‘Como perros’: migrantes denuncian condiciones inhumanas en centros de detención del sur de Florida

Migrantes detenidos en centros de detención del sur de Florida han denunciado condiciones de trato degradante, abusos médicos y represalias psicológicas, según un informe publicado este lunes por la organización Human Rights Watch (HRW), en colaboración con Americans for Immigrant Justice y Sanctuary of the South (SOS).

El reporte, titulado “Sientes que tu vida se acabó”, documenta el testimonio de personas actualmente detenidas o recientemente liberadas, así como familiares, abogados de inmigración y datos oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).

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MIGRANTES DENUNCIAN TRATOS DEGRADANTES: ‘NOS HICIERON COMER COMO PERROS’

Uno de los testimonios más alarmantes señala que migrantes en el Centro de Procesamiento Krome, en Miami, fueron encadenados con las manos a la espalda y forzados a arrodillarse para comer directamente de platos de espuma de poliestireno. Según relató uno de los detenidos:

“Tuvimos que agacharnos y comer de las sillas con la boca, como perros”, narró, añadiendo que los oficiales los mantuvieron sin comida durante horas antes de permitirles alimentarse en esas condiciones.

Este tipo de tratos, de acuerdo con HRW, no constituyen incidentes aislados, sino el reflejo de un sistema estructuralmente dañado. “A las personas en detención migratoria las tratan como menos que humanos”, declaró Belkis Wille, directora asociada de crisis y conflicto en HRW.

MIGRANTES ENFRENTAN HACINAMIENTO, FRÍO EXTREMO Y FALTA DE ATENCIÓN MÉDICA

El informe detalla condiciones de hacinamiento extremo, bajas temperaturas, carencia de camas e insalubridad en las instalaciones. Harpinder Chauhan, uno de los migrantes entrevistados, relató que a su llegada a Krome pasó casi cuatro días en una celda sobrepoblada y sin acceso a necesidades básicas:

“Utilicé mis zapatos como almohada. No teníamos camas ni duchas. Para tomar agua, sólo había un retrete con media pared”, señaló.

Chauhan también denunció que el personal de ICE le retiró su medicación, que incluía insulina que debía inyectarse cuatro veces al día y un inhalador para el asma. Aunque su familia entregó los medicamentos al centro, nunca le fueron devueltos.

Una mujer detenida en el mismo centro describió que el único baño disponible estaba cubierto de excremento, y que pese a solicitar permiso para limpiarlo, los agentes respondieron con sarcasmo: “El personal de limpieza llegará pronto”. Nadie acudió.

AUTORIDADES NIEGAN MEDICAMENTO Y ATENCIÓN A MIGRANTES QUE PRESENTAN ENFERMEDADES CRÓNICAS

El reporte también documenta violaciones graves a las normas médicas. Migrantes con padecimientos como diabetes, enfermedades renales, asma y dolor crónico fueron privados de medicamentos y de atención médica adecuada.

Una mujer con cálculos biliares perdió el conocimiento tras varios días sin atención y fue intervenida de urgencia para extirparle la vesícula. Al ser devuelta al centro, no recibió medicación postoperatoria.

En otro caso reportado en el Centro Transicional Broward (BTC), Marie Ange Blaise, una haitiana de 44 años, murió tras una respuesta tardía del personal médico. HRW también vinculó su fallecimiento, y otro ocurrido en Krome, con la atención médica deficiente.

VIOLENCIA INSTITUCIONAL Y REPRESIÓN PSICOLÓGICA, LA REALIDAD DE LOS MIGRANTES DETENIDOS

Migrantes también denunciaron uso excesivo de fuerza y represión ante cualquier intento de protesta o solicitud de ayuda. En abril pasado, según el informe, un grupo de detenidos en el Centro de Detención Federal (FDC) de Miami protestó por la falta de atención médica a uno de ellos, quien tosía sangre. En respuesta, el personal apagó una cámara de vigilancia y un equipo antimotines ingresó al área y agredió a los manifestantes.

En BTC, pedir apoyo emocional o asistencia por problemas de salud mental derivaba en castigos y reclusión en régimen de aislamiento. Una mujer afirmó:

“Si pides ayuda, te aíslan. Si lloras, pueden llevarte dos semanas. Así que la gente se queda callada”.

Además, las denuncias señalan un patrón de represalias contra quienes intentaban iniciar procesos legales o levantar quejas. Rosa, una hondureña deportada tras su detención en BTC, relató que una mujer dominicana fue deportada súbitamente tras comunicar a su familia que denunciaría abusos.

DETENCIONES DE MIGRANTES AUMENTAN DESDE LLEGADA DE TRUMP AL PODER

El informe también reveló un aumento del 111% en la cifra de personas detenidas en centros migratorios de Florida desde el regreso de Donald Trump a la presidencia, el pasado 20 de enero.

Actualmente, 2 mil 524 personas permanecen en detención en las tres instalaciones analizadas: el Centro de Procesamiento Krome, el Centro de Detención Federal de Miami y el Centro Transicional Broward.

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El estudio se realizó antes de la apertura del nuevo centro de detención conocido como “Alcatraz de los Caimanes”, también en Florida, cuya operación ha generado preocupación entre organizaciones de derechos humanos por el historial de abuso documentado en las otras instalaciones del estado.

Human Rights Watch concluyó que el sistema de detención migratoria estadounidense presenta fallas estructurales que permiten violaciones sistemáticas a los derechos humanos. Hasta el momento, ICE no ha emitido respuesta oficial al informe.