Chris Pratt tuvo que pelear por sus personajes... y le dijeron ‘no’ muchas veces
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En entrevista, el actor, famoso por su papel de Star Lord en el MCU, compartió lo que significa para su carrera participar en la franquicia que definió el mundo del cine de su generación: ‘Jurassic Park’
Es imposible vivir en este planeta, sin haber visto al menos una de las cinco versiones de “Jurassic Park”. Desde las primeras con Sam Neill, Laura Dern y Jeff Goldblum, hasta la segunda generación de “Jurassic World” con Chris Pratt y Bryce Dallas Howard. La gran diferencia es que ahora, con el final de la segunda trilogía, “Jurassic World Dominion”, reunieron a todos, en nueva superproducción de 165 millones de dólares. Pero Pratt sigue siendo el gran protagonista.
-¿Viajando un poco a tu propia “prehistoria”, en tu adolescencia qué querías ser cuando fueras grande?-
“En la escuela secundaria me acuerdo que me lo plantearon y cuando me preguntaron qué quería ser dije: ‘No sé, pero seguro voy a ser famoso y millonario’”.
-¿Y qué trabajos fuera de la actuación tuviste que hacer hasta que realmente pudiste ganarte la vida con el cine?-
“Trabajé como mesero en hoteles y bares, lavé autos, cosas así”.
-¿Y mientras trabajabas como actor y mesero al mismo tiempo, nunca te reconoció alguien?-
“Sí, cuando trabajé como mesero, hubo gente que me reconocía y me decía ‘Seguro que eres actor’”.
-¿Y es cierto que estabas trabajando como mesero cuando te contrataron para tu primer trabajo como actor?-
“Sí, yo estaba viviendo en Maui y en el restaurante donde trabajaba como mesero vino una actriz, yo la reconocí y cuando empezamos a hablar me contó que estaba por dirigir una película, dentro de cuatro días y necesitaba al protagonista porque el actor que tenía, había renunciado. Era una película terrible de bajo presupuesto que nadie nunca vio, pero así empecé. Cuatro días después me tomé un avión de Hawai a Los Angeles, ensayamos una semana y filmamos la película en diez días, donde me pagaron 700 dólares. Así empecé”.
-¿Hay algún trabajo como actor del que hoy te avergüences?-
“Seguro, claro. Pero no lo pienso decir porque, aunque algo salga mal, hay mucha gente atrás que trabaja muy duro para conseguirlo. No me avergüenzo de nada especifico, pero es cierto que hay trabajos de los que estoy menos orgulloso que otros”.
Pasaron 30 años desde que Steven Spielberg llevó al cine la real historia del verdadero paleontólogo costarricense George Poinar que había descubierto que el ADN del fósil de un organismo podía ser preservado, como el mosquito lleno de sangre que encontraron atrapado en el ámbar de un árbol. La “única” diferencia es que el escritor Michael Crichton transformó esa realidad en ficción, planteando la teoría de que al extraer el ADN de la sangre de aquel mosquito prehistórico se podía conseguir el ADN de un dinosaurio, para darle vida como en aquel entonces ya se había hecho también en la realidad, clonando la oveja Dolly. Así fue como nació la gran idea de la superproducción de “Jurassic Park”.
Lo curioso es que la ficción de construir un parque de diversiones con dinosaurios también se hizo realidad, cuando al día de hoy, la atracción principal de Universal Studios, en Hollywood, Florida y hasta Japón, es justamente un paseo en montaña rusa, entre realistas dinosaurios “animatronics” de “Jurassic Park”. Incluso fue reconstruida por completo, con la nueva serie de “Jurassic World”, al construir la ficticia Isla Nublar del cine, como si fuera un paseo por alguna jungla prehistórica... moderna.
Será por eso que es imposible imaginar que Universal Studios realmente decida ponerle un fin a la historia en el cine. Pero después de cinco superproducciones de cine, por ahora estrenan el fin de la segunda trilogía “Jurassic World Dominion”, con una historia donde los dinosaurios ahora conviven con el ser humano, determinando cuál de las dos especies sobrevivirá en el futuro.
-¿Qué opinas del lado científico detrás de la idea original de Jurassic Park?-
“Las producciones de Jurassic siempre fueron una mezcla de la ciencia y la imaginación. Supongo que a los niños les fascina ver algo imposible de imaginar, como ver las estrellas y saber que están 13 mil millones de años lejos nuestro. Aunque haya prueba de que existen, es difícil creerlo sin una evidencia. Y lo mismo pasa con los dinosaurios: es difícil creer que reptiles gigantes vivieron en algún momento en el planeta, pero la evidencia existe. Está enterrada en el suelo, los fósiles de museos en todo el mundo. Y es algo que fuerza la imaginación infantil: cómo sería un mundo con ellos”.
