Comparte Daniel Bates la vitalidad del desierto en el MUDE

El ojo de Daniel Bates Hurtado capturó el desierto y el semidesierto en su esplendor natural en su serie “Desierto Vivo”, donde la aparente aridez de este ecosistema se contrasta con la vida y el color de la naturaleza que ha sabido sobrevivir en tan agreste ambiente.

La exposición fotográfica se inaugurará este viernes en la galería del Pabellón II del Museo del Desierto, donde estará por un periodo de dos meses, como un “respiro” en el recorrido que ofrece esta institución de divulgación de la historia natural de la región.

“Tengo otra serie que se llama ‘Origen Fractal’, que esa más bien habla de zonas desertificadas, de una forma muy agresiva, pero esta serie es el lado opuesto, un desierto como debe ser”, explicó sobre la muestra el fotógrafo en entrevista con VANGUARDIA.

“Estas salidas, en estos recorridos que yo hago, siempre surge un diálogo interno y un dimensionamiento. Estar ahí en la noche, en medio del desierto viendo las estrellas, la Vía Láctea o estando entre yucas que tienen 300 años, te surge un diálogo interno y cuestionamientos, que es natural, que habla un poco cómo nos encontramos nosotros, como seres humanos, frente a esta vastedad de la naturaleza, inmensidad en términos de tiempo y nuestro lugar. Un poco también buscando rescatar ese vínculo que se ha ido perdiendo entre nosotros, nuestra vida cotidiana y la naturaleza de la que somos parte”, agregó al respecto de lo que inspira las imágenes.

Compuesta de 16 piezas, de un total de 18 que conforman la serie —y que fueron exhibidas en su totalidad el año pasado en el Museo Casa del Cerro de Torreón–, ofrece vistazos no habituales al paisaje semidesérticos, entre espejos, espejismos y hasta abstracciones de lo natural.

“Me gusta ese espacio en particular en el museo porque es un descanso del recorrido que traes. Vas recorriendo el museo, ya viste esta primera parte que es fantástica, con los dinosaurios y esta parte nueva de minerales y rocas que está increíble. Luego pasas la parte histórica y antes de entrar al pabellón de la edad de hielo tienes este espacio que te da un respiro de toda la información del museo, y llegas a este descanso que te permite ver algo diferente”, dijo el autor.

La selección, que está a la venta, es realizada con apoyo de la curadora Talía Barredo y la gestión de Líquen - Agencia de Arte, y abarca alrededor de cinco años de trabajo en zonas de Cuatrociénegas, Rincón Colorado y la carretera a Zacatecas, que retratan de una manera diferente la belleza natural del estado.