gustó la ley que cambió? ¿Por qué ya no le beneficia? ¿Eso es razón suficiente para pedir que se desconozca o reinterprete a modo lo que dicta la Constitución?
Segundo. En la integración de la Legislatura 2024-2027 que se proyecta, Morena (248), PT (50) y PVEM (75), cumplen con los principios establecidos por la Carta Magna: no exceden los 300 curules ni el 8 por ciento de la votación total emitida. ¿Entonces qué le molesta a la oposición? Que Morena y aliados, en un caso hipotético, al votar en el mismo sentido, pueden lograr modificar hasta la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, porque juntos estos grupos parlamentarios sí superan la mayoría calificada de 334 legisladores, pero técnicamente ese hecho no es sobrerrepresentación, es sencillamente coincidencia en el sentido del voto que ejerce un diputado en las sesiones ordinarias del Congreso. Los mismos legisladores podrían no coincidir en la siguiente reforma. Es derecho parlamentario básico. Por eso hablar de sobrerrepresentación de Morena es un falso debate. Y mencionar la sobrerrepresentación de la 4T, es aún peor porque no existe tal figura −aunque agrupar los partidos sirva para engañar−.
TE PUEDE INTERESAR: Crónica de una tragedia anunciada: Matará la sobrerrepresentación al sistema democrático
Tercero. El fondo del asunto es que pronto se llevarán a cabo cambios profundos en la siguiente legislatura y eso aterroriza a los integrantes del viejo régimen, que observan con nostalgia como se reducen o reforman los últimos cotos de poder e influencia que les quedan, como el Poder Judicial o los órganos autónomos.
Concluyo. No quiero ahondar al pesimismo opositor, pero la memoria siempre ayuda en el debate de las ideas. Si la oposición política hubiera aprobado la reforma electoral que propuso el presidente López Obrador de 2022, la distribución de diputaciones plurinominales se habría hecho con fórmulas distintas a las vigentes y hoy quizá la 4T no habría tenido mayoría calificada, no lo sabremos. Pero como en el sexenio que está por concluir nunca actuaron para beneficio del país, sino para negar cualquier cosa que llegara de Presidencia, ahí las consecuencias.