¡Así fue el MUDE After Dark 2024 en Saltillo! Dinosaurios, música, fiesta. ¿Qué más se podía pedir?

Parecía que el arrullo de los dinosaurios y todo lo mágico que tiene el Museo del Desierto provocó una buena respuesta del público, ya que la tercera edición con la que se celebraron 25 años del recinto cultural fue un evento exitoso

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/ 23 junio 2024
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¡Qué buena fiesta fue Mude After Dark! Y no lo decimos por un boletín compartido, sino porque VMÁS estuvo presente en la noche fantástica y llena de mucha música, comida, bebidas, además claro de dinosaurios y la magia de la historia y el desierto.

Desde antes de llegar al icónico lugar, el tráfico daba ya señales de que algo pasaba alrededor del Parque Las Maravillas y El Museo del Desierto. La espera aceleraba la emoción de saber qué sorpresas habría este año, cómo sería la música y, sí, también cómo seríamos todos los invitados.

Tras dejar el coche, nos esperaba ese clásico y conocido anuncio del ‘Museo del Desierto’ junto al esqueleto del T-Rex. Sólo que esta vez estaban rodeados por un aura de luces neón entre moradas y azules, alternando así y luciendo aún más su majestuosidad.

$!Músicos, grupos y DJs fueron los responsable de animar cada sección de la fiesta nocturna.

¿QUÉ PASÓ EN EL MUDE AFTER DARK?

Tras saludar a ese guardia de huesos que lleva años dando la bienvenida a los saltillenses y turistas, nos esperaba un camino de más luces, entre rojas, azules y moradas, que te hacía sentir un invitado especial. Por ese camino, rodeado de la flora desértica y las piedras que le dan esa característica imagen al Mude.

Pasar la entrada era el trámite necesario para comenzar la aventura nocturna. ¿Pensar en qué trata esta fiesta? En el centro, en el salón principal, ya no cabía mucha más gente, sin contar las personas que hacían largas filas para comprar su cerveza e incluso botellas de agua.

$!Gastronomía, artesanías y más se ofertaron durante la fiesta.

En medio de todo, una “danza de luces” y música electrónica sonaban mientras se escuchaban decenas de pláticas y carcajadas a la vez, algunos con vasos en mano, bailando, y claro, con sus mejores looks para esa noche de “antro”, pero rodeados de historia.

Tras encontrar un mejor camino, decidimos entrar al recorrido habitual, que de por sí es mágico, y más aún cuando olvidas los problemas, las presiones o los malos días por un momento, y te dejas consentir por el presente para hacer de ese paseo un gran recuerdo.

$!Para esta edición se hizo un vaso conmemorativo que los asistentes podían comprar.

DINOS + DJS + TESOROS

De hecho, los organizadores lo llamaron ‘Pabellón Dinos’, donde era evidente que estaría igual de concurrido que en la sala principal. ¿A quién no le llama la atención estar de fiesta con esos majestuosos fósiles o réplicas de ellos?

Mientras sonaba más música en el centro del lugar, luces, humo y claro los anfitriones: Pico de Pato, además de los esqueletos del Tiranosaurio rex, de un Hadrosaurio y un temible Quetzalcoatlus. Desde la parte alta, el DJ ponía a bailar y convertía esa parte del recorrido en un gran camino imperdible.

Muchos de los asistentes leían con atención sobre la creación del universo, veían los fósiles reales, se tomaban fotos con los minerales fosforescentes, mientras algunos no dejaban de admirar el momento: Dinos, música y fiesta.

$!La música fue el principal ingrediente de cada uno de los espacios designados por los organizadores.

PABELLONES CON MÁS SORPRESAS

Incluso aquellos desconocidos lograron interactuar: “¿Me cuidas mi vaso?”, me dijo una chica mientras ella les tomaba una foto a un par de mujeres que también eran desconocidas para ella. Sin embargo, eso no impidió que le pidieran fotografiarlas.

Las luces colocadas estratégicamente daban a los pasillos, a las exposiciones y a las muestras una sensación diferente. Estábamos viviendo como en una de las películas de Hollywood, “Una noche en el museo”, pero con música, muchas risas y más.

Afuera, en otra de las áreas del museo, se colocaron puestos de comida, artesanías y recuerdos, además de las bebidas, donde siempre había una larga fila y de ahí salían siempre sonrientes y listos para continuar la fiesta.

$!La lluvia no impidió que la fiesta comenzara y se disfrutara desde las 18:00 horas.

Afuera, el ambiente estaba aún mejor, en la zona definida por los organizadores como el Patio Sacas, llegamos a los últimos minutos de una DJ que tenía encendidos los ánimos. Gritos, ovaciones y aplausos no dejaban de acompañar esos pasos de baile.

Hasta que el cambio de equipo anunció uno de los momentos estelares de la fiesta con dinosaurios: PJAMA subió al escenario para interpretar sus hits y mantener en alto el ambiente en esa fiesta ubicada entre el ‘desierto viviente’ y los pabellones.

Personas entraban y salían asombradas del serpentario; parecía que esos reptiles querían formar parte de la celebración y su función era recibir a los visitantes para que los admiraran, y lo estaban cumpliendo muy bien.

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Música en los tres espacios designados, clima ideal (noche fresca sin lluvia), una bebida en mano de la mayoría de los asistentes, luces, humo y buena camaradería hicieron que esta edición del Mude After Dark quedara en la historia de los eventos en Saltillo.

Escuché decir entre el público que estas noches en el Museo del Desierto deberían hacerse aún más seguido. Tal vez sería buena idea. Al final, ¿quién necesita algo más si se tienen dinosaurios, música y fiesta en una misma noche y lugar?

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