-¿Qué tiene de nuevo la superproducción de 165 millones de dólares de “Jurassic World Dominion”?-
“Las escenas de acción son increíbles y las imágenes de los dinosaurios son asombrosas. Pero también hay humor. Tenemos muchos más dinosaurios de los que hayas visto en tu vida, con muchos personajes nuevos”.
-¿Algún ejemplo?-
“Crearon un dinosaurio que realmente hace honor a la verdadera ciencia detrás de los dinosaurios con plumas. Y dan mucho miedo, te lo aseguro”.
-¿Y la historia qué tiene de especial, esta vez?-
“Lo especial de la historia es que el peligro es mucho mas real, porque los dinosaurios son un fenómeno global, están en todo el mundo. Ya no está el parque de diversiones, la tecnología que los creó pasó a manos equivocadas y ahora están diseminados por todo el mundo”.
Todavía me acuerdo cuando Sam Neill me había llevado de compras por los negocios de Universal Studios, en aquella entrevista exclusiva que tuvimos en la primera versión de “Jurassic Park”. Créase o no, me había pedido que lo ayudara a elegir una nueva cámara de fotos porque la de él ya era... prehistórica. Con el éxito que había conseguido se compró su primer auto Porsche, pero como él mismo me contó después: “Me daba tanta vergüenza, que lo estacionaba una cuadra antes, para que no me vieran bajar de un auto tan lujoso”.
Mientras tanto, la hija de Ron Howard, Bryce Dallas Howard, hoy en persona recuerda: “Yo lloré la primera vez que vi a los dinosaurios, porque nunca antes los había visto tan reales. Y supongo que ahí también me di cuenta que el cine había cambiado para siempre”, asegurando que la nueva versión “Es muy divertida, con todo lo que hubieras esperado y más. Me parece fantástica la idea de reunir ahora los dos mundos, en una misma historia.” Pero los recuerdos de Chris Pratt, son diferentes.
-¿Cómo recuerdas la primera vez que viste “Jurassic Park”... sin Chris Pratt?-
“Me acuerdo que estaba emocionado por saber lo que iba a ser, desde el primer momento que vi al dinosaurio en el tráiler. Realmente creo que definió el mundo del cine a mi generación”.
-¿Y el hecho de ser el protagonista de una segunda trilogía?-
“El solo hecho de ser el ‘custodio’ de algo así... siempre pensé que ‘Jurassic World’ iba a ser algo muy especial, pero nunca pude haber imaginado que iba a poder trabajar con los grandes de la versión original como Sam Neill, Jeff Goldblum y Laura Dern”.
-¿Qué tan cómodo te sienta el título de estrella de cine, gracias al cine de “Jurassic World”? Sam Neill, alguna vez me contó que a él le daba vergüenza el éxito, cuando volvía a su casa en Nueva Zelanda.-
“Cada vez me pesa menos (risas). Fue algo nuevo cuando filmamos la primera película, pero me voy sintiendo más cómodo, en especial después de tantas entrevistas donde hablo una y otra vez del mismo personaje. Siento como si fuera parte de mi ropa, como cuando te pones zapatos nuevos y al principio te dejan ampollas, pero después te quedan cómodos. Así de cómodo estoy hoy”.
-¿Y cómo se compara el éxito o la fama actual, con la época en que te rechazaban en otras audiciones como “Star Trek” o “Avatar”?-
“Es gracioso que me nombres solamente esas dos películas porque yo tomé pruebas de audición para todas las películas, para cualquier personaje”.
-¿Por ejemplo?-
“Si me nombras una película te digo”.
- ¿”El Zorro”?-
“Probablemente, sí. Como actor, uno pasa por pruebas de audición todo el tiempo, aunque no te conozca nadie. Llevas una foto tuya y vas para ver si te consideran. Yo tuve que pelear por todos mis personajes. Por supuesto me dijeron ‘no’ muchas veces. Y no me importó. Si me hubiera caído mal, no hubiera tenido que ser actor”.
-¿Será por eso que hoy también le das mucha más importancia a tu fama?-
“Definitivamente, sí. Pero yo tampoco creo que estaba listo en aquel momento. La razón por la cual me rechazaron en aquellos personajes es porque yo no estaba preparado para hacerlos en aquel momento, ni física ni mentalmente. Si me hubieran elegido, seguramente hubiera quedado pésimo”.
-¿Y después de tantos meses de rodaje, en el momento en que finalmente te sientas en una butaca a ver tu película terminada... ¿Es posible disfrutarla como un espectador más?-
“Nunca se siente nada completo, supongo que es lo malo de formar parte de esta clase de cine donde incluso en el estreno me pongo a cuestionar todo lo que hice. Supongo que es algo natural para cualquier artista. Apuesto que hasta Picasso al ver alguna de sus pinturas debe haber pensado que tenía que agregar alguna pincelada más, aunque nunca lo hubiese admitido (Risas)”.