Desde el Teatro Fernando Soler despiden al actor René Gil Morales
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Uno de los más importantes artistas escénicos de la historia reciente en Saltillo falleció este lunes a los 75 años
Recordando su buen humor, así como su amor por la actuación y por su natal Ramos Arizpe, despidieron este martes sus amigos y colegas al actor René Antonio Gil Morales, quien falleció el lunes a la edad de 75 años, en un homenaje organizado por la Secretaría de Cultura de Coahuila y el Instituto Municipal.
El evento se realizó en el Teatro de la Ciudad Fernando Soler, que en múltiples ocasiones pisó como creador y espectador y a donde ahora volvió por una última vez junto a muchos de los que lo dirigieron y con quienes compartió la escena.
“Con esa veta de humor que lo caracterizaba yo creo que nos va a decir ‘están muy serios, chitos de mi vida’”, dijo el actor y director Gustavo García, quien inició el homenaje con este mensaje, luego de que se llevaran a cabo las guardias junto al féretro, antes de reproducir un audio que forma parte de proyecto de difusión de poesía 100 Repiques por la Pandemia, coordinado por Gerardo Segura –donde se escucha la voz de Gil interpretando el texto “Mi perro Canelo” de Margarito Ledesma–, y de compartir la semblanza del actor.
“Estudió canto y teatro. Su iniciación profesional ocurrió a finales de los años 60, con su participación en zarzuelas y operetas”, recordó. “ a partir de entonces su talento lo llevó a recorrer la geografía nacional, representando al estado en diferentes festivales y muestras regionales y nacionales de teatro”.
García también destacó el trabajo de René Gil en teatro universitario, bajo la dirección de Alejandro Santiex con obras como “Santa María de Iquique” y “Dos viejos pánicos”, donde compartió escena con quien sería uno de sus más cercanos amigos y colegas, el actor Jesús Valdés.
También realizó la primera Pastorela de Catón en los 80’s, formó parte de la Compañía Estatal de Teatro de Coahuila, dirigida por Nancy Cárdenas. Otros de sus directores fueron Mabel Garza, Marissa Vallejo, Juan Antonio Villarreal, Boris Schoemann –en ‘Los enredos de Escapino’– Guillermo Sheridan –con quien fundó el grupo La Estufa en esa misma década– y el propio García, además de Valdés.
Su pasión estaba en la interpretación y ahí fue donde brilló, nunca salió de ese rol, aunque ahí mismo impactó en la vida de sus colegas. El también actor y director Rafael Hernández, quien lo dirigió en el cortometraje “Universidad Universo” de 2019, su última actuación, recuerda que compartir escena con él era “extraordinario”, pero sobre todo destaca lo divertido que era tras bambalinas.
“Era la locura trabajar con él, sobre todo tras el escenario, porque siempre te contaba historias, era un hombre muy culto y te contaba mi cosas, pero aparte cotorreaba mucho, te albureaba. Era muy divertido estar en el escenario con él pero más divertido estar fuera”, dijo.
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Gil, quien fue descrito como un apasionado de la ópera y el bel canto, también fue recordado como un padre adoptivo por el actor Bernardo Vega, quien recordó que a los 19 años se encontraba “prácticamente en un estado de orfandad” y René le abrió las puertas de su casa y del teatro.
“Cuando René conoció mi situación personal me invitó a convivir con su hermana Gloria y con su madre, que en paz descanse, doña Guadalupe, y fui recibido con mucho cariño y sin miramientos”, comentó Vega, “me brindó su casa, su familia, me abrió las puertas de su corazón y para cuando acordé le decía a todo mundo que yo era su hijo [...] Siempre me trató con el amor y el cariño de un padre, que nunca tuve [...] Hasta luego, Chito, te amamos”.
La Secretaría de Cultura anunció que la ceremonia del cirio, con la que se conmemorará el 44 aniversario del Teatro de la Ciudad Fernando Soler el próximo 27 de marzo, se reprogramó para media hora antes, de manera que el homenaje pueda continuar ese día.