Villoro, Cervantes y Palomo: Desde la novela dialogan sobre la poesía
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Los escritores Juan Villoro, Alejandro Pérez Cervantes y Víctor Palomo conversaron este martes en el CECUVAR sobre lo que implica trasladar la poesía al género de la novela
Casi fortuito fue el encuentro que se dio el pasado martes 8 de febrero en torno a la novela y la poesía. La reunión, que se llevó a cabo en el Centro Cultural Vito Alessio Robles, fue el espacio para que tres autores mexicanos reflexionaran sobre ambos géneros y cómo, en sus casos, se entrelazan una sola obra.
La charla “La poesía desde la novela” reunió a Juan Villoro, autor de “El testigo”, que aborda en sus páginas la vida y obra de Ramón López Velarde; Alejandro Pérez Cervantes, quien en “Lengua de plata” rescata a través de la ficción el legado de Otilio González y Víctor Palomo, cuya investigación y posterior narración sobre Manuel Acuña, “El pasado”, arroja luz sobre sobre lo que popularmente se cuenta de esta mítica figura coahuilense y plantea nuevas cuestiones al respecto de su biografía.
Durante el evento, que reunió a cientos de espectadores entre los que acudieron al recinto y los que lo siguieron de manera virtual, a través de las redes sociales del CECUVAR, se tocaron muy diversos temas, pero el que abrió la conversación fue el de la casualidad que llevó a ese momento.
Villoro, quien tomó primero la palabra, señaló que el centralismo persistente de la cultura en México no le hubiera permitido conocer el trabajo de sus dos colegas coahuilenses, de no ser por una serie de coincidencias que lo llevaron a dar con estas novelas que tratan a poetas desde la narrativa.
“Estaban pasando muchas cosas en provincia que nosotros pasábamos por alto”, recordó el escritor sobre sus inicios en la literatura, donde gracias a sus mentores reconoció esta realidad.
“Y, por desgracia, eso se ha mantenido en muchos sentidos y un ejemplo son la espléndidas novelas de Víctor Palomo y Alejandro Pérez que yo pude conocer de manera un tanto azarosa, un tanto accidental”, agregó.
Otro de los comentarios que hicieron fue sobre el mito del poeta maldito, el poeta trágico, tanto en términos de la muerte temprana de las tres figuras que retrataron en sus novelas, como de otros personajes. Por ejemplo, la figura de Ramón Centollo, que, explicó Villoro, es una mezcla de varios poetas reales —uno de ellos es el desaparecido Samuel Noyola—, con el objetivo de crear a alguien que representara “a un poeta real, un poeta destruido, como es el caso de Ramón Centollo. Fue un poeta luminoso, que prometía mucho, como tantos poetas y se encontró con una vida quebrada, optó por ciertas decisiones autodestructivas, tóxicas y acabó mal, pero siendo además un poeta. Entonces es como un poeta vivo, degradado, al que nadie le hace caso”, explicó.
“Y eso también me parece que es una tragedia. Muchas veces nosotros celebramos a poetas que si estuvieran vivos tal vez consideraríamos que son vagabundos, que son asociales, que son gentes impresentables”, añadió.
En la charla Palomo también tuvo ocasión de revelar cómo fue que de una mera fuente de inspiración, para crear una novela a su alrededor, la vida de Manuel Acuña se encontraba tan enmarañada en la historia que dedicó años a revelar tanto como pudiera, para serle fiel desde la narrativa, mientras que Pérez Cervantes destacó cómo también las tres obras destacan por las particularidades en su manejo del tiempo.
Esta conversación, que duró cerca de hora y media y estuvo llena de más reflexiones interesantes sobre el tema, la puedes encontrar en la página de Facebook del Centro Cultural Vito Alessio Robles.