MARCO reúne a 9 artistas latinos en torno a las problemáticas de la región

Artes
/ 13 marzo 2023

La exposición ‘Habitar’, producto de un programa de becas de la Cisneros Fontanals Art Foundation, está integrada por proyectos beneficiados por los apoyos de la edición 2020

Después de casi tres años, y por primera vez, las obras resultado del Programa de Becas y Comisiones 2020 de la Cisneros Fontanals Art Foundation (CIFO), creadas por 9 artistas latinoamericanos, serán expuestas, esto en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO).

La exposición “Habitar” de CIFO abrió sus puertas el pasado 9 de marzo, con propuestas que abordan problemáticas sociales de la región, desde la dictadura militar en Brasil, la mercantilización del cacao y los residuos capitalistas del mecenazgo, entre otros temas, a partir de la innovación tecnológica y la transdisciplinariedad.

En VANGUARDIA tuvimos oportunidad de conversar con dos de los integrantes de la edición 18 del programa, el hondureño Adán Vallecillo y el mexicano Rolando López, quienes se suman en esta muestra a las brasileñas Martha Araújo, Simone Michelin, María Noujaim, los mexicanos Lucas Lugarinho, Tania Candiani y Paloma López Contreras y Milton Raggi Vinueza de Cuba, con la curaduría de Taiyana Pimentel, directora de MARCO.

Chocolate y barro

Vallecillo presenta dos piezas, “Filogramas” y “Brownies Monterrey”, las cuales parten de sus estudios “socio-estéticos” –amalgama que produce de sus aproximaciones desde la sociología y el arte a los fenómenos sociales– para explorar las modificaciones físicas y simbólicas que sufre el cacao al convertirse en un producto de exportación para convertirse en chocolate.

“Comenzó en el 2014 con una exhibicion en Zurich, el proyecto se da a partir de encontrarme con un símbolo nacional, en este caso el chocolate, completamente descontextualizado de sus orígenes en la región mesoamericana, donde el chocolate tiene distintos usos en la gastronomía y tiene una importancia mágico-religiosa y que todavía forma parte de rituales y ceremonias en la región y por otro lado cómo desde los tiempos de la colonia se ha convertido en una mercancía global”, explicó el artista.

$!Adán Vallecillo con sus obras Brownies Monterrey (2023) y Filograma (2020).

“Es muy fuerte encontrarte cómo una planta que ancestralmente ha tenido una importancia para nuestras culturas se convierte en una mercancía para la importación que arrastra prácticas de explotación terribles, desde costa de marfil donde hay niños trabajando y personas esclavizadas, hasta nuestro país donde también tienen un impacto, no hay una remuneración justa por el proceso de trabajo y se pierde mucho de nuestra humanidad”, agregó.

$!Filograma de Adán Vallecillo (2020)

Las piezas como tal juegan con la imagen misma que se tiene del chocolate. La primera reproduce las tabletas tradicionales de este dulce, pero en barro, cubierto a su vez de chocolate, mientras que la segunda obra realiza un ejercicio similar, solo que en este caso utiliza roca de sillar, material muy usado en la zona regiomontana, para imitar brownies.

Vallecillo dice que el sentido del humor es sanador, por lo cual es crucial en sus procesos, factor que se une a la dimensión sensorial de su propuesta –el olor es muy importante cuando se interactúa con algo hecho de chocolate– y destaca la relación de los materiales tradicionales, usados desde épocas precolombinas, como el barro, con la versión industrializada de esta planta.

$!Guggenheim en México, ensayo fotográfico 01 de Rolando López (2020).

Mecenas desmitificados

La propuesta de Rolando López “Guggenheim en México” también es resultado de un proyecto con más de una década en desarrollo. Se origina en su natal Aguascalientes, donde las empresas mineras de la familia Guggenheim, conocida por su altruismo y mecenazgo, dejaron diez hectáreas de residuos industriales tóxicos.

Su investigación lo llevó a reconocer que existen más zonas en México que han sido afectadas por el extractivismo minero de los Guggenheim, lo que a su vez lo llevó a cuestionar cómo se piensa el arte y cómo criticar los medios de producción.

“Creo que para mí, al ir comprendiendo esta situación de manera directa, porque no me tocó vivir donde el Museo Guggenheim se había construido, sino más bien me había tocado donde se abandonó un problema medioambiental grave, me hizo comprender que tal vez no estábamos jugando en la misma idea de modernidad, que me encontraba en un contexto subdesarrollado y que esa historia se repetía en muchos sitios”, señaló.

$!Rolando López con su obra Programa de Desplazamientos (2016-2023).

“Es la contradicción que vivo todos los días, incluso hasta pensar en arte, porque hasta la palabra deviene de una perspectiva ocidental que orienta nuestras formas de entenderlo”, concluyó.

Su obra exhibe esta ironía a través de la fotografía, con paisajes que muestran los depósitos de escoria en Chihuahua y San Luis Potosí, en México, así como El Paso, Texas, entre otros sitios.

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