Solicitud de crédito de Agsal exhibe crisis en acuíferos de Saltillo

Desde el inicio del año, los saltillenses han experimentado problemas en el suministro de agua, hoy la paramunicipal Aguas de Saltillo asegura que esto se debe a un desgaste en los acuíferos, originado por menor captación y mayor extracción de agua.

De acuerdo a datos oficiales de la paramunicipal, la captación de agua para Saltillo proviene de seis puntos y dos de ellos acaparan el 52 por ciento, se tratan de Zapalinamé con 34 por ciento y de Loma Alta con 18 por ciento.

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Estudios realizados por Aguas de Saltillo revelan que hubo un descenso. Por ejemplo en Zapalinamé, hace una década, se contaba con una extracción de 900 a mil 030 litros por segundos y está ha caído a 840 litros por segundo, lo que se traduce en un descenso del 18 por ciento.

En el caso de Loma Alta las cifras indican que la caída en la extracción de agua, en el mismo periodo de tiempo, fue de 500 a 400 litros por segundo, es decir, 20 por ciento menos.

“Este descenso de capacidad productiva está motivado por el abatimiento de niveles derivado del aumento de las horas de extracción y disminución de las precipitaciones”, se indica en el documento enviado por Ernesto López de Nigris, presidente del Consejo de Administración de Aguas de Saltillo, al Cabildo de Saltillo para explicar los factores que motivan a pedir un crédito bancario.

El abatimiento de los mantos acuíferos se atribuye a tres factores.

El primero es un incremento en las temperaturas a nivel mundial y la sequía. El segundo al crecimiento acelerado de Saltillo, ya que Agsal estimaba que en este año se tendría que atender a una población de 950 mil habitantes, pero la realidad es que hay un millón 50 mil personas, por lo que hay mayor consumo.

El tercer factor lo atribuyen a la entrega de permisos para uso industrial y agrícola.

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En un periodo de 5 años, se han otorgado un total de 111 títulos, la mayoría de ellos de uso agrícola e industrial y con volúmenes muy diversos sumando un total de 5 millones 469 mil 938 metros cúbicos por año, lo que se traduce en una carga para los acuíferos, al extraerse 220 litros por segundo adicionales a lo que se extraen para abastecer a la población.

“A esto habría que añadir los posibles pozos realizados por particulares y que no hayan sido registrados de acuerdo a lo que marca la legislación”, indica López de Nigris.

En 2024, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) emitió su informe técnico sobre disponibilidad de agua por acuífero y al corte del febrero de 2024, alerta que el acuífero trabaja en números rojos.

“El resultado indica que no existe un volumen disponible para otorgar nuevas concesiones; por el contrario el déficit es de 38 millones 141 mil 433 m3 anuales”, se inicia en el documento de Conagua.