El mundo de Joaquín Sabina en un musical

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/ 23 septiembre 2015

"Más de 100 mentiras" es el título de esta nueva apuesta de los productores de "Hoy no me puedo levantar".

Madrid, España.- Conductores suicida, perdedores con honra, truhanes de la noche y prostitutas que se enamoran... El universo que destilan las canciones de Joaquín Sabina lleva ya más de tres décadas en el imaginario colectivo. Y ahora, sus personajes trascienden las letras para cobrar vida en un musical.

"Más de 100 mentiras" es el título de esta nueva apuesta de los productores de "Hoy no me puedo levantar", un espectáculo inspirado en los temas ochenteros de Mecano y que batió todos los récords de público. Su estreno tendrá lugar el próximo 6 de octubre, en el madrileño teatro Rialto.

"Joaquín es cualquier cosa menos inocente, y sus letras son cualquier cosa menos banales", dijo durante la presentación el director, David Serrano ("Días de fútbol"). "Por eso nos hemos arriesgado a hacer una historia distinta", añadió. Un musical con un peso dramático que nace con vocación de dar el salto al cine.

La historia de "Más de 100 mentiras" es la del "Tuli" (Alex Barahona), un delincuente de poca monta que sale de la cárcel después de tres años entre rejas. Su obsesión es vengarse del hombre que lo metió en prisión y acabó con la vida de su amigo Samuel (Víctor Massán). Pero para ello necesita a su antiguo socio, Juan (Juan Pablo di Pace), del que no sabe si fiarse. Y en medio de este triángulo de testosterona, una mujer, que como no podía ser de otra manera se llama Magdalena (Guadalupe Lancho).

Así, a ritmo de temas como "Pastillas para no soñar", "Yo quiero ser una chica Almodóvar", "19 días y 500 noches" o "¿Quién me ha robado el mes de abril?" se va hilando un relato de amistad y pasión, enmarcado en bares de mala muerte que huelen a whisky y decadencia y con guiños al propio personaje que Sabina ha hecho de sí mismo, como sus camisetas de rayas y su mítico bombín. Y como el cantante es ante todo "un poeta", dice Serrano, el guión también esconde algunos de sus sonetos, como "Benditos Malditos II" o "Puntos suspensivos".

Sin embargo, llegar hasta aquí no fue fácil. "La primera vez que se lo propuse, comiendo un buen cocido, me dijo 'ni en broma'", contó el productor José María Cámara. "Pero es un tipo sensible (...) y le emocionó el esfuerzo que estamos haciendo por desarrollar la escena teatral española, así que tiempo después hizo una excepción, cogió el teléfono y me llamó".

A esa llamada siguieron dos años de trabajo para elaborar el guión, que firman Serrano ("El otro lado de la cama") junto a Fernando Castets ("El hijo de la novia") y Diego San José ("Pagafantas"). El propio Sabina y su inseparable guitarrista Pancho Varona se encargaron de supervisar la selección de canciones y la dirección musical. Y entre los arreglistas de algunos de sus temas figuran rostros como el de Leiva, de Pereza, que ya colaboró con "el flaco" en su último disco, "Vinagre y Rosas".

"Aunque Sabina nunca haya pensado en un musical, para nosotros es como si lo hubiera tenido en la cabeza, porque sus personajes son muy humanos", afirma el argentino Di Pace, que da vida al embaucador dueño del "Darling", el bar donde se reúnen las prostitutas que tampoco podía faltar en una historia sabiniana.

El gran ausente en la presentación fue el propio cantante de Ubeda, que acaba de lanzar una reedición extraordinaria del disco "19 días y 500 noches", con el tema inédito "Ola de frío" y varias rarezas ya recogidas en la edición argentina. Allí, pasando primero por México, viajará también a partir de 2012 "Más de 100 mentiras".

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