FAMA Monterrey: Vuelve el encuentro que impulsa el coleccionismo del norte de México
La Feria de Arte Mexicano Accesible regresa Parque Arboleda en San Pedro Garza García con el trabajo de 32 artistas y colectivos de México, Colombia y Argentina, así como otras propuestas alrededor de la escena artística latinoamericana
En su sexta edición, la Feria de Arte Mexicano Accesible (FAMA) de Monterrey ya se ha posicionado como un referente para conocer el trabajo de artistas emergentes de México y Latinoamérica.
Este año, con una selección de 32 artistas y colectivos, provenientes de distintos estados de México, así como Argentina y Colombia, del 12 al 15 de octubre tomarán Parque Arboleda, en San Pedro Garza García, para volver a montar una de las plataformas más importantes del mercado del arte en el norte del país.
“Además de los artistas seleccionados tenemos a dos proyectos invitados”, compartió para VANGUARDIA Rodrigo Odriozola, uno de los co-fundadores de FAMA —junto con Catalina Escamilla—, “uno es Guadalajara 90210 y el otro es Bengala, proyecto emergente en Monterrey”.
La propuesta tapatía que se sumará al trabajo de decenas de creadorxs es una galería con sedes en Ciudad de México y Guadalajara, que traerá una serie de obras de artistas cuyo enfoque “prioriza la experimentación, la colaboración y la adaptabilidad al entorno social y físico”, relacionado muy de cerca con la arquitectura.
El caso de Bengala se va hacia lo tradicional. Este proyecto regio, formado en 2020 por Daniela Villarreal y Rodrigo Espinosa, busca preservar la fotografía análoga a través de sus integrantes, de quienes podremos conocer parte de su trabajo más reciente con esta tecnología.
Proyectos concretos y de calidad
“Los artistas son elegidos por un comité de selección que cambia cada año, pero lo que sí buscamos es que el artista presente el proyecto como si fuera una exposición individual. Que sea una serie, que tenga un hilo conductor, que no vaya a ser lo que me sobró de hace dos y este que no he sacado”, explicó.
Con esto en mente se podrá apreciar el trabajo de artistas como la coahuilense —única representante de la entidad en FAMA— Carolina Bollaín, quien ha desarrollado su trabajo reciente a partir de la exploración del territorio, el trabajo con la tierra y el recorrido.
También estará presente la pintura de Samara Colina —quien repite después de haber estado en la edición pasada—, cuya obra se codea con el impresionismo para capturar a las masas de gente, los tumultos, las manifestaciones, los conciertos, en óleos de gran formato y dotados de texturas que enriquecen cada pieza.
A ellos se sumarán artistas como Pilar de Ariño, de Ciudad de México, Emilio Arnau, Sofia Ayarzagoitia y Emiliano de Ezkauriatza, Sebastián Fonnegra de Bogotá, Colombia, Manuel García Díaz de Guadalajara, Patricio Garza Casalderrey & Pablo Bisoglio de Monterrey y Corrientes, Argentina, respectivamente y Programa Carla de Oaxaca, entre otrxs.
Además también habrá dos pabellones con diferentes propuestas, uno a cargo de Arquitectas.mx, diseñado por el taller creativo Déjate Querer con el apoyo de Steelcase, que será un foco de diálogo sobre inclusión y equidad de género en el campo de la arquitectura y el otro en manos de Gtec que exhibirá lámparas diseñadas por estudiantes del Centro de Estudios Superiores de Diseño de Monterrey, sin mencionar la sección editorial realizada en colaboración con Piedra Ediciones.
Plataforma para artistas, curadores y coleccionistas
Con seis años en el panorama nacional y una edición virtual en pandemia que les permitió sobrevivir sin bajas, FAMA Monterrey ya es reconocido como un espacio para el encuentro con el arte que se está haciendo en la actualidad.
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“Estamos creando una base de coleccionistas nuevos y no tan nuevos que han sido recurrentes compradores”, compartió Odriozola, “nuestra idea no es competir pero sí que seamos un punto de referencia a que vengan los curadores de todo el país a ver qué está pasando”.
Asimismo, como un espacio pet-friendly y que está acondicionado con servicios de bar, FAMA también se abre como un evento para el ocio, para quienes disfrutan del arte y desean conocer qué están proponiendo las nuevas generaciones de artistas, sin el compromiso de adquirir alguna pieza, pero con la invitación para llevarse a casa la primera obra de su colección.
