Día Mundial de la Foto: Una fotografía de la fotografía actual

Nos escondemos en la búsqueda de la belleza y perfección, cuando una catástrofe, suceso bélico, un movimiento social nos alcanza, para recordarnos eso: la fotografía encapsula la historia, el actuar humano, echarnos en cara lo que como individuos no queríamos ver. La fotografía se apodera de nuestro libre albedrío, no frena y muestra al mundo como es: sin filtros.

El símbolo histórico opaca a la selfie, retrato, paisaje, moda, construcción, arte.

Está la otra fotografía, la de la realidad. Una combinación del momento justo –de Henri Cartier-Bresson, padre del fotoperiodismo– al hecho que ocurre y se inmortaliza para convertirse en una memoria colectiva.

La fotografía tomada por Defense One desde Afganistán lo recuerda: 640 personas huyendo de Kabul en un avión militar de Estados Unidos. ¿Alguien puede sostener la mirada a los dos niños en la parte inferior derecha de la imagen? Un signo, un significado y henos aquí como significantes.

Mientras paparazzis se concentran en la cacería de Ben Affleck y JLO, Meghan Markle y Harry, Messi y su llegada al PSG, en México usuarios enloquecen por la imagen de Lizbeth Rodríguez en ropa interior, la colección de imágenes en fondas de Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México.

¿Qué imagen prevalecerá al recordar Tokio 2020? El medallista de Inglaterra Tom Daley tejiendo o el llanto de Annika Shleu montando a “Saint Boy”, caballo golpeado por su entrenadora en plena final femenil de Pentatlón Moderno y cuya eliminación fue lo de menos sobre la ola de reacciones que desató el acto captado. Sí, todo esto en fotografías.

Coronavirus. El World Press Photo se rindió el 2020 con “El primer abrazo”. Mads Nissen capturó el momento en que una mujer recibe un abrazo después de cinco meses de ausencia del mismo, todo a través de un plástico porque pandemia.

Los dueños de la conversación en la red social más importante de la fotografía: Instagram. ¿Quiénes? Cristiano Ronaldo, Dwayne Johnson, Ariana Grande, Kylie Jenner, Selena Gomez, Kim Kardashian, Lionel Messi, Beyoncé, Justin Bieber, Kendall Jenner, todos por encima de los 168 millones de seguidores, músculo suficiente para generar tendencias mundiales –de lo que sea que compartan–. Así el orden de los más seguidos en la app que inició como una oda a la fotografía.

Ahora hablemos de tendencias, en el mismo lugar –porque 50 mil millones de fotos subidas en los 11 años de su historia y sus 230 millones de usuarios en el mundo le respaldan como referencia–. Amor, instagood, moda, foto del día, belleza, arte, fotografía y felicidad, son los tópicos que concentran la conversación, Amor (#love en inglés) suma mil 835 mil millones de menciones. ¿Qué nos dice? La construcción de un discurso semiótico en el que mezclamos filtros con poses, apariencia y búsqueda de la popularidad.

La fotografía que deberíamos comenzar a ver

El reciente terremoto en Haití, movimientos feministas alrededor del mundo, los incendios en California o Australia el año antepasado, el Sismo en México del 2017. Alan, el niño kurdo de tres años encontrado sin vida en la playa, su fotografía –un símbolo– abrió el debate mundial sobre la crisis migratoria.

¿Qué otra realidad nos alcanzará en colectivo a través de la fotografía? No hay filtro que alcance a opacar la historia –en construcción– de la humanidad.